No, estos gofres ligeros al estilo alemán no son esos gofres gordos y plastas que nos encontramos por ahí, que dicen las malas lenguas que son belgas. Habría que preguntar a los belgas si ellos comen tal engrudo. Igual no los conocen de nada, qué sé yo.
Estos gofres ligeros alemanes son deliciosos, tanto que te comerías una fanega de una sentada, aunque la ligereza es solo aparente porque llevan mantequilla a tutiplén. Pero de algo hay que morir, oyes. Pues mejor de un atracón de gofres.
La gracia de esta masa y de los gofres está en imprimirles la forma característica con un molde o gofrera ad hoc. Sí, es imprescindible. Y son baratos, os lo digo yo. Y luego colocamos los gofres en una torre con un rico relleno entre ellos y montamos una tarta de gofres facilísima de hacer y suculenta.
La receta está adaptada de un recetario alemán que compré en Schleswig-Holstein. No, no hablo alemán, pero con tal de hacer alguna receta lo meto todo en Google Translate. Este tipo de gofres no solo es típico en Alemania, sino en buena parte de Centroeuropa, como Polonia, Hungría, etc. y en Escandinavia. Ya hay noticias de ellos en la Edad Media, con sus correspondientes moldes de hierro. Así que siempre podemos decir que estamos haciendo un estudio histórico, ejem. Todo sea por la cultura gastronómica.
Doy igualmente la receta de la masa de los gofres ligeros para hacerla con Thermomix, porque es tan engrudosa que se hace muy bien con el maquinucho infernal.
- 200 ml de agua hirviendo
- 290 g de harina
- 4 huevos gordos
- 100 g de azúcar (o cantidad equiv. de vuestro edulcorante sólido favorito)
- 200 g de mantequilla derretida
- 1 cdta. de levadura química
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 1 pizco de canela molida
- 150 g de frutas rojas al gusto (arándanos, frambuesas, moras, etc.)
- 2 cdas. de azúcar (o cantidad equiv. de vuestro edulcorante sólido favorito)
- 1 chorrito de zumo de limón
- Cernimos la harina junto con la levadura química y hacemos una perfecta mise en place, pesando todos los ingredientes y dejando todo preparado para empezar, incluidos los utensilios necesarios.
- Llevamos el agua a ebullición en un cazo y le echamos la harina, removiendo enseguida vigorosamente con una cuchara de madera. Queda un engrudo curioso. No precuparse si queda demasiado grumoso.
- Añadimos a continuación los huevos y batimos para homogeneizar.
- Después ponemos todos los demás ingredientes: la mantequilla derretida, la vainilla, el azúcar y la canela. Mezclamos perfectamente con la batidora y dejamos reposar 20 minutos. La consistencia debe ser tal que la masa se extienda un poco ella sola al verterla sobre el molde caliente, no debe estar muy espesa. Esto dependerá del tamaño de los huevos, claro. Así que puede que sea necesario ajustar la cantidad de agua (véase el consejo correspondiente más abajo).
- Vertemos el agua en el vaso y programamos 2 m., Varoma, v. 2.
- Abrimos y agregamos la harina de golpe. Programamos 30 s a v. 4.
- Agregamos los huevos y programamos 30 s a v. 4. Rebañamos las paredes y el fondo con la espátula por si se ha quedado masa pegada.
- Añadimos entonces todos los demás ingredientes y batimos a v. 5 sin tiempo, hasta que la mezcla esté homogénea.
- Encendemos la gofrera o el fuego si lo que usamos es un molde para hacer gofres en el fuego.
- Pincelamos con un poco de mantequilla la gofrera caliente y procedemos a cocer los gofres según las instrucciones del cacharro, unos 2-3 minutos cada gofre.
- Si no vais a hacer la tarta y vais a servir los gofres tal cual, es aconsejable servirlos calentitos, están mucho más ricos. Aunque mis hijos se los comen revenidos también.
- Los servimos de inmediato espolvoreaditos de azúcar glas, de algún sirope, con salsa de chocolate o acompañando a un buen rote grütze, que es lo tradicional en el norte de Alemania. Según se va a la derecha.
- Elegimos un bonito plato o fuente y ponemos el primer gofre, bien centrado. Lo untamos con una fina capa de un relleno a nuestro gusto. En este caso he usado lemon curd casero, pero igual de bien le va una crema pastelera, una ganache de chocolate, Nutella, incluso mermelada... lo que os apetezca.
- Ponemos un segundo gofre encima del primero y volvemos a dosificar el relleno. Procedemos de igual manera hasta tener la altura que queramos, yo he hecho la tarta con 6 gofres.
- Ponemos las frutillas en un cazo con el azúcar y un chorrete de limón. Calentamos a fuego bajo unos minutos, hasta que las frutas empiecen a ablandarse y a soltar sus jugos, pero sin que se queden deshechas del todo.
- Esperamos a que se temple un poco la mezcla y la vertemos encima de la tarta, procurando que se distribuya por igual.
Consejos para una tarta de gofres ligeros fetén
- La consistencia de la masa es una cosa que suele ser necesario ajustar. En mi experiencia esta masa de gofres tiende a pegarse cuando está demasiado espesa, así que si se os pega el primer gofre significa que tenemos que aligerarla con un chorrito de agua. Así hasta que no se pegue.
- No hay que esperar que la masa llene por completo el molde al verterla, tiene que ocupar algo menos, porque el bajar la parte superior del molde se aplasta y se extiende hasta llenar todos los huecos.
- Encuentro que la combinación del lemon curd con las frutas rojas es maravillosa, pero os animo a experimentar.
- Esta tarta de gofres no debe esperar demasiado una vez hecha, pues los gofres tienden a empapuzarse de los jugos del relleno y la salsa. Igualmente, los gofres ligeros siempre están perfectos recién hechos, a medida que pasa el tiempo van perdiendo un poquillo la gracia.
- En lo que atañe a la salsa de frutas rojas, sabéis que todas las frutillas no son igual de frágiles. Las frambuesas se ablandan y deshacen mucho antes que los arándanos, por ejemplo, así que si vais a usar una mezcla como yo, será necesario cocer las frutas tiempos distintos. Igualmente se pueden reservar algunas piezas crudas para adornar al final.
Lo bueno de esta tarta de gofres ligeros es que se puede personalizar para adaptarla a cualquier fiesta. Que igualmente sirve para hacerla en Navidad, por ejemplo: imaginaosla con relleno de crema pastelera y una compota navideña de acompañamiento. Pues excelente también.
Probad estos gofres ligeros y ya me contaréis; en mi opinión es la mejor receta que he probado. Pero siempre estoy abierta a que me descubran nuevas recetas. No tenéis más que invitarme a vuestra casa a probar otra fórmula en forma de tarta. Yo me sacrifico, todo sea por la investigación gastronómica.
¡Suena suculentísima, Miriam! Habrá que salir corriendo a comprar una gofrera o similar. Y no sé los gofres belgas, pero los holandeses creo que son primos hermanos y sí, son horriblemente gordos, engrudosos y pesados. ¡Algún día te hablaré de sus buñuelos sin viento! 😀
Jeje, yo viví en Holanda y no recuerdo los gofres, mira tú. Los buñuelos sí los conozco, te refieres a las oliebollen? A mí lo que me encantaba eran los poffertjes… ays. Un abrazo ;).
¡Síííí, los poffertjes están riquísimos! Con su mantequillona y su azuquítar en polvo… ¡mmmmmm! Si necesitas la receta, dímelo y te la mando. Un beso
Jeje, gracias, la tengo! Incluso tengo una sartencilla de esas especiales para hacerlos 😉
Hola Miriam! He probado un par de recetas de gofres y si ésta la recomiendas no puedo dejar de hacerla! Mi novio que da clases de alemán en el trabajo me suele comentar costillas que les dice su profe que es alemana y está empeñado en que la receta alemana de gofres tiene que llevar licor! XD me querrá engañar para emborrachar la masa? Un saludo
:O lo del licor me parece muy buena idea, se podrá sustituir un poco de agua por licorcete y ya está. Seguro que es una buena adición XD. Ya me contarás, abrazo.
¡Hola desde el profundo norte!
Al habla una italo-madrileña trasladada a la Baja Sajonia por culpa de un medio pugliese… ¿queda claro el conceto? Bueno, al leer este post pensé que ya era hora de salir de las tinieblas. Te descubrí poco ha buscando una receta de pisto y desde entonces me he vuelto asidua, ¡qué digo!, adicta a tus recetas, fotos y salero. Y como los gofres que describes son un clásico por estos lares (no en vano estamos justo debajo de Schleswig-Holstein) me he dado por aludida. Te comento que mi receta base no tiene agua y lleva menos mantequilla pero ¡ay!, nata, con lo cual lo de la ligereza es relativo. Pero la masa es fácil de preparar (y puede dejarse unas horas en el frigo) y cuando las hago en los cumples los niños se las zampan como cosacos. Y eso del alcohol en la masa no lo he oído en mi vida… me parece que esa profe de alemán es una listilla. Pues nada, perdón por la verborrea y gracias por alegrarme la vida (y aumentarme las lorzas).
Entendido el conceto! Jaja, muy buena idea eso de sustituir el agua por la nata, hará los gofres mucho más ligeros sin duda XD. Gracias por la info sobre el alcohol, bueno ya sabemos que el mundo está lleno de expertos gastronómicos que no han cocinado una p… tortilla en su vida. Un placer conocerte, aquí está tu casa ;).
Pues no me lo digas dos veces que si me dejas entrar, no salgo!
Soy Argentino y vivo en España hace 13 años. Me crié en casa de mis amigos de padres Belgas. Recuerdo lo Wafles que nos hacía CECIL.! ( casi,mi segunda madre) Les mando una sugerencia, que a mi, particularmente, me vuelve loco. RELLENOS CON «DULCE DE LECHE! ( dulce típico de Argentina. Es un placer, compartír con UDS. Todas estas recetas. Con esta, me han saltado las lágrimas de emoción. Recuerdo mi niñez y adolescencia. MUCHAS GRACIAS!
Un placer, me alegra que te haya emocionado la receta ;).
si que las gofres gordas y plastas son belgas!! pero hay dos variantes – las de Lieja y los de Bruselas… las de Liejas son preparadas con una masa con levadura panera, los de Bruselas son mas ligeras, con levadura de reposteria y tengon semejanza con las gofres alemanas! que rica tu torta de gofres…
Ah, pues entonces estos gofres son de Bruselas, gracias por la información, querida ;).
Será posible hacerlos con harina de almendras? Soy celíaca y se ven deliciosos.
Siento no poderte decir, nunca he probado con harina de almendras, pero los puedes hacer con alguna harina especial para celiacos, no?
Míriam, he probado tu receta de gofres ligeros. De sabor y aspecto fenomenal, pero me han quedado un poco apelmazados y húmedos.¿Sabes porque ha podido ocurrir? Me ha pasado siempre que intento un bizcocho de nata, no sé si es exceso de grasa……
Mmmm, se me ocurre que o estaban algo crudos y necesitaban más tiempo de plancha, o tu levadura no estaba en buen estado y no han levado lo que debieran.