Estas tortitas de guisantes y puerro son sorprendentemente deliciosas: los guisantes se sofríen crudos y se despachurran ligeramente; el sofrito de guisantes y puerro se mezcla con una masa estilo tortita en la mínima cantidad necesaria para cohesionar las hortalizas.
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La receta de las tortitas de guisantes vegetarianas
- La receta está inspirada en esta. Soy gran forofa de los guisantes crudos, encuentro que los guisantes congelados y los de bote no tienen nada que ver ni en consistencia ni en sabor, y me gusta descubrir formas distintas de consumirlos en temporada, más allá del salteado con jamoncito.
- La combinación del puerro tostadito con los guisantes es un acierto en toda regla; es una de esas mezclas en que el resultado es más que la suma de los ingredientes, nos han encantado y han pasado a engrosar desde ya nuestro recetario familiar.
- Estas tortitas son ovolactovegetarianas, porque llevan huevo para cohesionar y algo de leche. Si quieres hacerlas veganas puedes sustituir el huevo por algún aglutinante vegetal desleído en leche vegetal como:
- un almidón, copos de patata o de avena, por ejemplo,
- lo que llaman huevo de linaza, 1 cucharada de semillas de lino trituradas por 3 cucharadas de leche,
- algo de psyllium si te quieres poner más sofisticado. Tanto este como la linaza son vegetales que contienen mucílagos, una fibra vegetal que forma soluciones viscosas con el agua y que sirve de pegamento.
- La poquísima harina que lleva la receta la he puesto integral, que es más saludable y más saciante que la harina blanca, sobre todo para prediabéticos como yo.
Vídeo: cómo hacer las tortitas de guisantes
En menos de 2 minutejos:
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: ninguna en absoluto.
- 2 puerros
- 500 g de guisantes frescos (peso con vaina)
- Aceite de oliva virgen
- 1 huevo M
- 50 ml de leche
- 4-5 cdas. de harina integral
- 1 pizca de cúrcuma
- Sal al gusto
- Elimina las hojas/parte más verde de los puerros (lávala y congela para un caldo) y ábrelos por la mitad a lo largo. Déjalos unos minutos en remojo por si tuvieran algo de tierra.
- Corta en medias rodajitas.
- Pon un poco de aceite de oliva virgen en una sartén, unas 3-4 cdas., calienta y sofríe a fuego bajo hasta que el puerro esté transparente y empiece a tostarse.
- Mientras tanto, desgrana las vainas de guisante y lava los guisantes un poco.
- Escúrrelos y añade a la sartén; sofríelos un rato hasta que empiecen a ablandarse.
- Aplasta un poco los guisantes con una espátula, dejando muchos enteros y otra parte chafados. Apaga el fuego, sala y reserva.
- Prepara la mezcla para amalgamar las tortitas: pon en un bol el huevo con la leche y la harina; mezcla hasta que no queden grumos. Añade la cúrcuma y algo de sal.
- Agrega los guisantes y puerros un poco escurridos del aceite, y mezcla; la masa de harina puede parecer muy escasa, pero debe ser así: solo se pone la imprescindible para dar algo de cohesión a las hortalizas.
- Pinta con aceite una sartén antiadherente amplia, caliéntala a fuego medio, divide la masa en 4 porciones y viértelas en la sartén, aplanándolas con un tenedor.
- Tuesta bien por ambas caras hasta dorarlas. Sirve recién hechas.
Dudas y consejos sobre las tortitas de guisantes y puerro
- —¿Puedo hacer las tortitas con guisantes congelados?— Como digo al principio, no soy muy entusiasta de los guisantes si no son frescos en temporada. Pero si te gustan los guisantes congelados puedes probar. Aunque los tendrás que descongelar antes un poco, pues no se cuecen previamente sino que se cocinan en el sofrito. La consistencia de los guisantes será distinta, en cualquier caso.
- —¿Son imprescindibles los puerros?— Ten en cuenta que estas tortitas llevan únicamente la cantidad imprescindible de masa para hacer de cemento entre los guisantes y los puerros, por lo que si no pones puerros tendrás que poner otra cosa que abulte en la misma medida. Puedes usar cebolla si no te gusta el puerro, pero la combinación del sabor del puerro con los guisantes es fantástica.
- —¿Puedo usar harina blanca en lugar de integral?— Sin problemas. Y si quieres hacer las tortitas sin gluten, usa cualquier harina sin gluten.
- —¿Puedo hacer estas tortitas con antelación?— Como todas las tortitas, admiten el recalentado bastante bien. Desde meterlas en una tostadora para dorarlas un pelín más a ponerlas bajo el grill del horno.
Referencias
- Cómo hacer un huevo de lino o linaza. Danza de fogones
- Sweet pea and leek pancakes. Food52
La chefa recomienda
Más deliciosas tortitas saladas y similares:
- Gofres salados de calabacín con huevo
- Panqueques de calabacín
- Crepes integrales de espinacas
- Pastel-terrina de verduras ligero
- Tortitas chinas de cebolleta
Estas tortitas de guisantes y puerro triunfan por donde van y son resanísimas: legumbres, verduras, harina integral… fantásticas para los jovenzuelos de la casa.
NiEstá dice
Sí, contestando al comentario de la entrada anterior, viví muchas cosas con mi Ex. Es lo que tiene estar 15 años juntos, ser jóvenes, con buen trabajo y sin cargar familiares. Vamos, la típica pareja gay a la que se dirige la publicidad de las multinacionales 🙂
A mí me gustan los guisantes de cualquier manera, ya sean frescos, ya sean congelados. Los de bote me gustan menos, quizás porque no estoy muy acostumbrado a usarlos. Casi siempre los hago al estilo de mi madre para una cena: refrito de cebolla y añadir los guisantes (sin añadir agua si son congelados, con un poco de agua según vayan necesitando si son frescos). Cuajar un huevo y a cenar.
En lo referente a la comida y sus usos, muchas cosas me dejaban ojiplático en mis primeros tiempos por estas tierras. El omnipresente pepino, su pasión por los pepinillos en vinagre, su amor por el picante y las verduras crudas. En esto último, a mí jamás se me había pasado por la cabeza comer pimiento crudo. A ellos no se les pasa por la cabeza asarlos. Con los guisantes es algo parecido. No salía de mi asombro cuando el trabajo vi a una compañera sacar una bolsa de plástico del bolso y empezar a desgranar guisantes y comérselos tal cual. A modo de aperitivo. Es verdad que es mejor que unas patatas fritas de bolsa, pero ¡cuánto hubieran ganados aquellos guisantes con un poquito de cebolla!
Miriam Garcia dice
Bueno, Isidro, si es que casi espero tu comentario semanal con anticipación porque da gusto leerte. Yo los guisantes crudos los descubrí por mi madre, que cuenta que mi abuelo los comía así; están buenísimos cuando son jóvenes, con la forma de lágrima que tienen los que venden por ahí a precio de caviar. Resultan muy dulces, no tanto los que ya están granados, que en crudo son mucho más insulsos y quedan mejor cocinados.
En cuestión de verduras crudas, pues hay para todos los gustos. A mí me daba dentera ver a los americanos en las películas comer los tallos de apio crudos a mordiscos, pero oye, no están mal.
Un abrazo
Isabel dice
He hecho estas tortitas y están deliciosas, pero yo las he hecho con harina de garbanzos. Exquisitas, como todas tus recetas.
Me parto de risa contigo y encima hago comiditas nuevas.
Mil gracias, Miriam.
Miriam Garcia dice
Un placer, es que están muy buenas, son un descubrimiento!
Esther dice
Y dónde podemos encontrar guisantes frescos? conoces algún sitio en Galapagar donde se puedan encontrar?
Gracias por tus maravillosas recetas Miriam
Miriam Garcia dice
Son un producto de primavera normalmente. Yo los encontré la semana pasada en el Supercor de La Navata, pero me quedé sorprendidísima. Nunca los había visto en esta época, pero como ahora hacen cosas tan rarísimas…