No sabía muy bien cómo llamar este invento, pero se me ocurrió tarta de la abuela gourmet porque parte de la idea del tradicionalísimo postre sin horno de tarta de la abuela (del que tenéis mi versión aquí) con galletas compradas separadas por crema pastelera o crema de flanín, y bañada en abundante chocolate.
Como es un postre que no por rico deja de ser… cómo diría… poco sofisticado, ejem, me he propuesto refinarlo y hacerlo algo cursi, que es lo mío. Así lo he replicado con galletas de chocolate caseras y en versión individual con crema diplomática. Sin anestesia.
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Índice
La tarta de la abuela y su devenir
- Como ya os conté en la receta de la tarta de galletas, crema y chocolate, la idea esencial de estas tartas de galleta de la abuela es que la complicación tienda a cero: en la tarta original se emplean galletas que se compran en la tienda, se prepara una crema para el relleno y se derrite chocolate para cubrirla. Una elaboración facilísima que puede ejecutar casi cualquiera y que además no requiere horno, solo refrigeración y cocinar la crema en el fogón, claro. Tú puedes, perdulario.
- Nadie parece saber cuándo se comenzaron a preparar este tipo de tartas, pero me atrevo a aventurar que, por su naturaleza, sería cuando la gente empezó a disponer de nevera en casa.
- Las galletas se ablandan durante el reposo de la tarta y el resultado es tierno y riquísimo.
La receta de la tarta de la abuela gourmet
La variación que se me ha ocurrido (es solo una ocurrencia, no invento la pólvora) es usar galletas caseras de chocolate para el sándwich de la crema diplomática, y montar tartitas individuales a modo de pastelito.
- Para la galleta de mantequilla uso la receta de Ester Roelas que empleo para las galletas de sándwich de helado;
- el relleno de las tartitas es crema diplomática, una mezcla de crema pastelera con nata montada que no solo es de las cosas más ricas que probarás, sino que resulta más etérea y es congelable si te da por ahí;
- las tartitas admiten desde un simple espolvoreo de cacao en polvo para rematar la faena si no tienes ganas de liarte, a una ganache o incluso un glaseado espejo de chocolate.
- Si montas las tartitas de la abuela con antelación ten en cuenta que la galleta acaba absorbiendo la humedad de la crema y se ablanda, como en la tarta original. Si quieres que la galleta de chocolate se mantenga crujiente no tienes más que montar las tartas al momento, lo que no es complicado teniendo las galletas ya hechas (aguantan muchos días en una caja metálica) y la crema diplomática preparada en la manga pastelera, así como el chocolate que uses para el toque final. Pero también te digo que son mucho más fáciles de comer con la cuchara cuando la galleta está blanda.
Vídeo: cómo se hacen las tartitas de la abuela gourmet
Primero, la receta de la crema pastelera:
Segundo, la receta de las galletitas de chocolate:
Y, por último, el montaje de las tartitas de la abuela gourmet:
Dudas y consejos sobre la tarta de la abuela gourmet
- —¿Puedo usar galletas compradas?— Por supuesto, sin problema y la cosa será entonces mucho más fácil y rápida que hacer tus propias galletas, como la tarta de la abuela original.
- —¿Puedo hacer el relleno solo de crema pastelera?—¿Para qué? Prueba la crema diplomática, que vas a flipar.
- —¿Se pueden congelar?— Sí, admiten la congelación por si quieres prepararlas con antelación y asegurarte de que quedan bien. Pero mantenlas en un recipiente hermético para que no se resequen ni cojan olores. Cuando las quieras servir, pásalas a la nevera por lo menos una hora antes.
- Reduce la ingesta de dulces a algo ocasional, incluso si no eres prediabética como yo. Aquí te cuento mi relación con el dulce.
La chefa recomienda
Si te gustan los pastelitos monos, te ofrezco los merlitones madrileños, los piononos de Santa Fe, que deberían ser mucho más famosos, y unas tartaletas de mascarpone que saben a tiramisú.
La receta de la tarta de la abuela gourmet, escrita
- Estas tartitas se pueden hacer del tamaño que te apetezca, incluso en plan petits fours como un pastelito pequeño de bocado. Si tú haces las galletas, las puedes cortar al tamaño que te dé la real gana, en las fotos las galletas son de 6 cm.
- Ten en cuenta para planificarte que la crema pastelera de la crema diplomática hay que dejarla enfriar un rato largo. Igual merece la pena prepararla el día antes.
- Las galletas se pueden preparar incluso varios días antes (o más), pues se conservan a las mil maravillas en una caja metálica.
- Si te da pereza hacer tus galletas, usa galletas finitas compradas.
- Yo conservo los pastelitos hechos en un táper grande para que no se resequen; las galletas se ablandan con la humedad de la crema y así es más fácil comer las tartas con cuchara, como se ve en el vídeo, pero si prefieres que las galletas permanezcan crujientes, no montes los pastelitos con demasiada antelación.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: si sabéis seguir unas instrucciones, poca.
- 210 g de harina corriente
- 20 g de cacao en polvo
- 1 g de sal
- 120 g de mantequilla pomada
- 150 g de azúcar moreno
- 70 g de leche entera
- 375 ml de leche entera
- 125 g de azúcar
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 2 huevos M
- 30 g de harina corriente
- 10 g de gelatina en polvo (aprox. 4 hojas de gelatina)
- 40 g de agua fría
- 250 g de nata líquida (mín. 35% m.g.)
- 75 g de chocolate de cobertura
- 90 g de nata líquida
- Pesa y mide todos los ingredientes para las galletas y la crema.
- Pesa todos los ingredientes pesables.
- Tamiza la harina junto con el cacao para quitar terrones y airear.
- Bate un poco la mantequilla con el azúcar.
- Agrega la mezcla de harina y cacao, y la sal, en varias tandas, alternando con la leche, hasta obtener una masa homogénea, blandita, pero que apenas se pegue a los dedos. Si estuviera muy pegajosa, añade más harina.
- Estira la masa entre dos papeles de hornear del mismo tamaño, con rodillo e intentando darle un grosor uniforme a la masa, de unos 2 mm.
- Pon la masa en una bandeja y congélala por lo menos una hora.
- Corta galletas con un cortador rizado o liso de 5-6 cm, según el tamaño que quieras darles a las tartas de la abuela, y ve colocando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
- Rejunta los recortes, vuelve a estirarlos igual que antes y a congelarlos para hornear más galletas.
- Cuece las galletas 15-20 minutos en el tercio inferior del horno, previamente calentado a 155 ºC, con calor arriba y abajo, hasta que estén duritas; apenas se doran a esta temperatura.
- Pasa a enfriar sobre una rejilla.
- Pesa y mide todos los ingredientes.
- Para la crema pastelera, pon en un cazo la leche entera, el azúcar, los huevos, la pasta o extracto de vainilla y la harina. Mezcla bien hasta que no queden grumos de harina.
- Pon en un bol pequeño el agua fría con la gelatina para hidratarla.
- Calienta el cazo a fuego suave y sin dejar de remover para que no se formen grumos. Remueve con brío cuando empiece a espesar y deja que hierva un minuto, sin parar de remover.
- Pasa la gelatina hidratada por el microondas unos segundos para que se licue (si usas hojas, solo escúrrelas del agua), y añade a la crema pastelera caliente; mezcla.
- Tapa la crema con plástico a piel para que no se forme costra y deja enfriar por completo.
- Cuando la crema pastelera esté fría, monta la nata fría de la nevera en un robot o con varillas eléctricas hasta que haga picos suaves, cuidado con pasarse.
- Bate la crema pastelera con una batidora de mano para que se mezcle mejor con la nata, así se eliminan todos los grumos.
- Mezcla la nata montada con la crema pastelera con espátula y movimientos suaves y envolventes para no bajar la nata.
- Pasa la crema diplomática a una manga pastelera con boquilla rizada y reserva.
- Pesa y mide todos los ingredientes.
- Calienta en un cazo a fuego suave la nata, hasta que burbujee por los lados.
- Vierte la nata caliente sobre el chocolate troceado en un bol y reposa 5 minutos para que se ablande el chocolate.
- Bate con unas varillas, suavemente al principio y más enérgicamente a medida que la mezcla emulsiona, hasta obtener una salsa homogénea y brillante. Reserva templada.
- Coloca una galleta de chocolate como base y escudilla la crema diplomática con la manga como se ve en el vídeo.
- Tapa con otra galleta y vuelve a escudillar crema. Corona con la última galleta y vuelve a aplicar crema.
- Vierte un poco de la cobertura de chocolate en cada tartita. Refrigera hasta el momento de servir, mejor en un recipiente hermético o con tapa.
- Ten en cuenta que la crema ablanda las galletas y hace más fácil tomarse la tartita con cuchara. Pero si prefieres que la galleta quede crujiente, monta las tartitas inmediatamente antes de servirlas.
eduardo dice
deben estar estupendas
presentación fantástica
pero la foto de la gota cayendo te ha encumbrado
😉
Miriam Garcia dice
Gracias 🙂
Belén dice
Madre mía, qué delicia.
Este va a ser el postre para la cena familiar de mañana. Espero que me salga bien 😛
Como siempre… Mil gracias, Miriam 🙂
Miriam Garcia dice
Seguro que sí, un abrazo 😉
Yolanda dice
Me encanta esta versión de un clásico entre los clásicos! Y esa crema diplomática… madre mía qué rica! Fíjate que no hace tanto que la descubrí y tengo ganas de usarla en más recetas ahora que veo la tuya 😀
Miriam Garcia dice
Bueno, es que la crema diplomática es maravillosa! Un abrazo.