Que esta tarta de moras y nectarinas viene a que me regalaron mis fruteros unas cuantas nectarinas de derribo, dulces pero que habían dejado atrás su mejor momento. Y no las iba a dejar plantadas. Para aprovechar este ajito me compro este conejito.
Pero, ¿es guapa, ella, o no? Y como es temporada de moras, pues hacemos un conjunto delicioso.
Índice
Las nectarinas y su vida privada
La nectarina no es un injerto de ciruela y melocotón como se ha creído durante mucho tiempo, sino que es una mutación genética del melocotón, otra variedad que lo dejó sin su pelusilla exterior.
Las nectarinas son conocidas desde hace siglos, ya se cultivaban en la Inglaterra del siglo XVI sin ir más lejos. Son extraordinariamente dulces si son de calidad y están bien maduras, y además de estar deliciosas frescas quedan fetén cocinadas, en tartas y mermeladas.
En el mercado se encuentran nectarinas de pulpa blanca, como las que he usado, o de pulpa amarilla, quizá más similares al melocotón común.
Las moras y su vida privada
Las moras son una baya que, a pesar de ser muy parecidas en forma, pueden proceder de dos plantas completamente distintas:
- La zarzamora, esa planta silvestre llena de pinchos que conocemos bien en Europa
- La morera, un árbol
Son lo que botánicamente se llama polidrupa, el fruto completo está formado por una agrupación de pequeños frutos cada uno con su semilla. Si están en sazón son muy dulces.
La receta de la tarta de moras y nectarinas
- Se trata de una tarta estándar del tipo que hacen en los Estados Unidos, con su frutita y su enrejado, inspirada en otras muchas, como la propia tarta de manzana o apple pie.
- Cuando la fruta tiene mucho líquido, como estas nectarinas, conviene poner en el relleno de fruta algo que lo absorba y espese, como un poco de Maizena o similar. Yo he experimentado con una buena cucharada de semillas de chía, que espesan con el líquido y nos dan un chute de fibra. Aunque creo que admitiría algo más, pero no quería que se vieran mucho.
- Existen otras dos técnicas para evitar el exceso de líquido que suelta la fruta y que puede ser un engorro en la cocción o humedecer en exceso la masa base:
- Poner la fruta cortada previamente a macerar un rato con el azúcar; suelta mucho jugo, almíbar que eliminamos o que podemos concentrar al fuego para luego pintar la tapa de la tarta.
- Pasar la fruta ligeramente por el microondas, es decir, precocinarla. De esta manera ya suelta mucho jugo y además, si la fruta merma durante la cocción (suele ocurrir) ayuda a que la tapa o el enrejado quede más ajustado al relleno, pues la tapa tiende a quedarse con la forma que tenía la fruta en crudo mientras que la fruta se reduce.
- El molde que uso es de 25 cm de diámetro por 3 cm de fondo, de tamaño similar a los moldes cerámicos que son tradicionales para estas tartas, solo que es desmontable.
- Si quieres hacer la masa quebrada casera, la receta la tienes aquí.
Vídeo: cómo hacer la tarta de moras y nectarinas
En poco más de minuto y medio:
Y si quieres ver cómo se forra el molde con la masa:
No olvides consultar las cuestiones después de la receta.
- 250 g de harina de repostería
- 125 g de mantequilla fría en dados
- 65 g de agua muy fría
- Un pellizco de sal
- 4-5 nectarinas, según tamaño
- 250 g de moras
- Azúcar o edulcorante sólido al gusto
- El zumo de 1 limón
- 1 cdta. de canela
- 1 cda. colmada de semillas de chía
- Si haces la masa quebrada casera, pon en un robot la harina y la mantequilla fría. Añade el pellizco de sal.
- Pulsa varias veces el robot hasta obtener una mezcla arenosa en la que apenas se aprecien pedazos de mantequilla.
- Vierte el agua fría y bate a alta velocidad el tiempo justo hasta que la masa se cohesione en una bola.
- Estira la masa en la encimera enharinada y colócala en el molde previamente engrasado y enharinado. Pincha todo el fondo con un tenedor y congélala hasta el momento de rellenar la tarta.
- Corta en pedazos las nectarinas lavadas sin pelar y ponlos en un bol grande, pues sueltan jugo.
- Añade el zumo de un limón, la canela molida y el azúcar o edulcorante sólido. Remueve para mezclar bien.
- Agrega las semillas de chía y vuelve a mezclar.
- Saca el molde del congelador y vierte el relleno de nectarinas, distribuyéndolo bien.
- Añade las moras por encima de las nectarinas.
- Estira la masa para el enrejado y corta las tiras con un cortapizzas, tal como se ve en el vídeo, 5 tiras para cada sentido.
- Haz el enrejado, pega los extremos de las tiras a la base con un poco de huevo batido y acaba pincelando el enrejado con el propio huevo.
- Mete la tarta en el horno a 200º en un nivel bajo, para que le dé el calor intenso a la base y quede crujiente, y cuece la tarta hasta que los jugos burbujeen, unos 50-60 minutos.
- Sácala y deja templar antes de desmoldarla, pues la masa quebrada es fina y el relleno pesa bastante.
Cuestiones sobre la tarta de moras y nectarinas
- —¿Puedo usar otra fruta que no sea la nectarina?— Claro, nos vale cualquier melocotón, albaricoque u otra frutilla similar a la nectarina, aunque estas tartas están mortales casi con cualquier fruta. Y también puedes usar otro frutillo rojo que no sea la mora.
- —¿Es necesario poner la fruta sin pelar?— No, puedes pelar las nectarinas, pero realmente la piel es fina y se nota muy poco una vez cocida.
- —¿Puedo poner otro espesante que no sean las semillas de chía para el almíbar del relleno?— Por supuesto, puedes poner un par de cucharadas de Maizena previamente desleída en agua fría.
- —¿Puedo usar masa quebrada comprada?— Sin duda, yo te voy a querer igual.
- —¿Puedo cambiar la masa por masa de hojaldre?— Sí, y si quieres hacer un hojaldre rápido casero que te caes de espaldas, aquí tienes la receta con vídeo.
- —¿Por qué indicas edulcorante sólido para hacer la tarta sin azúcar?— Porque como la fruta ya suelta bastante líquido de por sí, no quiero añadir más con el edulcorante.
- —¿Hay diferencia entre usar un molde desmontable metálico y un molde cerámico no desmontable?— La diferencia es que en el molde metálico la base queda algo más crujiente y además puedes enfriar parcialmente la tarta sin el molde, que ayuda a conseguir aún mayor crujientez. Pero vamos, que la tarta estará igualmente rica en un molde cerámico.
- Sabéis que me encantan las tartas de fruta porque precisan muy poco azúcar o endulzante. Las nectarinas dan un resultado fantástico para este fin porque son muy dulces.
- Si quieres hacer la tarta aún más sana puedes usar harina integral en la masa quebrada.
- Para hacer la tarta sin azúcar he usado tagatosa, un edulcorante de índice glucémico casi nulo apto para diabéticos.
- Limita la ingesta de azúcar y dulces a algo puntual, incluso si no eres diabético/a como yo. Aquí os cuento cómo lo gestiono.
Las tacitas con plato Laura Ashley son de Claudia&Julia.
Referencias
- Nectarina, Prunus persica var. nectarina /rosaceae. Frutas y hortalizas
- Prunus Persica. Wikipedia
- Mora (fruta). Wikipedia
La chefa recomienda
Más tartitas con frutas:
- Tarta de nectarinas y crema
- Tarta de peras y frangipane
- Tarta de frutos rojos con crema
- Tarta de fresas con nata
- Clafoutis de cerezas
- Clafoutis de frambuesas y chocolate
- Tarta tatin de mirabeles
- Tarta tatin de manzana
Nada puede fallar en esta tarta de moras y nectarinas, con arrobas de fruta dulcísima, el toque de las moras y una buena masa casera. Eso es.
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Miriam, madre mía, qué buena cara tiene …. !!! Y con tus consejos no parece difícil . Mil gracias por compartir.
Te deseo budín comienzo de curso.
Vivan las tartas de frutas !!!!
Quería decir » buen »
Jeje, todo muy culinario. Buen comienzo de curso para ti también ;).
Yo me crié con una morera (moral se dice en mi pueblo) en frente de la casa de mi madre. Aquel frondoso árbol no tenía otra función que dar sombra, alimentar con sus hojas a nuestos gusanos de seda, poner el suelo perdido cuando las moras caían, y ponernos perdidos a nosotros también cuando nos las comíamos. Para mí, criado en el sur más sur de la península, no existían otras moras que las de los morales. Y, claro, cuando llegó la modernidad y con ella los yogures de frutos rojos del bosque, tartas también de frutos del bosque, yo no entendía nada. Y además, tuve que ampliar mi vocabulario incorporando la palabra «baya». Lo peor del asunto, es que cuando empecé a aprender inglés, la palabra «berry» era muy común para nombrar frutas y frutos que la mayoría de las veces escapaban a mi imaginación. Pero llegó el día en que me mudé a esta república, donde las bayas están por todas partes. No todas comestibles, no todas bonitas, pero bayas al fin y al cabo.
El moral despareció en la última remodelación de la plaza, lo que alivió la tarea de mi madre de mantener la acera limpia. Por aquella época ya éramos más cuidadosos al comer las moras y no nos ensuciábamos. Y si lo hacíamos, ya éramos lo suficientemente mayores como para lavar la ropa nosotros. La verdad es que aquel árbol daba una sombra estupenda.
Es verdad, no sé dónde está el límite de las zarzas hacia el sur, pero por el centro hay montones. Otra cosa es que las moras que den sean aprovechables, depende del año. Besos.