Estos suflés fáciles de salmón ahumado, en concreto de salmón salvaje rojo ahumado Skandia, os quitarán todo el pavor que tenéis a los suflés porque os han metido en la cabeza la idea de que son una cosa dificilísima y no apta para todos los públicos. Y en concreto estos os los recomiendo mucho porque son deliciosos.
Los suflés dulces sí son algo complicadillos, pero los salados, que se reducen a una base de bechamel saborizada inflada con claras montadas, y que se hornea, no son para tanto. Lo que sí son es una opción fantástica para todo tipo de fiestorra.
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Índice
Los suflés salados y su devenir
Soufflé en francés, pues de la culinaria francesa procede esta elaboración, quiere decir literalmente inflado. La definición de suflé del Larousse Gastronomique es la siguiente:
Preparación salada o dulce que se sirve caliente, recién sacada del horno, bien hinchada, y que sobresale del molde en el que se ha cocido.
Y de los suflés salados:
Se elaboran con una bechamel espesa o un puré ligado con yemas de huevo y al que luego se añaden claras de huevo batidas. Los elementos añadidos al aparejo de base determinan la denominación del suflé. Bajo el efecto del calor, el agua contenida en la mezcla se vaporiza, por lo que se levanta e hincha el volumen de la preparación, que debe servirse de inmediato, antes de que vuelva a caer. Un suflé nunca debe esperar.
El recipiente de cocción es cilíndrico, a fin de que la preparación se caliente en toda la superficie inferior y suba de forma regular. Se unta de mantequilla y a menudo se enharina. Solo se llena hasta los tres cuartos. Para los suflés individuales se emplean ramequines. Durante la cocción se debe evitar sobre todo abrir la puerta del horno.
El salmón ahumado y su qué
- La técnica del ahumado nació en siglos pretéritos como sistema de conservación del pescado, pero ahora, con nuestras ubicuas neveras (en el primer mundo, claro), lo tomamos ahumado porque está sencillamente de muerte.
- Mucha gente no es consciente, pero lo primero que se hace con un pescado para ahumar es curarlo con sal; lo que se persigue es que pierda agua, para hacerlo menos vulnerable a ser colonizado por microorganismos varios, a los que les gusta estar nadando en rica agüita. Así les aguamos la fiesta (ojo al juego de palabras, qué fino humorismo el mío… ejem).
- En mis dos recetas de salmón curado, con remolacha y con moras, os cuento más cosas sobre el proceso.
- En el proceso de ahumado tradicional luego el alimento se expone al humo, que puede ser caliente (el alimento realmente se cocina) o frío, como en las conservas ahumadas más habituales en los comercios; los ahumados en caliente no son tan populares en España, pero aquí tenéis mi receta de salmón ahumado en caliente con té, que flipa a todo el que la prueba.
- El humo contiene compuestos microbicidas, por ello contribuye a la conservación del alimento.
- El ahumado funciona óptimamente con alimentos grasos como el salmón, ya que las grasas tienen una gran afinidad por las moléculas aromáticas en general, las fijan en el alimento.
La receta de los suflés fáciles de salmón salvaje rojo ahumado Skandia
- La receta procede de esta web, pero es una fórmula bastante canónica de suflé, salvo quizá porque se le añade queso crema a la base.
- El aparejo base, de bechamel con claras montadas, se saboriza con salmón ahumado y eneldo, una combinación ganadora.
- El resultado es un suflé superesponjoso y tierno, incluso cuando ya se ha hundido del todo. Como comerse una nube, me recuerda al pastel de queso japonés, pero en salado.
- Los suflés se sirven con más salmón encima y con crème fraîche.
En esta recetuela he empleado un salmón rojo salvaje ahumado de la marca Skandia que le da un empaque al plato que te deja ojiplático:
- su carne sabrosa es distinta de la de un salmón de acuicultura, lo que denota a primera vista su color rojo profundo,
- el salmón salvaje de Alaska se alimenta principalmente de crustáceos, como camarones, a lo que debe ese color y,
- al tener menos grasa, pues está muy en forma al vivir en libertad y recorrer miles de kilómetros, su carne no brilla tanto como la carne del salmón de acuicultura.
- Este salmón ahumado tiene el certificado MSC de pesca sostenible.
Vídeo: cómo se hacen los suflés fáciles de salmón ahumado
En poco más de 2 minutejos:
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Tengo para ti otros estupendos platos con salmón, en ahumado te ofrezco la terrina de salmón ahumado con mascarpone, los rollitos de salmón ahumado, otra terrina distinta con queso crema y hierbas, un delicioso bol de desayuno con salmón ahumado y un salmón ahumado con té en caliente, casero, que está riquísimo.
Y, en materia de salmón fresco, el salmón en papillote, un poke con salmón marinado, el salmón marinado en casa con moras y otro marinado con remolacha, ambos fantásticos, unos huevos rellenos de salmón y un salmón conservado en aceite.
Dudas y consejos sobre los suflés fáciles de salmón salvaje rojo ahumado Skandia
- —¿Puedo hacer los suflés con salmón fresco en lugar de ahumado?— Sin duda, solo tendrás que poner un poco más de sal.
- —¿No le pones sal al aparejo de suflé?— Para mi gusto, con el salmón picado y el queso crema tienen suficiente sal.
- —¿Cuánto tiempo duran los suflés congelados?— La receta original en la que me he basado dice seis semanas. A mí me parece demasiado, yo no los tendría más de dos semanas, porque el congelador es un gran secador, por mucho que envolvamos el alimento perfectamente. Lo ideal sería envasarlos al vacío una vez que se hayan congelado, pero para eso hay que tener envasadora al vacío en casa.
- —¿Hay muchas diferencia entre que estén hundidos o inflados?— La verdad es que gustativamente muy poca, incluso hundidos del todo resultan muy esponjosos.
LA RECETA DE LOS SUFLÉS FÁCILES DE SALMÓN AHUMADO, escrita
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: Montar bien las claras y unirlas a la bechamel sin bajarlas demasiado.
- 40 g de mantequilla
- 25 g de harina
- 300 g de leche
- 85 g de queso crema
- 2 cdtas. de eneldo fresco
- 3 huevos
- 80 g de salmón ahumado rojo de Alaska Skandia
- Un buen pellizco de nuez moscada
- Un poco de pan rallado
- 200 g de crème fraîche para acompañar
- Lonchas de salmón ahumado rojo de Alaska Skandia al gusto
- Más eneldo
- Derrite la mantequilla en una sartén a fuego lento, agrega la harina y haz un roux, tostándola ligeramente.
- Agrega la leche caliente y cocina, sin dejar de remover y a fuego lento, hasta que espese la bechamel (si te quedan grumos, le pasas la túrmix y en paz).
- Retira del fuego e integra el queso a cucharadas. Puedes sazonar con algo de sal, pero ten en cuenta que el salmón ahumado contribuye al salado, no te pases.
- Calienta el horno a 200 °C con calor arriba y abajo/180 °C con ventilador.
- Unta con mantequilla 6 moldes para suflé de 150 ml y cubre la base con un redondelito de papel de horno. Espolvorea las paredes con pan rallado.
- Cuando la bechamel se haya templado un poco, incorpora las yemas de huevo, agrega el salmón picadito, el eneldo y la nuez moscada.
- Monta las claras de huevo hasta que estén firmes e intégralas con cuidado a la mezcla de salmón, con una espátula y movimientos envolventes para no bajarlas.
- Vierte este aparejo en los moldes hasta unos ¾ de la altura y cuece los suflés al baño maría, en una fuente llena hasta la mitad con agua hirviendo durante 15-18 minutos hasta que suban y se doren.
- Saca del horno y sirve de inmediato, que se van hundiendo, con una lonjita de salmón encima y crema agria para acompañar.
- Una vez fríos por completo los suflés y sin desmoldar, envuelve el conjunto de molde y suflé con film de plástico y mételos en el congelador. Se mantienen en buen estado durante 2 semanas. Para descongelarlos, sácalos 5 horas antes a la nevera.
- Cuando vayas a servirlos, desmolda con mucho cuidado los suflés descongelados en platos y voltea cada uno sobre un trocito de papel de horno.
- Ponlos con el papel sobre una bandeja de horno y hornea de nuevo durante 10-15 minutos a 200 °C con calor arriba y abajo/180 °C con ventilador hasta que los suflés vuelvan a inflarse.
- Cubre con una tajada de salmón y sírvelos de inmediato con crème fraîche.
Referencias
- Smoked salmon soufflés. BBC Good Food
Colofón
Estos magníficos suflés fáciles de salmón ahumado te harán quedar como una reina de la cocina, si te pones a ello. Son un entrante perfecto para una fiestorra, o incluso un plato principal de una cena ligera, pero de postín.
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