Me encantan las coles de Bruselas desde que viví en Holanda. Allí se comen muchísimo y yo sostengo que desde que me fui nunca las he vuelto a probar tan dulces. Este sencillo plato que combina coles, castañas y panceta es ideal para un día gris, cuando apetece hacer un platillo sano a la par que sabroso. Eso sí, siempre que os gusten las coles de Bruselas; ya sé que su amargor no es del gusto de todos. ¿Sabéis que la percepción del sabor amargo tiene una componente genética?
Hay estudios que demuestran que un 30 % de los humanos no son capaces de distinguir el sabor amargo. Pero también sabemos que el gusto por unas comidas y no por otras se educa. A mí no me gustaban las coles cuando llegué a los Países Bajos y salí de allí amándolas. Cosa que no me pasó con la salsa de cacahuetes del post anterior.
Este plato es facilísimo de hacer, solo se necesitan coles de Bruselas, castañas y panceta, y resulta muy apañao como primer plato o guarnición. Se cuecen un puñado de coles por persona, quitándoles previamente las hojitas externas, en agua con sal. Se toma un puñado de castañas por persona, se les hace una incisión con un cuchillito afilado y se asan en el microondas; se pelan y se reservan. Se cortan en pedacitos un par de lonchitas de panceta por persona. Se saltea la panceta en una sartén antiadherente sin ninguna grasa adicional, se deja que la propia panceta suelte su grasa. Cuando empieza a estar crujiente, se añaden las coles cocidas y cortadas por la mitad, y las castañas. Se remueve todo al fuego unos 5-10 minutos, para que se tuesten ligeramente las coles y se mezclen los sabores, y se sirve bien calentito…
A los que no les gustan las coles de Bruselas… dadles otra oportunidad, son tan monas… Aquí tenéis otra forma de hacerlas, al horno.
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Begoña dice
Me parece una receta super original.
En mi casa nos gustan mucho las coles de Bruselas, pero solo las comemos en sopa, buenísimas, ó gratinadas con bechamel, como la coliflor.
Encontrar otra receta de coles y sobre todo tan distinta, me ha alegrado muchísimo!!!! Gracias.
Un saludo, Begoña
La cuina vermella dice
Querida Míriam, las coles de bruselas no son mucho de mi agrado, supongo por una questión educacional, ya que las he comido en muy contadas ocasiones. Aún así, viendo esta mezcla con castañas y pancetas le daría un buen bocado, ya que me parece una combinación suculenta. Enhorabuena, ahora sólo me falta cocinar tu plato para disfrutar como tu lo haces. Miles de besos.
Carlos Dube dice
A mí me encantan, vamos a ir contracorriente jejeje. Y siempre me han gustado, pero es verdad que tienen muchos detractores. Además, es complicado crear platos atractivos con esta verdura eso lo reconozco. Nosotros hemos hecho alguna con bacon, pimentón etc pero con castañas, nunca. Es muy original y la presencia me han convencido.
Lo del amargor, y para el que lo note y no le guste, que sepa que es una maravilla para nuestra salud, es un antibiótico natural que consiste en flavonoides (antioxidantes) a tutiplén.
Un saludo.
Adormidera dice
Pues sobre las de bruselas, qué decir, si jamás las probé sino congeladas… ya me gustaría haberlas catado de otra manera, ya.
Lo que sí tengo claro es que algo que tiene ese aspecto y lleve castañas, debería tener varias oportunidades en esta existencia.
En cuanto a los sabores, yo distingo el amargo, vaya que sí y es el único que no acepto así me esté muriendo de sed y hambre. Instintivamente siento rechazo, pero también tienes razón en que el paladar se educa. No lo he conseguido con los líquidos, ni el café ni la cerveza han atravesado mis reservas, pero… primero será cosa de comprobar si realmente encuentro tan amarga la col… sería una pena…
Un saludito y decirte que estoy encantada de visitar tu blog. Tienes unas fotos alucinantes en un espacio amplio y luminoso. Me gusta mucho. Veo que llevas mucho tiempo trabajando en él… a veces me pregunto en qué mundo vivo yo que no me entero de la misa la mitad.
Felicidades. Hasta más ver.
Pilar - Lechuza dice
A mí personalmente me encantan las coles de bruselas, sólo tienen un pero….me repiten muchísimo.Por eso no las tomo muy a menudo. Yo las salteo unicamente con panceta, tendré que probar con castañas, pues me parece que le da un toque delicioso.
un biquiño
Núria dice
Feliz año Nuevo!!!
A mi sí que me gustan pero soy la única en casa… y eso siempre es un problema. Me encanta la combinación con las castañas. Habrá que probar y ver si así educo al resto de paladares de la casa ;D.
Akane dice
¡Qué cosa más rica! A mi las coles de bruselas me gustan mucho (aunque las digiero regular…), así con castañas deben estar deliciosas!
Qué curioso eso del sabor amargo… A mi la verdad es que me gustan bastantes cosas que mucha gente considera demasiado amargas; pero no sé si es porque no percibo el amargor o más bien porque es precisamente eso lo que me gusta. Y eso que suelo ser más de dulce 😀
Un abrazo
Maite (Mai) dice
Buenas! pues mira que es verdad! yo desde chica he tenido mucho problemas con los sabores; me ha costado años irlos aceptando y claro, los amargos los que más. La cerveza, el café y derivados no los empecé a tomar hasta los veintitantos, por ejemplo. Pero en cuanto a las coles de bruselas, es algo extraño. Siempre me han entrado mucho por los ojos, lo que ha hecho que con frecuencia me encapriche con ellas pero claro, no me las pongas solo cocidas que puedo potar… siempre con buena compañía y amenudo, a la que las hago, las endulzo un poco con miel disuelta en el agua de cocer…
Un besote guapa!
Maite (Mai) dice
y por cierto, estás que tu has preparado me las como sin pensarmelo dos veces. Están en mi onda;-P jajajaja
Otro besotazo!
Gabriela, clavo y canela dice
HOla guapa!, pues en México las coles de bruselas que consigo en el emrcado no son amargas, así que a mi me viene como anillo al dedo ésta receta..
un beso
Gaby
anta dice
He visto este plato de apariencia deliciosa en un par de blogs más, y me llamó la atención desde el primer momento. Tengo todos los ingredientes. Así que no sé a qué estoy esperando ¿verdad?
Esperanza.
Elvira dice
Pues yo debo ser la excepción a la regla, pues desde chica las coles de bruselas me han encantado!, una que es un poquito rara,jaja, me quedo con tu receta pero cambio castañas ( que no me gustan) por patatas por ejemplo. Las fotos de exposición.Besitos
Kako dice
Me gustan mucho las bruselas, ese sabor tan típico y que a casi nadie le va.
La mezcla es super novedosa, las castañas sólo las he comido asadas y nunca dentro de un plato de comida.
Que interesante suena.
Besos
Erika dice
Amí las cosas amargas no me gustan para nada. Pero te cuento que en nuestro país , al menos , los repollitos de Bruselas no son para nada amargos y a mi me encantan. Desde ya que a mis hijos no. No conozco ningún niño que diga: mmmque rico repollitos de Bruselas, es solo de ir aceptandolo con la madurez. Te quedó super vistoso y para mí muy tentador.
Cariños
fargopatt dice
me gustan las tres cosas, así que está claro que este plato es para mi!! jajaj
me gustan las coles de una manera enfermiza.. creo!!! en casa no gustan demasiado, así que cuando las hago, sé que voy a disfrutar! son todas para mi…jajaj
con castañas se me antoja un plato exquisito!!
mil besos
Miriam dice
Sra. Begoña: gracias!
Sres. Cuiners: gracias!
Sr. Carlos: sí, las coles cocidas quedan feotas.
Sra. Adormidera: a mí me pasa con la cerveza… mira que la he probado veces en mi vida y me sigue pareciendo una porquería mayúscula. Besos y vuelve pronto!
Sra. Lechuza: sí, son un poco fuertecitas.
Sra. Nùrieta: besos!
Sra. Akane: besos!
Sra. Mai: jaja, pues pruébalas!
Sra. Gabi: mmm, qué suerte!
Sra. Anta: pues nada, ya me dirás qué te parece.
Sra. Elvira: huy, pues es raro que le gusten a un niño, besos
Sra. Erika: sí, es raro que a un niño le gusten. Cariños!
Sra. Fargopatt: aquí pasa igual, solo las como yo!