Tarta de mousse de castañas porque soy gran fan de las castañas y todos los años lloro lagrimones como puños cuando acaba la temporada. Castañas, os adoro, ajó.
Y viene en versión con azúcar y sin ella, toma castaña, precisamente. Soy un as del humorismo. O una asa.
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Índice
La humilde castaña y su devenir
Me declaro viejuna: les tengo un especial cariño a las castañas porque cuando era mozuela, en cuanto el frío del otoño aterrizaba en Madrid, no había salida que hiciera a la calle en la que no pillase un buen puñado de castañas asadas, en un cucurucho de papel de periódico que la castañera se entretenía en hacer mientras esperaba a los clientes. Te dejaban los dedos teñidos de negro y el corazón calentito.
- La castaña es el delicado fruto del castaño, un árbol de climas templados.
- Parece que la castaña dulce y comestible procede del Asia Menor, como tantísimos otros vegetales.
- En España crece sobre todo en los climas más húmedos del norte y a cierta altura; su cosecha se celebra en octubre y noviembre con magostos, amagüestus, castanyadas, magostas, etc., donde se consumen fundamentalmente asadas.
- Es el fruto seco con mayor contenido de humedad. Las castañas se resecan enseguida después de cosecharlas; una vez secas del todo se conservan muy bien, son las castañas pilongas. Si las habéis probado, sabréis que son para dentaduras jóvenes.
- Muchos tienen manía a las pobres castañas porque en ocasiones pueden ser dificilillas de pelar. ¿Será por eso que se dice menuda castaña para referirse a algo pesado?
- Soy tan castañera que en temporada las como continuamente tan solo ligeramente cocinadas en el microondas, previamente abiertas con un tajo de cuchillo. Viva la castaña.
- En postres es muy habitual combinar la castaña con chocolate. Aunque no es mala combinación (en el blog tengo este ejemplo y este otro), encuentro que la castaña cocida tiene un sabor tan delicado que es muy fácil que se pierda entre el chocolate. Este sabor queda completamente a salvo en esta delicadísima tarta. Si además usamos harina de castaña en la masa quebrada, miel sobre hojuelas.
La receta de la tarta mousse de castaña
- Esta tarta no es más que una base de masa quebrada con un rellenito de mousse facilísima de hacer, con puré de castañas, nata montada y gelatina. Se adorna como más nos guste y nos divierta. La inspiración de la receta procede de Olive&Mango.
- La masa quebrada lleva un tercio de harina de castañas para contribuir al sabor castañil, pero no es imprescindible.
- El puré o crema de castañas podemos hacerlo en casa o comprarlo; en la versión sin azúcar (después de la receta) os cuento cómo lo hago yo.
- Para la base de masa quebrada casera tenéis todas las instrucciones aquí. Y si no queréis molestaros, pues usad masa comprada.
- El molde es de 20-22 cm.
Vídeo: cómo se hace la tarta mousse de castaña
En poco más de 2 minutos:
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Vamos con esta tarta tan fina y deliciosa.
- 150 g de harina corriente (se puede poner la mitad de harina de castaña)
- 75 g de mantequilla fría
- 40 g de agua fría
- 250 g de crema de castañas azucarada (o crema sin endulzar, más azúcar o edulcorante al gusto)
- 200 g de nata líquida, mínimo 35% grasa, más algo para fludificar la crema/puré de castañas
- 7 g de gelatina en polvo
- Castañas cocinadas en trocitos al gusto
- Marrons glacés al gusto
- Sigue las instrucciones de mi artículo sobre masa quebrada y mis vídeos sobre cómo hacerla, cómo colocarla en el molde y cómo hornearla en vacío.
- Tienes que hornearla en vacío, mira mi vídeo.
- Toma un buen puñado de castañas, hazles un corte para que no estallen y cocínalas en el microondas hasta que estén como asadas (pero sin el tostadito), 2-3 minutos, según potencia del microondas. Pela las castañas, trocea y reserva.
- Hidrata la gelatina en polvo en un bol con 3 cdas. de agua fría.
- Pon la crema/puré de castañas en un cazo y añade 30-50 g de nata líquida, según cómo esté de compacta. Calienta suavemente el conjunto y comprueba la consistencia; debe estar suficientemente fluida para mezclar bien con la nata montada.
- Añade la gelatina hidratada a la crema caliente y remueve para disolver. Deja enfriar al menos hasta 30º.
- Monta la nata líquida hasta que esté semimontada, no tiene que llegar a estar dura para que se mezcle bien.
- Cuando esté lista la crema, mezcla con la nata semimontada con una espátula y movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar.
- Toma un par de cucharones de la crema de castañas, como se ve en el vídeo, y pásala a una manga pastelera con boquilla rizada de 10 mm. Reserva para decorar.
- Añade al resto de la crema las castañas cocinadas previamente en trocitos y mezcla con la mousse.
- Vierte la mousse en la base de masa preparada; alisa con espátula o una rasqueta recta. Con la manga pastelera, forma pegotitos en la superficie, de distintos tamaños y colocados al azar.
- Mete el molde en la nevera por lo menos 2 horas para que se ponga firme la mousse.
- Por último, adorna a tu gusto con marrons glacés y bolitas de chocolate, o lo que se te ocurra.
Versión sin azúcar de la tarta de castaña
Muy fácil, no hay más que hacer lo siguiente:
- Sustituir los 250 g de crema de castañas azucarada por una crema casera que se hace así:
- Cocina ligeramente 350 g de castañas en el microondas (2-3 minutos), dándoles un tajo previo con un cuchillo para que no exploten.
- Pela las castañas eliminando la piel dura y la piel interna.
- Ponlas en un cazo cubiertas con agua, lleva a ebullición y cuece 15-20 minutos hasta que estén tiernas.
- Escurre las castañas sin desechar el agua de cocción y pásalas por un pasapurés hasta obtener una crema compacta. Añade el agua de cocción necesaria para obtener una crema suave que permita mezclarla con la nata semimontada.
- Endulza la crema de castañas con lo que quieras: un par de dátiles triturados, estevia, etc. Las elaboraciones con castaña nunca necesitan mucho endulzante porque la castaña es dulcecilla per se.
- Obviamente, los marrons glacés no se pueden usar de adorno en la versión sin azúcar.
Dudas y consejos sobre la tarta mousse de castaña
- —¿Dónde encuentras la crema de castañas?— Cuando se acerca la Navidad por mi zona los supermercados se llenan de productos con castañas, entre ellos mermeladas o cremas de castañas variadas. Y si no la encuentras, puedes hacerla en casa como te cuento en la opción sin azúcar.
- Ten en cuenta si la crema de castañas viene ya endulzada o no para añadir algo de azúcar.
- Hay dulces en los que queda fetén sustituir la mitad de la nata líquida (bastante insulsa) por crème fraîche o crema agria. Esta nata acidificada, y por ello espesada como un yogur, tiene mucho más sabor que la nata sin mas y le da un punto estupendo a la mousse, en este caso. Y aquí te cuento cómo hacer esta crema en casa.
- —¿Puedo preparar esta tarta con antelación?— No demasiada, la mousse tiende a resecarse, pero un día sí que aguanta, bien tapadita y refrigerada, y sin poner los marrons glacés hasta el último momento.
Referencias
- Mousse aux marrons. Larousse.fr
- Mont Blanc chesnut dessert tart. Olive&Mango
La chefa recomienda
Más recetuelas con castañas:
- Níscalos con castañas y col
- Tarta de chocolate y castañas
- Tiramisú de castañas
- Risotto de castañas y setas
- Blinis de castañas
- Trufas de chocolate y castañas
Esta tarta mousse de castaña os encantará a los forofos de la castaña como yo, suave y con un sabor delicadísimo realzado por la castaña en trocitos del relleno.
Francia dice
Hola, como sie8 con tus exquisitas recetas. Eres Máxima.
Miriam Garcia dice
Gracias, Francia 🙂
Blog dice
Que cosa más deliciosa por dios se me hace la boca agua con esta tarta.
Ignacio Jaén dice
Hola. Lamento diferir. He pasado un buen rato preparando esta tarta, siguiendo escrupulosamente la receta, y al final el resultado ha sido insulso. La masa no lleva azúcar. La nata se come el sabor de la crema de castaña. Mucho trabajo para un resultado muy decepcionante.