Soy muy aficionada a las cocas, como demuestra que tenga ya varias en el blog (como la coca de escalivada y la coca de pimientos), así que cuando me regalaron unas calabacitas de huerta me pareció buena idea usarlas en una coca, una coca de otoño. Y lo fue. Para esta coca salada de calabaza he usado una masa de coca con aceite que queda finita y riquísima. Bastante grasienta, eso sí. Pero ¿qué sería la vida sin grasa? Démonos a la grasa, es de lo poco que nos queda en este perro mundo.
Para que la masa tuviera más sabor usé una rica harina de espelta integral de El Amasadero. Y fue un éxito. Las calabacitas son las que se ven en la siguiente foto, que los americanos llaman butternut squash (con lo cansinos que se ponen los americanos en otoño con las calabazas, p’acá y p’allá), pero que no he conseguido saber cómo se llaman habitualmente en España. Por favor, iluminadme, sois mi última esperanza.
- 150 g de aceite de oliva
- 150 g de vino blanco
- 1 cucharadita de sal
- 10 g de levadura de panadero liofilizada (o 30 g de levadura fresca)
- 450 a 500 g de harina de espelta
- 1 calabaza de mediano tamaño
- Sal al gusto
- Aceite de oliva para pincelar
- Pimentón dulce para espolvorear
- Comino molido para espolvorear
- Ponemos todos los ingredientes en un bol y mezclamos. Usamos la cantidad menor de las indicadas de harina, si luego nos queda la masa demasiado pegajosa añadiremos harina, no nos vaya a salir un ladrillo si añadimos todo.
- Amasamos a mano o a máquina, como más nos guste. No es necesario amasar mucho porque la masa tiene tanta grasa que desarrollar mucho el gluten no merece la pena, en mi opinión. La dejamos levar. Veis que esta masa lleva bastante levadura porque con tanta grasa aquello no leva ni jarto de vino.
- Cuando haya levado una cosa razonable (no hace falta que doble del todo), desgasamos aplastando sobre la encimera. No es necesario enharinar ni nada, de la grasa que rezuma. La estiramos hasta el tamaño de una bandeja de horno y la ponemos sobre ella.
- Pelamos y cortamos en rodajas la calabaza. La colocamos sobre la masa como mejor nos parezca y la salamos a conciencia, que la calabaza es muy dulzona. Pincelamos con aceite de oliva al gusto y luego espolvoreamos con el pimentón y el comino, si nos gusta.
- Cocemos la coca 20-25 minutos en el horno a 210º (sin aire) / 190º (con aire). La sacamos y la devoramos sin piedad. Es lo que hay.
Estas cocas se conservan estupendamente a temperatura ambiente un día a lo sumo, siempre que no sea verano, y a mí me gusta recalentarlas ligeramente, aunque frías están también muy buenas. En definitiva, que esta coca salada de calabaza está buena de cualquier manera, para qué nos vamos a engañar. Por eso vuela.
¿Os gustan las recetas con calabaza? Aquí tenéis más:
- Alboronía o pisto andaluz
- Tarta especiada de patata y calabaza
- Crema de calabaza y tomate
- Sopa de castañas y calabaza
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La Servilleta de Tela dice
Pensaba que en mi casa éramos los únicos que no sabíamos como se llaman en realiad este tipo de calabaza, y mira que somos de huerta… Con lo bonitas que son, y además gustosas… Desde hace unos veranos que siempre conseguimos unas cuantas, nos los llevamos preguntando. Te acompaño en tu duda existencial y estaré muy atenta por si alguien en algún comentario nos revela el misterio.
Un saludo!
Miriam Garcia dice
Jaja, ya ves que no estáis solos. Seguro que tiene un nombre, pero hay que ser más huertano que yo para saberlo.
Juan Garre Lopez dice
Aqui,en Torre-Pacheco las conocemos como calabazas cacahuete
Miriam Garcia dice
Gracias 🙂
Lola frambuesaycaramelo dice
Toda una RECETA con mayúsculas, nunca he probado la coca con calabaza pero es una idea estupenda!! Muy otoñal y seguro que está buenísima.
Un besote.
Inverosímil dice
Pintón espectacular. Pena que en casa solo me gustaría a mí y el nivel de vacaburrismo iba a ser excesivo hasta para el otoño.
He visto en supermercados que describen estas calabazas como «cacahuete» en un alarde de originalidad e inexactitud. Pero seguro que alguien conoce un nombre más técnico.
eva flores dice
un pinta estupenda, sencilla y espectacular!
Valeria dice
Miriam, será de este tipo? http://es.wikipedia.org/wiki/Cucurbita_moschata
En Buenos Aires (Argentina) le decimos » anco»…., pero teniendo en cuenta que a las judías le decimos » porotos» …., me temo que sigo sumando inexactitud al tema….
Miriam Garcia dice
Sí, es esa, pero yas ves que tiene miles de nombres distintos según la zona, y no sé cuál se usará por aquí… Gracias!
Akane dice
Qué ricas las cocas! La prima de mi madre hace una integral con verduras variadas según la época, también con su grasilla, y está de muerte; tengo que decirle que la haga con calabaza ahora en otoño!
Creo que a la butternut squash, además de cacahuete, también se la conoce como calabaza almizclera. Es la que yo siemrpre uso porque mi padre y un amigo tienen una plantación bastante grande que recolectamos en agosto, y nos duran todo el año :).
Un abrazo
Miriam Garcia dice
Ajá, almizclera… un dato más! Un beso, guapa.
Ajonjoli dice
Yo a la butternut la llamo calabaza «confitera», que es como las llaman aquí en Tenerife, pero he visto que en la península en muchos sitios llaman confitera a la cidra, con la que se hace el cabello de ángel….. aquí la cidra la llaman pantana 🙂
Miriam Garcia dice
Ajá! Mmm, pues me has dejao peor que estaba XD.
Maite dice
Hace mucho que no te visitaba en el blog directamente, aunque te sigo asiduamente por fb y demás. Hoy, con ver esa coca de calabaza, no me he podido resistir. Además, esta semana he recibido de esa misma harina que has usado… caerá pronto la coca? sospecho que sí
En mi zona (Valencia) es conocida, efectivamente por calabaza «cacau»… o sea… cacahuete
Por cierto, me siguen alucinando tus fotografías… me encantan y rechiflan. Ya lo he dicho!
Miriam Garcia dice
Ah, bien, cacahuete… Es que no sabía si eso de cacahuete se decía de verdad o era una traducción macarrónica del inglés ;). Gracias!!
carmen barroso dice
Una receta estupenda, estaba buscando alguna para hacer, pues el otro dia me regalaron una calabaza hermosisima.Yo la conozco con el nombre de calabaza violin, supongo que será por la forma que tiene. Besos y decirte que tienes un blog preciso.
Miriam Garcia dice
Pues qué nombre más bonito! Gracias!
Linda Susan dice
El bodegón es espectacular, felicidades, seguro que como la coca. Un beso Miriam
Miriam Garcia dice
Gracias, guapa!
Estorbin dice
Bien, es de las recetas que no haré so riesgo que me la tiren a la cara. Pero quien sabe, igual me la hago para mi sola. El bodegón es una pasada, renacentismo puro. Un saludo
Francisco Maturana dice
Muy buena. Enhorabuena y gracias!
Maite dice
Me encantan las cocas y la calabaza, voy a probar esta receta !!!
Gracias
Elena dice
Hola Miriam, me encanta tu blog. Soy uno de los muñones habituales que te visita… y sí… las cosas que publicas salen!!
Este fin de semana hice esta coca. La masa me resultó brutal, con ese sabor tan intenso. Para mi la mezcla era perfecta, porque la sosez de la calabaza quedó totalmente compensada por la potencia de la masa, pero a mi marido le resultó como que le faltaba algo. (También te diré que se sí, soseta soseta pero puso como el kiko). ¿Me sugieres algún otro ingrediente para darle un poco más de vida a la calabaza? Infinitamente agradecida. No sé si te llegan los comentarios pese a ser una entrada antigua; si no, lo intento por facebook.
Aprovecho para decirte que anoche cenamos el ¿trixet? ¿trixat? de repollo y patata. Igualmente espectacular. Y efectivamente… los niños no sospecharon que llevaba repollo (qué camuflaje más buenísimo, pobres ingenuos).
Muchas gracias por el tiempo que te tomas en ilustrarnos con todo ese conocimiento fogonil. Nada cae en saco (ni en estómago) roto.
Miriam Garcia dice
Sí que llegan los comentarios ;). Qué bien que aprovechéis las recetuelas, hace mucha ilusión. Pues para darle un poco de gracia a la calabaza, que estoy de acuerdo contigo en que tiene poca, el añadido de alguna especia como el ras-al-hanout o incluso un buen pimentón le va bien en mi opinión.
Qué suerte lo del trinxat, te aseguro que yo a mis hijos aún no se lo puedo dar, y el pequeño ya tiene 13 años… en fin, no pierdo la esperanza.
Un abrazo y gracias por manifestarte 😉
Elena dice
A mi sí que me hace ilusión poder comunicarme contigo y que respondas tan rápido. Con lo que te tengo en cuenta eres casi como de la familia, te diría que casi como una madre si no fuera porque eres joven 🙂
Mira, le eché pimentón y también comino, pero claro, no lo inundas. Pensaba en algo más en la base tipo queso, o quizás alguna otra verdura. Te lo pregunto porque yo no suelo utilizar mucho la calabaza, y la verdad es que la controlo poco.
Si no hay nada que combine bien, pues así se quedará para sucesivas porque a mi me resultó de verdad rica y repetiré seguro.
Lo del trinxat es que juego con ventaja, los míos son aún pequeños y manipulables (hay que aprovechar).
Muchísimas gracias por todo. Encantada de hablar contigo y de seguirte.
Miriam Garcia dice
Gracias ;). Yo lo del queso no lo veo, encuentro que el queso no les va a las cocas, pero a lo mejor es cosa mía (al fin y al cabo las pizzas son parecidas). Fuera de las especias no se me ocurre nada, la verdad. Tengo otra tarta de calabaza y patata en el blog, pero también con especias. En cualquier caso, es cosa de probar y encontrar lo que mejor le vaya a uno ;). Abrazo.
Angela dice
hmmm pues yo si lo veo, con unas miguitas de feta y semillas de amapola…
Jose Abel Cabezas dice
Muy interesante receta. Felicidades.
Nosotros la hemos probado con Hokkaido, y hemos especiado con pimienta negra sésamo tostado y almendra.
Muy rica.
Miriam Garcia dice
Qué es lo de Hokkaido?
Mireia dice
He hecho esta coca y nos ha encantado! Buenísima! Ni migas!! Le he puesto también cebolla y un montón de especias
Riquísima!
Gracias por la receta! (Por cierto que he sustituido el vino por 50 ml de Martina y 100 ml de agua)
Miriam Garcia dice
Mmm, suena bien, me alegro de que la hayáis disfrutado ;). Y sobre todo gracias por venir a contármelo.