Los que me conocéis sabéis que me encantan las recetas de aprovechamiento como estos garbanzos fritos con pimentón.
Porque… ¿a quién no le han sobrado alguna vez garbanzos de un cocido? Pues eso. Cliquea en los apartados del índice para acceder a ellos directamente.
Índice
Los garbanzos y su devenir
- No os descubro nada si pondero las bondades de los garbanzos y de las legumbres en general. Son de lo más sano que puede uno comer y aptos para todo tipo de públicos, de carnívoros a veganos.
- Dicen que a la Península llegaron de la mano de los cartagineses que iban camino de Roma, aunque su zona de domesticación es un área difusa que va del Levante mediterráneo al Himalaya…
- De pequeña los odiaba, pero con la edad aprendí a apreciarlos, especialmente en platillos especiados como los falafel o un buen curry. En casa nos pirramos por ambas cosas.
- Existen diversas variedades de garbanzo. Dicen los sabios:
En España se distinguen cinco variedades importantes. El garbanzo castellano es de tamaño medio o grande, forma esférica y color amarillento característico. Es el más consumido en el país.
Otra variedad, el garbanzo blanco lechoso, presenta una forma gruesa y alargada, con surcos muy marcados y color blanco amarillento; se cultiva principalmente en Andalucía y Extremadura. Por su excelente calidad, es el más apreciado por los consumidores.
El garbanzo venoso andaluz es también de tamaño muy grueso y forma alargada. Posee un sabor más acentuado y fuerte, y se cultiva básicamente en Granada. También de esta provincia destaca el garbanzo chamad, una especie obtenida por hibridación del garbanzo castellano.
Por último, el garbanzo pedrosillano presenta pequeño tamaño y forma casi redonda. Se cultiva en Andalucía, Castilla-León y Castilla-La Mancha.
La receta de los garbanzos fritos con pimentón
Esta receta medio inventada, medio inspirada en el aprovechamiento de garbanzos y ropa vieja del cocido, consiste en lo siguiente:
- Garbanzos previamente cocidos, bien de un guiso anterior, bien cocidos exprofeso, bien en conserva;
- un buen aceite de oliva para freírlos;
- pimentón mitad dulce, mitad picante, al gusto;
- una pizca de ajo, que da un toque fetén.
- Ah, y si ya queremos hacer plato único, un huevo encima, escalfado, frito o como más nos guste.
Vídeo: cómo se hacen los garbanzos fritos con pimentón
En menos de 1 minutejo:
Vamos con esta receta tan reconfortante y no olvides consultar las dudas y consejos más abajo.
- 200 g de garbanzos cocidos
- Aceite de oliva virgen al gusto
- ½ cdta. de pimentón picante
- ½ cdta. de pimentón dulce
- ½ cdta. de sal de ajo
- Escurrimos muy bien los garbanzos, ya sean de conserva o cocidos en casa.
- Calentamos aceite de oliva virgen en una sartén donde nos quepan todos los garbanzos, a fuego medio-alto.
- Ponemos los garbanzos y los sofreímos; primero se secan por fuera y luego empiezan a tostarse.
- Yo los prefiero blanditos por dentro y crujientes solo por fuera, en lugar de secos del todo, pero eso va en gustos.
- Mezclamos los pimentones con la sal de ajo y agregamos al final, cuando los garbanzos estén a nuestro gusto, para darle solo una vuelta al conjunto y que no se retueste el pimentón, porque amarga.
- Servimos calientes o dejamos enfriar, tanto da.
Dudas y consejos sobre los garbanzos con pimentón
- —¿Puedo usar legumbres en conserva?—Claro, ya lo digo al principio. Hay conservas de legumbres de muy buena calidad que no requieren más que abrir el tarro, pasar un poco la legumbre por agua y listo.
- —¿Llevan mucho aceite?— Precisamente por esto no doy cantidad de aceite, que va a gusto del consumidor. Pero un poco de aceite de oliva no nos va a matar.
- —¿Se pueden tostar los garbanzos en el horno?— Sí, hay mucha gente que prefiere el horno, pero pienso que el resultado no es muy distinto (la mayor parte de las recetas para horno también llevan aceite), tardas más y es menos eficiente, energéticamente hablando. Si aún así prefieres hacer los garbanzos al horno, hazlo a 200º unos 15-20 minutos.
- —No dices nada del tiempo de sofrito, ¿cuánto tardan los garbanzos en estar listos?— No digo nada porque depende del punto que queramos. Hay a quien le gustarán más los garbanzos refritos hasta que estén casi duros por completo; a mí me gusta que mantengan algo de blandura en el interior y solo estén duritos por fuera.
- —¿Por qué pones el pimentón al final, no se puede poner desde el principio?— No se puede; el pimentón amarga en cuanto se tuesta un poco, por lo que hay que evitarlo añadiéndolo al final de la fritura.
- —¿Puedo usar otras especias que no sean pimentón?— Por supuesto, con un buen polvo de curry o cualquier otra especia a tu gusto el resultado será estupendo; yo soy especialmente fan del comino, pruébalo.
Referencias
- El garbanzo: historia, recetas suculentas e incluso sexo. Gastronosfera
- El garbanzo. Eroski Consumer
La chefa recomienda
Más platillos con legumbres:
- Chile vegetariano
- Hamburguesas vegetarianas de judías
- Alubias estofadas con aceitunas
- Cocido madrileño
- Judiones de La Granja de San Ildefonso
- Sopa de lentejas rojas
- Lentejas con verduras
- Sopa minestrone verde
- Potaje de garbanzos con bacalao
- Fabada asturiana
- Harira marroquí
- Alubias en tarro a la italiana
Las legumbres son buenísimas para vosotros, os lo tengo dicho, baratas y muy agradecidas, porque se pueden tomar de mil formas originales como estos garbanzos fritos con pimentón. Que luego andan diciendo por ahí que comer sano es caro…
Carolina dice
Si no la conoces, te recomiendo que pruebes otra variedad de garbanzo: el pico pardal, pequeño y mantecoso, se cultiva en la Maragatería y es el que se utiliza en el cocido maragato y, en general, en la zona de León. Lamentablemente, yo aún no lo he encontrado en Madrid, así que no hay más remedio que organizar una escapada a León y, ya que estamos, mercar unos garbancines. ¡Me chiflan los garbanzos! Y me apunto esta receta tan maja y facilona, claro ;).
Miriam Garcia dice
De momento me pilla un poco a trasmano XD. Un abrazo!
Laura dice
Tentadora receta que probaré con mucho gusto!!!!!!!!
Miriam Garcia dice
Espero que te guste, aquí es muy corriente! Un abrazo.
NiEstá dice
¡Garbanceros del mundo, uníos! Tú serías la presidenta y yo el secretario 🙂
Creo que ya he comentado alguna vez mi pasión por los garbanzos, y las legumbres en general. Por estas tierras en las que se desarrolla mi día a día, no son muy garbanceros. Cuesta encontrarlos, y si se encuentran no son muy allá. Aunque en esta república a la que me mudado, se encuentran también cocidos y en tarro. Hacen su apaño. De todas formas, mi cuñado me compra unos quilitos como regalo de bienvenida cuando aparezco por allí. ¡Y yo tan feliz!
Creo que ya he comentado en alguna ocasión lo asombrado que se quedan estos centroeuropeos de la cantidad de cosas que se pueden hacer con los garbanzos. Para la mayoría de ellos sólo son para unos falafeles o un poco de humus. Y, claro, se quedan con la boca abierta y los ajos mesméricos cuando les enumero la larga lista de recetas de garbanzos. Nada como un buen potaje de garbanzos, con su acelga. ¡Y aquí no encuentro acelga! ¡Qué duro el camino por el que me lleva la vida!
Miriam Garcia dice
XD cada vez me gustan más! Y pensar que de pequeña los odiaba, y no eran manías, recuerdo perfectamente que el mismo sabor que percibo ahora no me agradaba… En lo de las acelgas no te acompaño, mira, no me gustan nada! Viví en Holanda un tiempo hace mil años y los garbanzos los veían como algo de pueblos primitivos, igual que los alemanes (un poquito de racismo quizá? Seguro que ya no es así). Un abrazo.
Rosalía de El Caldero Viajero dice
¡Me encantan! Ya está apuntada en favoritos para hacerla en breve!!
Miriam Garcia dice
;))
Rosa dice
Hay que probar