He pasado años añorando estas rosquillas de palo segovianas por no saber qué eran. En tiempos las compraba en un mercado de Madrid (más exactamente el año 1991), cuando no tenía gran interés por lo que comía. Dejé de merodear por esa zona y desde entonces no las había vuelto a ver. Pero 25 años no es nada.
Con la facilidad que da Internet para búsquedas extrañas, conseguí encontrar lo que eran y lo que es mejor, la receta. Vine a enterarme de que estas rosquillas de palo son populares en toda Castilla-León (a mí me gusta más lo de Castilla la Vieja… pero debo ser muy antigua), en Segovia, en Valladolid, en Palencia, en Ávila… Queridos lectores castellanos, dadme un capón por ser tan inculta.
Busca, buscando, localicé varias recetas, todas similares. No en todas las zonas se llaman rosquillas de palo, en Ávila las he visto llamar de San Juan de la Cruz, por ejemplo. Como muchos dulces tradicionales, llevan manteca de cerdo. La consistencia de la masa cocida recuerda a la del buen pan candeal, pero en dulce.
En la web Patrimonio Gastronómico nos cuentan muy acertadamente:
Estas Rosquillas pueden encontrarse con diferentes formas y tamaños siendo la forma más común la redondeada en forma de «O», de unos 12 cm de diámetro. Tienen una superficie de color dorado brillante porque están bañadas en huevo. Es un producto de textura dura, compacta, se pega a los dientes, y como indica algunos de sus nombres (Rosquillas de trancalapuerta) son difíciles de tragar. Tienen un sabor acentuado a anís, y no son muy dulces. En Segovia se las conoce como «Rosquillas Calderonas» y en Tordesillas como «Rosquillas de Trancalapuerta». Su peso ronda los 60-65 g/ud.
La receta que he utilizado procede de esta web, adaptada para que no me salieran rosquillas para todo el barrio.
- 3 huevos
- 3 yemas
- 160 g de azúcar (1)
- 720 g de harina corriente
- 90 g de aguardiente
- 80 g de manteca de cerdo
- 20 gotas de esencia de anís (2)
- 1 yema de huevo adicional para pintar las rosquillas
- Separamos las 3 claras que sobran y las guardamos para otro menester (congelan perfectamente).
- Ponemos los huevos, las yemas y el azúcar en un bol, y batimos a velocidad baja hasta que más o menos se disuelva el azúcar.
- Agregamos la mitad de la harina y mezclamos bien.
- Añadimos el aguardiente y el anís, y luego la manteca ablandada. Volvemos a mezclar.
- Por último, agregamos la otra mitad de la harina y amasamos hasta obtener una masa homogénea y bastante dura. No se debe pegar casi a los dedos.
- Envolvemos la masa en plástico y la dejamos reposar por lo menos una hora para que se relaje el gluten.
- Al cabo de ese tiempo, dice la receta original que la masa se refina ligeramente. Entiendo que se refiere a pasarla varias veces por el rodillo para afinarla.
- Vamos tomando porciones de 60-65 g que rodaremos en la mesa para hacer un cilindro largo y fino, cuyos extremos uniremos para formar la rosquilla. Las rosquillas deben tener un diámetro de unos 12 cm.
- La masa se reseca mucho, mientras formamos las rosquillas mantendremos siempre tapada la masa restante.
- Vamos poniendo las rosquillas sobre bandejas de horno forradas con papel de hornear.
- Cuando tengamos unas cuantas las pintamos con la yema de huevo diluida con un poco de agua para que se unte mejor.
- Una vez formadas todas las rosquillas, las cocemos 20-25 minutos en el horno a 200º con calor arriba y abajo. Cuando estén bien doraditas las sacamos a enfriar sobre rejilla.
(2) Se pueden sustituir la esencia y el aguardiente por 90 g de anís dulce
No he conseguido que las rosquillas revienten y se agriete la superficie como en las de verdad, supongo que es cosa de la fuerza del horno. O de que tengo que practicar más. En otro orden de cosas, tampoco he conseguido saber por qué las rosquillas de palo tienen este nombre, ¿se ensartaban en un palo quizá? Queridos lectores castellanos, iluminadme.
Las rosquillas de palo segovianas duraron en casa lo que se dice un suspiro, porque por una vez y sin que sirva de precedente los cuatro especímenes estuvimos de acuerdo en que estaban deliciosas. Habrá que celebrar tanta armonía con otra ronda de rosquillas. Venga.
Litita dice
Bon día Bonica. Esperando tu sorpresa, semanal. Y aquí está…
Muy buena receta y maravillosa presentación fotografica. Fantástica como siempre tu explicación, que lo difícil lo hace fácil, reina.
Ahora toca hacerlas. Gracias. Mil saludos.
Miriam Garcia dice
Muchas gracias a ti ;).
patricia dice
Hola, me gustaria saber donde encuentras la tagatosa. Gracias
Miriam Garcia dice
Solo se encuentra en tiendas de internet, de momento. Yo la compro aquí: http://www.mercadiabet.com/tagatosa-el-azucar-del-diabetico/23-tagatosa-polvo-500gr-diabeticos.html
Vivi Martínez dice
No puedo por menos que darte las gracias por la receta. No me puedo imaginar una Semana Santa sin una de estas rosquillas en mano y acompañada de un vasito de sangría
En Valladolid la masa la refinan entre rodillos, que en versión casera sería con la máquina de hacer pasta
Un beso guapísima
Miriam Garcia dice
Mmmm, eso me faltó a mí, refinar bien la masa… es que es dura como masa de candeal! Besos.
@ladesordenada_ dice
Rosquillas de palo!!! Mi madre es de Valladolid, le preguntaré el porqué del nombre! A ella le recuerdan a su infancia y las sigue comprando cada vez que va. Son lo más seco que me he echado a la boca y sin embargo el sabor es… Mmmmh!
En mi casa se dice que los dulces de Castilla (ni siquiera hace falta especificar que es «la Vieja») son como sus gentes: recios, ásperos y secos al paladar. Pero precisamente por eso nos gustan
Miriam Garcia dice
Qué buena descripción! Es exacta, las rosquillas son recias y secas, pero qué sabor! Un abrazo.
Quintua Terebelius dice
Aca puede verse como se refina la masa https://www.youtube.com/watch?v=g1Q8DrqYijs
Miriam Garcia dice
Sí, yo lo he hecho así alguna vez con el pan candeal ;).
Marta dice
Hola Miriam!
Mi padre es de Tordesillas y las rosquillas de palo siempre han formado parte de los desayunos en casa. Siempre tendré la imagen de mi hermana cuando era súper pequeña untando como ella dice las rosquillas en un tazón de leche más grande que ella! Muchas gracias por la receta, cuando esté por Valladolid se las prepararé!
Miriam Garcia dice
Qué buen sitio, Tordesillas! Estos dulces deberían ser más populares que los cupcakes, caramba!
Javier dice
Hola Mirian!, este din de semana fuí a Valladolid y como no… compré rosquillas de palo!, voy a probar este fin de semana tu receta que tiene muy buena pinta. Probaste a edulcorar con miel en vez de azúcar? si es así, comenta please.
Miriam Garcia dice
;). Lo siento, no he probado a usar miel, nunca he sido una gran entusiasta, y habría que modificar las proporciones porque la miel es líquida.
julia rodriguez dice
Hola! Qué ilusión tu receta! Precisamente di con tu página buscando «cómo refinar» la masa de la receta de las rosquillas de palo a la que has hecho referencia. Las hice, no estaban mal, pero tampoco se me «abrieron». Las tuyas están más bonitas, volveré a probar con tu receta.
Soy de Valladolid, vivo en Marbella y a pesar de que hago repostería de todo tipo, sólo me como las magdalenas de toda la vida, unos churros y alguna tarta de queso. Pero por mis rosquillas…MA-TO!!!
Ya te contaré. Gracias!
Por cierto…no he sido capaz de descargarme (verlo, sí) el regalito de suscripción, que me pareció estupendo.
Julia
Maria Breton dice
Hola Mirian! Cuantos recuerdos me trae tu receta,de pequeña vi hacer las roscas Calderónas muchas veces y lo que hacian era refinar la masa en la panaderia y despues de formar las rosquillas las escaldaban el agua hirviendo y al horno. Cuando se saltaba este paso se les llamaba roscas panaderas. Tengo que hacerlas de nuevo y ya te contare. Gracias
Miriam Garcia dice
Mil gracias por la información! Estas son las cosas que no se encuentran en Internet. Tengo que probar eso de escaldar. Un abrazo.
Rosa Maria García Marugán dice
Hola! me encantan las rosquillas de palo, y ha sido increible, encontrar unas hechas con azucar para diabeticos, pero tengo un problema.
tengo colesterol y no puede subir, no me queda otra, y la mantecaa de cerdo emn las rosquillas como que prohibidas, mi pregunta seria.
¿ has probado a hacerlas con aceite de oliva? o lo has provado y no ha resultado? si ya se que estoy cometiendo un sacerilegio, pero podrias decirme si por una casualidad sabes de alguien que lo haya intenado con aceite de oliva?
muchas gracias de antemano 🙂
Miriam Garcia dice
Hola, no tengo idea de ninguna receta de estas rosquillas en concreto con aceite, supongo que la textura cambiará, pero si buscas en Internet tiene que haber montones de recetas de otro tipo de rosquillas con aceite, seguro.
Paco dice
Hola,si queréis que se abran hacerlas más gordas,primero las coceis hasta que floten y se dejan secar, luego las pintais con miel rebajada con mezcla de azúcar glas y clara de huevo y con una cuchilla o un cuchillo bien afilado le hacéis unos cortes entre la mitad y el exterior entrecruzandolos y al horno ummm!
Miriam Garcia dice
Gracias por la info :).
chelo dice
Hola Miriam ,yo las hice pero no me salio mucha cantidad unas 9 nada mas,si es cierto q en el lugar del azúcar use estevia y creo q fue eso el resultado de q no me crecieran en el horno,por q esta receta veo q no lleva levadura y cuando batí las yemas con la estevia no me subió las yemas ,cual seria mi error gracias
Miriam Garcia dice
Son unas rosquillas que apenas crecen en el horno, el resultado es muy compacto. Tampoco digo que las yemas haya que montarlas, no tienen que esponjar ni nada. Solamente se mezclan los líquidos con el azúcar o edulcorante para que este se disuelva.
chelo dice
muchas gracias por sacarme de dudas ,seguro que repetiré hacerlas porq están buenísimas muchas gracias