No es ningún secreto que adoro las castañas y en estas trufas de chocolate y castaña las casamos además con el chocolate, una combinación de sabores clasicorra a más no poder porque siempre da un resultado óptimo. ¿Para qué vamos a experimentar? Hoy no nos apetece arriesgar.
Las trufas de chocolate son una cosa tan facilísima de hacer que cuando lo intentas la primera vez no te lo puedes creer. Como sabrán los lectores avezados las trufas de chocolate se hacen con ganache de chocolate, una mezcla fundamentalmente de nata líquida y de chocolate fondant.
En mi artículo sobre la ganache de chocolate os explico su vida y milagros; os aconsejo que lo leáis antes de atacar estas trufas de chocolate. Igualmente os cuento cómo arreglarla si se corta. Me ha pasado.
La receta está inspirada en esta. Os aconsejo hacer una buena mise en place antes de empezar, es decir, tener todos los utensilios a mano, y todos los ingredientes perfectamente medidos. Ah, y todo el material perfectamente seco, sin rastro de agua, porque de lo contrario el chocolate se puede agarrar.
- 125 g de castañas cocidas sin azúcar
- 250 g de chocolate negro de cobertura (1)
- 110 g de nata líquida para montar (mínimo 35% de grasa)
- 25 g de mantequilla blanda
- 15 g de licor (usé Baileys)
- Cacao en polvo para rebozar
- Trituramos la nata líquida con las castañas, hasta que no queden pedazos muy grandes. La ponemos en un cazo y calentamos hasta la ebullición.
- Mientras tanto, derretimos el chocolate ligeramente en el microondas o al baño maría, con mucho cuidado de que no le salpique el agua, pues se agarraría.
- Vertemos la nata caliente sobre el chocolate semiderretido y dejamos reposar 5 minutos.
- Mezclamos bien con unas varillas, despacio primero y batiendo un poco más fuerte gradualmente hasta que se forma una mezcla untuosa y brillante (véase el vídeo más abajo).
- Agregamos entonces la mantequilla ablandada y el licor. Mezclamos perfectamente.
- Vertemos la ganache en un molde bajo de un tamaño tal que luego nos permita cortar cubos del tamaño aproximado de las trufas que queramos obtener; mejor lo forraremos con plástico para sacar bien la ganache. Dejamos enfriar por completo, aunque no es necesario meter en la nevera, a no ser que sea verano, claro, o que en vuestra casa tengáis la calefacción a niveles poco ecológicos.
- Cuando la ganache de chocolate y castaña ya esté bien firme, la desmoldamos y ponemos sobre una tabla.
- Cortamos la ganache primero en tiras y luego en cubos que podemos dejar tal cual o modelar en forma redonda de trufa clásica.
- Amasamos cada trufa entre las manos para darle forma redondeada, mejor con guantes para no pringarnos mucho.
- Ponemos cacao en polvo en un plato y rebozamos las trufas en el cacao. Las vamos poniendo en capsulitas de papel.
- Las conservamos en un recipiente hermético en un lugar fresco. Se conservan estupendamente un par de semanas.
Si queréis ver con más detalle cómo se hace una ganache de chocolate, aquí tenéis un cutrevídeo:
Y se dice ganache, no ganaché. Comprobad la pronunciación en este enlace.
Sabores para las trufas de chocolate
En primer lugar, si usáis un chocolate de buena calidad (esencial si queréis que os salga un dulce decente), la ganache tal cual estará estupenda y no necesitaría ningún sabor adicional. Pero si os apetece variar, la ganache para trufas se puede aromatizar y saborizar con multitud de ingredientes, por ejemplo:
- Frutos secos triturados, como en estas trufas de chocolate y castaña
- Girlache triturado
- Restos de turrón
- Restos de mazapán
- Fruta confitada picada finamente
- Coco rallado, etc… un poco lo que se nos ocurra si el resultado nos gusta.
Y en cuanto al licor empleado, que no es obligatorio ni mucho menos, ya veis que he empleado Baileys porque me encanta, pero poned el licor que más os guste. Igualmente se puede variar el rebozado, desde el más sencillo de cacao en polvo hasta el menos sencillo baño de chocolate atemperado, pasando por granillo de frutos secos, que es uno de los rebozados que más me gustan.
Si queréis flipar un poco y saliros del camino trillado, echad un vistazo a estas trufas crudiveganas con dátiles, coco y especias. Están mortales.
La chefa recomienda
Más dulces chocolatosos:
- Tarta fácil de chocolate
- Brownie de chocolate y Guinness
- Polvorones de chocolate y avellana
- Semifrío de chocolate y Nutella
- Clafoutis de chocolate y frambuesas
- Tarta de chocolate y buttercream
- Mousse de chocolate
Las trufas de chocolate pueden ser también un regalo estupendo, bien envasadas en una lata metálica bonita o en una bolsa a propósito. Se conservan muy bien en la nevera, por lo menos dos semanas, así que ya sabéis, aun estáis a tiempo de hacer estas trufas de chocolate y castaña para regalar en Navidad. Venga.
Laura dice
¡Mola un montón la receta! ¿dónde encuentras castañas cocidas sin azúcar? ¿petra mora, sanchez romero quizá? Es que me encantan las castañas cocidas pero pelarlas es una auténtica tabarra…
La foto preciosa, y me encantó también otra que pusiste en instagram de la bandeja ;))
¡¡Beso!!
Miriam Garcia dice
Hola, guapa! Pues sí, pelarlas es una tortura. Yo compro unas que vienen envasadas al vacío, solo cocidas, son gallegas, pero ahora mismo no recuerdo la marca (no es conocida) y no tengo ningún envase en casa… lo siento. En mi zona las compro en SuperCor, pero no sé si las distribuirán en toda España. En cualquier caso, podrías usar castañas con azúcar, te quedarían las trufas un poco más dulces, pero igual quedan bien. Un beso.
Laura dice
Gracias Miriam, con la pista me vale, buscaré en el corte, prefiero sin azúcar ;))
El caso es que las he visto en algún sitio y ahora no caigo…
Liliana Fuchs (@akane86) dice
Sí sí, castañas y chocolate casan muy bien! Lo comprobé con el castanaccio de chocolate hace un tiempo, y las castañas cocidas bañadas en chocolate son… ñam! Las trufas caseras son otra elaboración obligada para los golosos o amantes del chocolate, este año también he hecho una remesa sencillita para regalar :). Me apunto tu receta para volver llenarme de cacao pronto!
Un abrazo y felices fiestas
Miriam Garcia dice
Un abrazo, guapa!
Merche dice
Hola Míriam.Necesito que me aclares una duda por favor.¿Puedo congelarlas y degustarlas recién sacadas del congelador?.Gracias.
Miriam Garcia dice
Puedes congelarlas, pero para comerlas tienes que esperar a que se descongelen, quedan muy duras congeladas.
Merche dice
Ok. Muchísimas gracias. Un abrazo