Esta sopa minestrone verde con pesto viene hasta los topes de verdura. Según cuentan los italianos es la minestrone genovesa, no nos vayamos a equivocar que los italianos son muy suyos para las regionalidades. Más o menos como todos.
Índice
La sopa minestrone y su devenir
- No tengo ningún libro de cocina italiana (¡anatema!). Bueno, esto no es exacto, tengo un libro de cocina veronese porque en otra vida anduvimos por Verona, pero es muy particular.
- Y hace poco dos italianos me informaron de que hay dos facciones en lo que toca a un buen libro resumen de la cocina italiana: los del Cucchiaio d’argento y los del Talismano della felicità. Ellos eran de la facción del talismán, así que los que tengáis La cuchara de plata que sepáis que estáis equivocados, ejem.
- De modo que no tenía mucha bibliografía con la que documentarme. Pero a lo que voy. Tras una sesuda investigación de unos 10 minutos en Internet llego a la conclusión de que la minestrone clásica no es la sopa minestrone verde. Y-a-mí-qué. En cuanto vi esta receta que llevaba pesto se me nubló el entendimiento.
- Lo de añadir pesto a una sopa, cosa que también hacen en la Provenza (¡vive la Provence!), es la idea de un sabio o sabia. Un añadido que te insufla felicidad como en Como agua para chocolate.
La receta de la sopa minestrone verde
- Cuentan los sabios que la palabra minestrone es el aumentativo de minestra, literalmente lo que se sirve, del latín minestrare, servir.
- Me encantan estas sopas mediterráneas en las que se usa un picadillo que se añade en crudo al servirlas; es lo que se hace en Cataluña con la picada o en la Provenza, como ya he dicho, con el pistou, primo hermano del pesto genovés. Os sugiero esta sopa de pescado y marisco en la que se usa la picada, y esta sopa de pollo y verduras con pistou.
- Respecto a esta sopa minestrone verde solo os aclaro que de mi coleto he añadido guisantes, porque con el cambio climático ya los tienen en mi frutería. Que aquí ya vivimos en el trópico.
- 1 buen puñado de judías pintas, remojadas del día anterior (1)
- 3 calabacines blancos (o 2 corrientes)
- 1 trocito de calabaza
- 1 buen puñado de judías verdes
- 2 zanahorias
- 2 patatas
- 1 rama de apio
- 1 puerro
- 1 puñado de acelgas
- 1 berenjena
- 1 puñao de guisantes frescos
- 1 manojo de albahaca fresca
- 2 dientes de ajo
- 2 cdas. de piñones
- 200 g de parmesano
- Aceite de oliva virgen bueno
- Sal al gusto
- Pasta o arroz al gusto
- Ponemos las judías a cocer con agua fría (en la receta de la fuente por lo que entiendo las utilizan frescas, sin secar, pero por aquí no las encuentro). Las asustamos con más agua fría cuando rompan el hervor y cocemos hasta que estén hechas.
- Limpiamos las judías verdes y las cortamos en trozos pequeños.
- Pelamos patatas y zanahorias, y las cortamos en cubos.
- Hacemos lo propio con los calabacines, pero sin pelar.
- Cortamos en dados la calabaza.
- Limpiamos y cortamos el puerro en rodajas.
- Seguimos con la berenjena, que cortamos igualmente en dados.
- Cortamos en trocitos el apio.
- Picamos en trozos grandes las acelgas limpias (solo las hojas).
- Ponemos en una cazuela grande todas las verduras (reservamos las judías en su caldo), agregamos agua que las cubra y las cocemos a fuego bajo durante dos horas, cuidando en todo momento de que no se queden sin agua.
- Al cabo de las dos horas hay que deshacer mínimamente las verduras. Parece que hay quien tritura la sopa directamente o quien la pasa por pasapurés, pero en la receta que he seguido solamente deshacen las verduras un poco con espumadera, de manera que la cosa quede con textura y se vean trozos de los ingredientes.
- A mí me daba pena deshacer las alubias, así que metí una batidora de mano en el perolo, trituré un poco las verduras y luego agregué las alubias cocidas y le di a todo un hervor adicional.
- Una vez obtenida la base verdurosa de la sopa minestrone solo queda agregarle pasta o arroz cuando vayamos a tomarla. Podemos hervir ambos en la propia sopa, aunque hay quien aconseja hacerlo aparte, especialmente la pasta, que tiende a pegarse en el fondo de la cazuela, y añadirlos a la sopa cuando estén al dente. A vuestro gusto.
- La sopa se sirve con el pesto para que cada cual se ponga lo que quiera y también se puede espolvorear algo de parmesano rallado.
- Los italianos son más refinados, pero yo trituro o rallo primero el parmesano, para que no quede ningún trozo grande, y luego añado el resto de los ingredientes, excepto el aceite y lo trituro todo junto. (2)
- Luego agrego el aceite de oliva hasta formar una pasta de la consistencia que más me apetezca. Para mojar pan y no parar.
(2) ¿Queréis mantener el color verde de la albahaca en el pesto más de 10 minutos? El señor Ferrán Adriá aconseja blanquear las hojas en agua hirviendo 5 segundos y refrescar después.
Preguntas y respuestas sobre la sopa minestrone verde
- Me falta alguna de las verduras, ¿qué hago? Pues hijo/a, te vas a la tienda a comprarlas, que no creo que vivas en el desierto del Gobi. Y si no las tienes todas o alguna de las verduras no te apetece ponerla, pues no la pones y en paz. Igual algún genovés te retira la palabra, pero podrás vivir con ello.
- ¿De verdad hace falta cocer la sopa dos horas? No empecemos con atajos y vagancia galopante. Las cosas hay que hacerlas como es debido, hombre, que me tenéis frita.
- Con las cantidades que das sale un barreño de sopa minestrone, ¿la puedo congelar? Sí, la base congela bien y luego se puede cocer la pasta o el arroz cuando se vaya a consumir la sopa, así como añadir el pesto.
- ¿Puedo triturar la sopa del todo? Claro, si te gustan los purés, adelante. Solo espero que no venga ningún genovés a por ti.
La chefa recomienda
Más sopas nutritivas y verdurosas:
- Cocido madrileño
- Caldo gallego
- Sopa de almejas y algas
- Sopa de ajo o castellana
- Sopa de cebolla gratinada
- Sopa de castañas y calabaza
Tomemos estas sopas tan satisfactorias mientras aún haga un poco de frío, que os aseguro que por aquí anda escaso este invierno. Qué rica esta sopa minestrone verde con el pesto… si es que todo gana mucho con pesto. El pesto te alegra la vida y te quita los dolores de espalda y los sabañones.
Patricia dice
Que maravilla de sopa…..tiene que estar deliciosa!
Miriam Garcia dice
Sobre todo con el pesto 😉
Estela dice
Y yo sin saber qué hacer con la albahaca de mi maceta, que me la quería cargar. No he probado nunca el pesto pero tengo un amigo que le chifla e incluso él ya me dio la idea sin saberlo el día que le enseñé la planta, y no me acordaba. Aunque no soy muy de sopas verdurosas siempre es un placer leer tus recetas y consejos.
Miriam Garcia dice
No lo has probado nunca? Pues a mí me parece que está riquísimo. Y si tienes albahaca de cosecha propia es lo más!
cristina dice
ME ENCANTA VENIR A VISITARTE, SIEMPRE ENCUENTRO ALGO DISTINTO Y RICO.
BESOS CRISYLAURA
Miriam Garcia dice
Besos!
pat dice
Mira tú qué alegría me has dado al recordarme ésto. El minestrone era plato recurrente en mi infancia, aunque mi padre tiene lo de genovés lo que yo de alta y no le ponía pesto, tampoco espachurraba las verduras, y la calabaza siempre brilló por su ausencia (tampoco recuerdo ningún tropezón de berenjena). Pero estaba rico que te c…. Luego yo de adulta sí que le añadía el pesto (o añadí, porque lo hice una vez, vergüenza me tenía que dar) y le ponía las verduras verdes que pillara. Regüeno también. Y yo soy de las del Cucchiaio, así que me acabo de ofender :), bien es verdad que le hago caso sólo a medias. Tendré que echarle un ojete al Talismán.
Miriam Garcia dice
Jeje, no sé si el Talismán ese no está descatalogado…
Dana Madiana dice
¡Pero qué buenaaaaa! Hoy la he hecho, con casi todas las verduras excepto la patata, pues no sabía cómo iba a quedar congelada y ha salido magnífica. Con sus dos horitas a fuego lento en la olla más grande que tengo, pero ha merecido la pena. Creo que voy a invitar a todo el vecindario, porque la cantidad que sale ha superado el espacio libre del congelador. Esto del pesto le da un final redondo. Parece mentira que sea vegetariano. ¡Muchas gracias, Miriam!
Miriam Garcia dice
Me alegro de que os haya gustado, un abrazo 😉
Esther dice
Miriam, ya te escribí hace tiempo un correo para decirte cuánto me gusta tu blog por tó los cuatro costaos. Últimamente estoy haciendo muchas recetas tuyas. Hoy hemos comido sopa minestrone, a mi manera, pero inspirada en la tuya.
Gracias por tu trabajo.
Un saludo.
Miriam Garcia dice
Qué bien, pues me alegro de que le saques provecho y, sobre todo, de que vengas a contármelo. Un abrazo.