No sé qué tiene la cocina sefardí que me llama tanto la atención. Será porque siempre me recuerda a la cocina que conozco, pero con un toque distinto y especial. Y con unos sabores muy puros, como estas albóndigas sefardíes de Recetas endiamantadas, de Ana Bensadón, libro del que ya tengo en el blog esta ensalada cocha. Realmente la receta se llama choricitos de carne, pero ¿de qué va a ser un chorizo sino de carne? Esto va sin segundas…
De esta receta me llamó la atención que se hace con pimentón de ñora, cosa que no sé si se encuentra en algún sitio de la redondeza, pero yo, ni corta ni perezosa, cogí unas ñoras, les quité las pepitas y las trituré en un molinillo ad hoc. Y la salsa quedó riquísima, oyes. Me tomé la libertad de añadir un poco de cebolla sofrita a la salsa, para darle volumen, porque solo con el líquido, el comino y el pimentón me parecía que iba a quedar un poco clarineta.
- 750 g de carne picada de vacuno
- 3 ajos
- 1 huevo mediano
- Pan rallado
- 100 g de aceite de oliva virgen
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de pimentón de ñora (3-4 ñoras trituradas bien finas)
- 1 cucharada de comino
- 250 ml de caldo de carne
- Primero hacemos las albóndigas. Majamos bien los ajos. Batimos el huevo y le añadimos el ajo para que se mezcle bien. Agregamos este condimento a la carne picada y mezclamos bien con las manos o con un tenedor. Reservamos.
- Hacemos la salsa. Ponemos en una sartén la mitad del aceite de oliva, calentamos y sofreímos la cebolla bien picadita. Cuando está lacia añadimos el pimentón de ñora y el comino molido, y le damos unas vueltas, cuestión de segundos.
- Añadimos el caldo y, si queremos que la salsa salga fina, podemos triturarlo todo. Reservamos.
- Formamos las albondiguillas, de pequeño tamaño y ovaladas, como si fueran croquetas no muy grandes. Las salamos y las rebozamos en pan rallado. Las freímos por tandas en los otros 50 g de aceite, mejor en la cazuela donde vayamos a cocer las albóndigas.
- Quitamos todo el aceite de la cazuela (la salsa ya lleva), limpiamos un poco el pan rallado quemado que haya podido quedar, y volvemos a poner las albóndigas fritas con toda la salsa.
- Salamos al gusto y cocemos a fuego bajo unos 10-15 minutos, no hace falta más, para que la salsa se reduzca un poco y se amalgamen los sabores.
Que no os dé miedo la cantidad de comino, que es una especia bastante vehemente, como dicen en inglés. La mezcla con la ñora y la carne es deliciosa, y el gusto del comino no abruma. Como todos los guisotes con salsa, estas albóndigas sefardíes están más ricas al día siguiente, cuando los sabores se han asentado. Y también vienen muy bien en plan pinchito, poner unas poquillas en una barqueta, con una copita de manzanilla… Así que preparad el pan para mojar, que con este frío que tenemos apetecen mucho.
¿Te ha gustado esta entrada? Comparte con los botoncitos o suscríbete para recibir mis recetas recién hechas por correo o por RSS.
La Servilleta de Tela dice
A poco de pasadas las 6.30 de la tarde ya me está apeteciendo cenar… Cosa más buena por favor. ¡Qué pinta! Ya estoy tardando en prepararlas.
Miriam Garcia dice
Nunca me había dado cuenta de lo mucho que me gusta el nombre de tu blog… la servilleta de tela, ese espécimen que en mi casa casi no existe ya XD.
Chelo. Cogollos de agua dice
Buena idea añadir la cebolla al sofrito, yo también lo hubiese hecho. Pues estoy contigo por el gusto de la cocina sefardí. Vamos que hoy por compartir contigo te comparto en FB ahora mismico
Un beso
Miriam Garcia dice
Gracias, guapa!
La mujer del fotógrafo es química dice
¡Tienen que estar riquísimas Miriam!, pero no me atrevo. Y no es por mi, sino por mi costillo, como dirías tu, que en cuanto echo algo que se sale de lo normal para él ya me pone pegas, ¡será posible! Le fastidian el orégano, la canela, la nuez moscada, el comino (menos en las pechugas escabechadas que hago, ¡menos mal!) Con lo ricas que están las carnes y las besameles con esas cosillas. Hasta la hoja de laurel que echaba en el arroz blanco, que lo aprendí de mi madre, la he tenido que dejar de echar. De vez en cuando me hago la tonta, pero esta receta tuya…¡claro que si no le gusta todo para mi! 😉
Un abrazo
Cristina
Miriam Garcia dice
Ays, qué pesaditos son! XD. Pues fíjate que en mi casa les gustaron a mis hijos, que son más especialitos que pá qué…
Amiloquemegustaescocinar dice
buah! totales! 🙂
Ajonjoli dice
pues a mi me parecen fantásticas, y por suerte a D. le gusta probar cualquier plato, cuanto más exótico mejor. Nunca he hecho albóndigas, ¿te lo puedes creer? Supongo que es por aquello de ser cuasi-vegetariana.
Miriam Garcia dice
Bueno, no te creas que yo las hago muchas veces, da pereza, pero te aseguro que estas las repetiré, porque están muy buenas y tampoco se tarda tanto. Besos!
NiEstá dice
Poco a poco vamos encontrando puntos en común 🙂 Yo también soy fan de la cocina sefardí desde hace muchísimos años, de cuando no había gastro-blogs y aún menos internet. En realidad lo que me gusta son las recetas sencillas, sabrosas, sin ingredientes extraños, de los que da la tierra (lo que ahora se llama «de mercado»). También soy un fan de las albóndigas. Las hago de miles de maneras, y me parece un plato económico, resultón, facilón y que aguanta tiempo (los solteros también tenemos que mirar eso). Y lo mejor, es un plato para mojar pan 😛
Tú te quejas de no encontrar pimentón de ñoras… pero es que ¡aquí no hay ñoras! Bueno, me tendré que conformar con unos pimientos italianos secos, porque españoles tampoco se encuentran.
Miriam Garcia dice
Claro, es verdad lo de las ñoras… mira que somos raros XD. Pero bueno, igual por allí tienes pimientos de los que usan para la paprika, como los húngaros, no? Es verdad que las ñoras tienen un gusto especial, pero bueno, que con un buen pimentón también estarán riquísimas estas albóndigas y el pimentón te lo puedes comprar por arrobas y llevártelo p’allá. Besos.
Estorbin dice
Mira que me salen bien la albóndigas, pero ese toque que le das tengo que probarlo. Un saludo
javier dice
Apasionante cocina la de Andalus, ¿Verdad?
Miriam Garcia dice
In-cre-í-ble. No se valora lo suficiente.
montse dice
Me gusta la olla.Donde la has comprado?
Miriam Garcia dice
La compré en una feria de cerámica que hay en Madrid todos los años, pero no sé decirte ni de dónde era. Las tienes parecidas en la cerámica de Pereruela, Zamora: http://www.hornospereruela.es/tienda/es/catalogo.asp?F=9
Carmen dice
Cómo se me pasó esto a mí? Me encanta el libro, me llamó la atención la receta y al ver ahora las fotos, aún más-.
Me apasiona la comida sefardí. Mi primer libro de cocina, de hace 18 años, es «la cocina sefardí» de Steimberg, me lo regaló mi marido (entonces novios) al cumplir los 19! Y precisamente hace una semana compré el de Recetas endiamantadas y el de Dulce lo Vivas, ambos de la misma autora. Los había visto en una librería en Tel Aviv, pero como siempre, allí todo era más caro, así que me esperé a volver y comprarlo aquí.
Es un tipo de cocina que me encanta, con sabor, con ingredientes tradicionales, son los orígenes de lo que comemos ahora. En Israel los descendientes de los sefardíes, mantienen muchos platos de la gastronomía de aquella época e incluso un dialecto, el Ladino, que hablado se entiende, escrito ya , cuesta un poco más. Tiene su origen en el castellano de aquella época.
Besos!
Carmen dice
Las albóndigas son la especialidad de mi madre y mi comida favorita, por eso siempre me ha dado pavor hacerlas. Pero lo cuentas de una manera, que me dan ganas de ponerme la capa de Superman y empezar, esa salsa…
Miriam Garcia dice
Nada, tú puedes, no es tan difícil. Todo es ponerse ;). Ánimo!