No es muy habitual hacer helado o sorbete de membrillo. ¿Por qué? Pues porque en este país solo tomamos helados en verano y el membrillo es una fruta de otoño-invierno. Así que tienen que venir los extranjeros a enseñarnos que sí se puede hacer con membrillo, porque esos sí que consumen helados en cualquier temporada, no tienen escrúpulos.
Esta receta es de un sorbete normal y corriente, inspirada en un libro excelente, The Sweet Life, de Kate Zuckerman. Esta criatura fue pastelera jefe de un famoso restaurante neoyorquino que ya cerró, Chanterelle, y sus postres son sencillos y muy delicados al mismo tiempo, con sabores muy naturales.
De modo que si buscáis un postre distinto, fácil y poco pesado para estas fiestas, lo habéis encontrado. Y cuidado, que empieza la lección de química: ya hablé de las mágicas propiedades del membrillo en esta entrada del letuario de membrillo, de como las proantocianidinas, que son astringentes e incoloras, responsables del rasposo membrillo crudo (¿lo habéis probado alguna vez? Es… toda una experiencia) y de la familia de los taninos (como los del vino), se transforman al cocer el membrillo con azúcar en antocianinas, los pigmentos rojizos de las frutas y verduras, que ya no son astringentes.
Por esta razón cocemos el membrillo en azúcar, para hacerlo más agradable al paladar. Al mismo tiempo conseguimos esos bonitos tonos rojizos. Eso sí, no hay manera de quitarle ese granillo tan característico… pero los aromas de este sorbete hacen que merezca la pena probarlo, mucho.
- 1¼ kg de membrillo fresco
- 280 g de azúcar blanquilla
- 1 litro de agua
- 2 peladuras de limón
- Azúcar glas (facultativo)
- Zumo de limón (facultativo)
- Se pelan los membrillos, y se cortan en cuartos. Se dejan las semillas y el corazón, que contienen mucha pectina, lo que dará más suavidad a nuestro sorbete.
- Se pone el membrillo cortado en una cazuela esmaltada y se añaden el agua y el azúcar. Se lleva a ebullición y se mantiene la cocción de 1½ horas a 2 horas, tapado, hasta que el membrillo adquiera un tono salmón oscuro. Puede que si la cocción dura mucho tengáis que añadir algo más de agua, para mantener los membrillos medianamente cubiertos.
- Se añade entonces la peladura de limón y se cuece 20 minutos más. Se apaga el fuego y se deja enfriar del todo.
- Una vez frío, se retiran las peladuras de limón y se tritura todo. No hace falta que quede muy fino. A continuación, se pasa la mezcla por un pasapurés para quitar las pepitas y demás partes duras. Si el triturado ha quedado muy espeso, se puede añadir algo de agua. Se pone el puré en un recipiente hermético y se enfría en la nevera una noche como mínimo.
- Una vez bien refrigerado y reposado, podéis probarlo: añadimos algo de zumo de limón si está muy dulce, o azúcar glas si está poco dulce.
- A partir de aquí, ya sabéis, se usa una heladera, si la tenéis, o congeláis el puré en cubitos y lo pasáis por la Thermomix. O lo metéis en el congelador y lo batís cada hora hasta que esté firme. Si lo hacéis en heladera tendréis que guardarlo después otro rato en el congelador para que se ponga firme del todo.
No os asustéis porque parezca sorbete de salmón. El color que se ve en las fotos es verídico (el tono del puré se aclara al congelarlo). El gran contenido en pectina del membrillo hace que este sorbete de membrillo salga suave sin necesidad de añadir esas cosas que sí son necesarias para otras frutas: azúcar invertido, gelatinas, alcohol, etc. Y tiene un aroma floral que tumba para atrás. Algo me dice que estas Navidades lo vamos a tomar anegado en cava… (Si os interesa otro postre de Navidad sencillo y ligero, aquí tenéis esta gelatina de cava.)
Y ya que estamos a día 21, feliz solsticio, queridos. Y eso.
Mayte dice
Miriam, yo soy comedora compulsiva -casi- de helado, la fecha me da igual…y este helado junto a ese té de la otra vez que has publicado, me parecen una combinación que me va a fascinar!
Un abrazo enorme en estas fiestas!!
La mujer del fotógrafo es química dice
La verdad es que el membrillo tiene muchas más posibilidades que el típico dulce, y aquí lo demuestras claramente. Tengo una caja llena, así que ¡no te diría yo que no fuera a caer el helado este!
¡¡ Y felices días a ti también!!
Cristina
Erika dice
Me parece una idea de lo más original! Nosotros somos de los que comemos helados durante todo el año, así que esta es muy bienvenida. Tus fotos son infartantes, como siempre.
Pasaba a desearte un muy buen inicio de año junto a los tuyos!Mucha paz y felicidad!
Cariños
OAyuso dice
Yo sí que te felicito el año aquí, que voy con retraso leyendo blogs favoritos, archivando recetas y tendría que ponerme ahora mismito a estudiar inglés, pero me voy a tomar café con amigos, que es más provechoso… El año que viene seguirá trayendo esto: los cafés con los amigos. Y alguna tarta y algún sinsabor también, pero será poquito…
Un beso grande.
Roser dice
Desearte lo mejor para este año que apenas ha empezado. Tu propuesta me ha encantado, en casa tenemos membrillos, así que no tengo excusa para no hacerlo…tendré que desenpolvar la heladera!!!!.
Un beso
Mglòria dice
Sorprendente!
Un sorbete de membrillo?!
Magnificiencia exponencial en receta e imagenes…
Guestofwinter dice
Muchas gracias, Gloria!
Mónica-Recetas de Mon dice
Me ha encantado tu receta, es fantástica. Feliz solsticio para ti también.
Las fotografías, como siempre, sensacionales.
Besos
Mercedes dice
Miriam, esta receta es una buenísima idea! Yo suelo utilizar los membrillos como guarnición para carnes de cerdo.
Mi problema es q a pesar de q me encanta el membrillo, apenas lo como por la cantidad de azúcar que lleva, así que tengo un montón en casa del que hago. Cómo adaptaría la receta para aprovechar el dulce ya hecho?
Miriam Garcia dice
Hola, Mercedes!
Pues yo lo que haría sería calentar el membrillo ya hecho en una cazuela añadiendo algo de agua, para conseguir un puré que es de lo que se trata para hacer luego el sorbete. Y si te parece que está muy dulce, le añades zumo de limón. Una vez frío el puré lo bates por el método que prefieras y creo que te tendría que salir bien.
Jorge Garza dice
Hola Miriam:
tienes alguna receta de sorbete de limón preparada con miel de abeja?
todos los sorbetes aceptan el cambio de azucar por miel de abeja.?
gracias, saludos cordiales.
Miriam Garcia dice
No tengo sorbetes ni de limón ni con miel. La miel tiene el efecto del azúcar invertido, pero en sorbetes su sabor puede ser demasiado aparente…