Esta receta casera de bizcochos de soletilla es de mi amiga Pam, del blog Uno de dos, de los mejores blogs de dulces en español, en concreto de su último libro Postres supersimples, con recetas requeteprobadas y de fiar. Un recetario precioso que os recomiendo mucho porque está hecho con todo el mimo.
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Índice
Los bizcochos de soletilla o soletillas, y su devenir
- Las soletillas son unos bizcochitos alargados y esponjosos, muy tiernos, perfectos para mojar en tazas de chocolate y café. Dicen que en Cataluña se conocen como melindros.
- Se preparan con una masa muy similar a la del bizcocho genovés, que solo lleva huevos, azúcar y harina, nada de grasa, por eso tienen un riquísimo sabor a huevo. Aparte pueden llevar algún aroma, pero la base son estos tres ingredientes.
- Dice la RAE que la denominación de soletilla procede de que su forma recuerda la planta del calzado.
- Los bizcochetes de soletilla o soletillas a secas nacieron en Francia, donde se llaman biscuits à la cuillère, bizcochos de cuchara, parece que porque la masa se escudillaba con una cuchara. Son los bizcochos que se emplean para las famosas tartas charlotas o carlotas.
- Parece que reina bastante confusión y hay quien llama igualmente soletilla a los dulces secos de parecido tamaño, más tipo galleta, lo que usan los italianos en su tiramisú, los savoiardi. Las soletillas secas dicen que nacieron en Italia y las blanditas tipo bizcocho en Francia. Pues vaya usté a saber.
La receta de los bizcochos de soletilla caseros
- Lo dicho, la receta es a priori sencilla, con huevos, harina y azúcar como base. La esponjosidad se les da montando las claras a punto de nieve.
- Aunque esta receta de Postres Supersimples lleva una pequeña proporción de levadura química, para asegurarse de que el bizcocho sube aunque no integres las claras con todo el cariño necesario, ejem.
- En todas las elaboraciones en que se montan yemas o claras o ambas cosas con azúcar conviene emplear los huevos a temperatura ambiente y no recién sacados de la nevera. La razón es:
- que si están templaditos admiten más aire en la espuma que formamos al batir, por lo que montan más y mejor.
- Eso significa que los bizcochos salen más aireados y la masa cunde más.
- Si te olvidas de sacar los huevos con antelación para que se templen, no pasa nada:
- casca los huevos,
- separa yemas y claras, si la receta lo requiere,
- y ponlas en un bol dentro de otro bol con agua calentita. Se templan en un periquete.
- Es preferible no sumergir los huevos sin cascar en el agua caliente; pueden estar contaminados con salmonella por fuera, la cáscara es porosa y podrían entrar los bichos dentro. Cierto es que la salmonella no sobrevive a las temperaturas del horno y no suele ser un peligro cuando se trata de dulces horneados, pero tenlo en cuenta para cuando se usan los huevos en otras preparaciones como mousses.
- He modificado ligeramente la receta; en el original se añade todo el azúcar a las yemas y las claras se montan solas. Personalmente, prefiero añadir algo de azúcar a las claras para hacer un merengue ligero, porque las estabiliza y se bajan menos al integrarlas. También he reducido un poco la cantidad de levadura química.
- En esta receta se mezcla la harina con las yemas y luego se añaden las claras montadas. Verás recetas en las que se hace al contrario, la harina tamizada se añade en último lugar, después de haber mezclado claras con yemas. Si eres hábil mezclando, encuentro que no se nota en el resultado. Pero, como siempre digo, puedes probar los dos métodos y decidir cuál te gusta más.
- El intríngulis de todas las masas en las que se añaden claras montadas o merengue está en integrarlos con delicadeza, bajándolos lo menos posible. Requiere algo de práctica; para ver cómo se hace tenéis el vídeo.
- Es importante espolvorear bastante azúcar glas antes de meter en el horno, porque creo que ayuda a formar una costrita que mantiene la forma de la soletilla.
Vídeo: cómo se hacen las soletillas de bizcocho
Las soletillas caseras en minuto y medio:
La chefa recomienda
Te ofrezco varios bizcochos básicos que sirven para muchas cosas, como el bizcocho genovés y el bizcocho cuatro cuartos. Y bizcochetes que siempre apetecen, como los bizcochos de claras tipo financier, las tortas de Alcázar, la bica mantecada, la bica blanca de Laza, las magdalenas de nata y el bizcocho de limón y yogur.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: montar bien las claras e integrarlas sin bajarlas mucho. Requiere práctica. También conviene tener un poco de manejo de la manga pastelera.
- 3 huevos M a tª ambiente
- 90 g de azúcar
- 75 g de harina
- 5 g (1 cdta.) de levadura química
- Azúcar glas para espolvorear
- Pesa los ingredientes en una báscula.
- Pon el horno a calentar a 180 ºC (incluso menos si es muy potente) para que esté listo al acabar de preparar la masa de las soletillas.
- Separa las yemas de las claras. Agrega la mitad del azúcar a las yemas y, de inmediato, bate con varillas hasta que blanqueen y espesen un poco.
- Pasa la harina con la levadura por un colador para tamizarlas y añade a las yemas. Mezcla con espátula.
- En otro bol y con utensilios perfectamente limpios, monta las claras a punto de nieve bastante duro, pero no duro del todo, añadiendo el azúcar a cucharadas cuando empiecen a estar espumosas.
- Toma una cuarta parte de las claras y mézclalas con la mezcla de yemas, con una espátula y movimientos suaves y envolventes, para fluidificar la masa.
- Vierte esta masa encima del resto de las claras y mezcla de nuevo hasta homogeneizar, con delicadeza para no bajar las claras montadas.
- Prepara 2-3 bandejas de horno forradas de papel de hornear.
- Prepara una manga pastelera con una boquilla redonda de 0,8-1 cm como se ve en el vídeo.
- Pasa la masa con una espátula a la manga pastelera y ciérrala.
- Escudilla sobre el papel tiras de masa de unos 10 cm de largo y unos 3 cm de ancho, bien separadas entre sí porque crecen; si lo prefieres, puedes pintar guías en el papel de hornear para que te queden iguales todas las soletillas. Yo soy muy rupestre y no lo hago.
- Espolvorea las soletillas crudas con azúcar glas y mete la primera tanda en el horno; cuece las soletillas 10-12 minutos en el tercio inferior del horno con calor arriba y abajo, según la caña que dé tu horno, hay que ir vigilándolas.
- Sácalas cuando estén subidas y doradas, y pasa el papel a una rejilla.
- Forma más soletillas en la otra bandeja (o espera a que enfríe un poco la que acabas de usar) y procede de igual manera.
- Deja enfriar las soletillas por completo y despégalas con cuidado del papel. Consérvalas en una bolsa de plástico.
Dudas y consejos sobre los bizcochos de soletilla caseros
- —¿Tú crees que las yemas y las claras se pueden montar a brazo?— Sé que los pasteleros profesionales lo hacen, porque están muy en forma, yo no soy capaz. Las varillas eléctricas que ves en el vídeo son practiquísimas y hoy día las hay a precios muy razonables. En Claudia&Julia tienes alguna con mi bono del 5% de descuento invitadodeinvierno. Funcionan de cine.
- —¿Es obligatorio cocer las soletillas con calor arriba y abajo en el horno? ¿No se puede usar el aire?— No, no se puede usar el aire. Este reseca las superficies demasiado pronto haciendo que se forme una corteza, en el caso de bizcochos tan pequeños, que impide que suban debidamente.
- —¿Cuánto tiempo se conservan?— En una bolsa de plástico aguantan dos o tres días. Y, eso sí, congelan muy bien, como casi todos los bizcochos, siempre bien envueltos para que no se resequen.
- Reducid la ingesta de dulces a algo ocasional, incluso si no sois diabéticos como yo. Aquí os cuento mi relación con el dulce.
Referencias
- Postres supersimples. Pamela Rodríguez
Colofón
Cualquier bizcochito ligero como estos bizcochos de soletilla queda de maravilla hecho en casa y es una práctica de pastelería artesana excelente. Te sentirás orgullosa de ti misma.
Pat dice
Pues otra receta que pienso hacer. Las pequeñas suelas no se encuentran aquí, siempre me encantaron (esa esponjosidad en contraste con la base perfectamente lisa) y el proceso no parece difícil (no se me da mal la repostería, ejem). Me tienes encadenada a los fogones!
Miriam Garcia dice
Pues ya me contarás 😉
Pat dice
Bizcochos de suelecilla, venid a mí! Otra receta que probaré en cuanto tenga ocasión, qué alegria
Juan Molto dice
La palabra chef es de género común, es decir, que no varía sea que se use en masculino o en femenino. Así, pues, es incorrecto referirse a una mujer chef como chefa, agregando una -a al final, según el modelo de formación de sustantivos femeninos en español.
Miriam Garcia dice
Si vamos a jugar, juguemos, porque el uso de la cursiva no pareces dominarlo tanto como el del mansplaining:
«Las principales funciones de la cursiva son de énfasis y para señalarle al lector que un sintagma o una palabra común puede resultarle ajena por ser un neologismo, formar parte de una jerga o argot, adoptar una forma incorrecta o funcionar como metalenguaje, es decir, no formar parte del discurso con el sentido propio de las palabras.» Está explicado aquí.
Que el hecho de que en esta web solo te incite a comentar la palabra chefa dice mucho más de ti de lo que crees.
María dice
¿Y vas a decir algo de la receta o sólo estás para demostrar que eres un ignorante lingüísticamente hablando?
Todos los años, la RAE admite en el diccionario que se usan en la calle.
Muchas de éstas palabras definen el género, por la adaptación del lenguaje a una realidad más igualitaria donde se decidía (en el pasado) que la mujer sólo era acta para limpiar, parir y callar.
Pero para paliar tu supina y autoproclamada ignorancia te diré que, en Francia, las mujeres propietarias de restaurantes llevan años impulsando condicionales laborales que concilien con la vida y para eso se adapta el lenguaje sin problemas.
Sobre la palabra chefa,
el periodista Óscar Caballero, reconoce que se ha «inventado una palabra nueva” para reconocer la nueva realidad en las cocinas profesionales del mundo.
El neologismo lo han construido a partir del francés, en el que existe el vocablo cheffe.
A ésto, sr. Ignorante, se le llama evolución lingüística.
De nada.
Siempre es un placer ayudar a abrir mentes cerradas a la modernidad de la sociedad actual.
https://www.google.com/amp/s/es.ara.cat/comer/mujeres-alta-cocina_1_4835624.amp.html
Miriam Garcia dice
Ya te digo, si es que se retratan ellos solos… Que además te digo que yo empecé a usar lo de chefa hace mucho tiempo, mucho antes de que se popularizara hablar de lenguaje inclusivo y lo hice por pura broma, sin intención de ninguna clase. Pero de un tiempo a esta parte lo hago con toda la intención. Que se fastidien.