El pastel de leche arrugado, rizado o como queramos llamarlo es otro de los maravillosos usos que se le pueden dar a la crujiente masa filo. Un invento griego, el galatópita sourotí (Γαλατοπιτα Σουρωτη), facilísimo de hacer y muy satisfactorio.
Cliquea en los apartados del índice para acceder directamente a ellos.
Índice
El pastel de leche arrugado y su devenir
- El nombre de este pastel en español, tal como aparece en La cocina de Vefa, pastel de leche arrugado, me resulta un poquito lamentable. Que no digo que sea culpa del traductor, nada más lejos. Galatópita es el nombre genérico de los pasteles hechos con leche (gála=leche, pita=pastel), que alude a dulces preparados con algún tipo de crema cuajada con leche. O sea, que no es correcto llamar galatópita a secas a este pastel, como veo en numerosas webs. Sourotí, según Google Translate, significa colador en griego… ¿pastel colador? Pues no sé qué es peor.
- En algunas webs lo llaman pastel flor y me parece el nombre más bonito que se le puede dar, porque también lo llaman pastel rizado, que es una traducción a su vez de la traducción al inglés, ruffled milk pie. Los anglosajones siempre tan prácticos, descriptivos y prosaicos.
- Que también se podría llamar pastel griego de crema y filo, ¿eh? Que igual es lo que tiene más sentido… en fin.
- A lo que voy: que este pastel no es más que un amasijo de masa filo (empezamos bien) que se embebe en una mezcla de huevos, azúcar y leche, que se cuaja en el horno. Es maravillosérrimo.
- No he encontrado señas de la historia del pastel, pero, una vez que has inventado la masa filo, que se te ocurra mojarla en una crema cuajada es casi lo siguiente que puede venir. En definitiva, que igual es muy antiguo, qué sé yo.
La receta del pastel de leche arrugado
- La fórmula que he usado procede del recetario La cocina de Vefa, de Vefa Alexiadou.
- Como he dicho antes, no se trata más que de un amasijo de hojas de filo arrugaditas junto a la que se cuaja una crema en el horno. El resultado es magnífico con su contraste de cremosidad y crujientez.
- Si quieres un pastel lucidísimo para el poco esfuerzo que lleva, lo has encontrado; poco esfuerzo porque hace ya tiempo que encontramos en los comercios excelente masa filo envasada. Para montar el pastel conviene usar hojas de filo rectangulares, ojo.
- Las hojas de masa se pueden disponer en espiral, como he hecho aquí, o de forma individual haciendo rosetas y estrujándolas en el molde. Como gustéis.
- ¿Viene a cuento lo anterior? No, claro que no. Pero siempre me acuerdo de Wesley cuando digo como gustéis.
- Como en muchas recetas griegas, la masa filo se pincela generosamente con mantequilla, en este caso clarificada. La mantequilla clarificada se obtiene derritiéndola y dejando que se decanten en el fondo los residuos lácteos y que sobrenade la grasa pura (porque la mantequilla no es grasa más que al 85%, en el mejor de los casos, como os conté aquí). Los residuos lácteos se requeman antes que la grasa de la mantequilla; si los eliminas, el resultado aguanta mejor el calor sin requemarse.
Vídeo: cómo se hace el pastel de leche arrugado
En poco más de 2 minutillos:
La chefa recomienda
Para postre griego también con masa filo, tenéis el maravilloso baklava, que si no lo conocéis, ya estáis tardando.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: si sabéis seguir unas instrucciones, poca.
- 100 g de mantequilla clarificada
- 8-10 láminas de masa filo comprada
- ¼ cdta. de canela molida
- 400 ml de leche entera
- 4 huevos
- 110 g de azúcar
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- Azúcar glas al gusto
- Pon el horno a calentar a 180°.
- Pon la mantequilla en un cazo y derrítela lentamente. Cuando se haya decantado la grasa por encima y queden debajo los residuos lácteos, recoge la grasa con cuidado.
- Pinta con la mantequilla clarificada un molde redondo de 25-28 cm.
- Abre el envase de la masa filo y mantén tapadas con un paño las hojas que no estés manipulando.
- Coge la primera hoja de masa filo y arrúgala en sentido longitudinal como si fuera un acordeón. Colócala dentro del molde siguiendo la forma circular.
- Haz lo propio con el resto de las hojas de masa filo, formando una espiral que llene toda la superficie del molde.
- Pinta la masa con la mantequilla clarificada. Cuece la masa filo en el horno unos 25-30 minutos, hasta que esté dorada.
- Mientras se cuece la masa filo, prepara la crema de relleno: mezcla los huevos con el azúcar, la vainilla y la leche.
- Cuando la masa filo esté cocida, saca el molde del horno y vierte la mezcla por encima.
- Espolvorea con canela al gusto y devuelve el molde al horno para cuajar la crema durante otros 25-30 minutos.
- Cuando esté firme la crema, espolvorea con azúcar glas y sirve.
Dudas y consejos sobre el pastel de leche arrugado
- —¿Es obligatorio usar mantequilla clarificada?— Qué sé yo, a mí la señora Vefa me dice que la use clarificada y yo la uso. Sentido crítico, cero, como es habitual en este país. Fuera de bromas, supongo que el resultado es prácticamente el mismo con mantequilla corriente; esta puede que se requeme más en los bordes de la tarta.
- —¿Se puede hacer con antelación?— Poca, mejor hacerlo en el día. La crema habría que refrigerarla y eso hace que la pasta filo se ablande.
- Reduce la ingesta de dulces a algo ocasional, incluso si no eres diabética como yo. Aquí te cuento mi relación con el dulce.
Referencias
- La cocina de Vefa. Vefa Alexiadou
Este pastel de leche arrugado está tan rico como parece, un postre sencillísimo gracias a la masa filo que encontramos en las tiendas y que se monta en un momento. Triunfarás.
Armando dice
Parece interesante este pastel de postre, al menos los ingredientes lo son, y la manipulación es sencilla de realizar. Me gusta en tu blog todas las informaciones de las recetas que nos muestras, eso es cultura gastronómica que siempre es de agradecer por conocer de donde procede su origen.
Miriam Garcia dice
Un placer 🙂
Pat dice
Oh, mi dulce Wesley…
Ya en tu receta de pastel de espinacas griego comenté mi amor por la pasta filo y por el „galactobúreko” (grafía inventada), que en mi humilde opinión podría ser el pariente de pelo liso de esta hermosura. El procedimiento no es igual pero los ingredientes son prácticamente los mismos. Lo que cambian las cosas con un poco de arte peluquero. Otra receta que añadir a mi larga lista, gracias!
Miriam Garcia dice
Lo del arrugado aumenta la proporción de masa filo y es auténtica MAGIA!
Vanessa dice
Desde el minuto 0 que vi esta receta me dije que tenía que hacerla. Me encanta la absoluta simpleza que es. Ahora, me surge la duda tontérrima… Si la hago en el día, pero como por la mañana para comerla por la tarde/noche, ¿la debo meter en la nevera, se ablandará la masa en esas horas? Reconozco que no he usado masa filo nunca (todavía!)
Miriam Garcia dice
La masa resiste bastante bien en buenas condiciones, yo para unas pocas horas, a no ser que hiciera mucho calor en tu cocina, no la metería en la nevera. Si te quedan restos y la tienes que guardar más tiempo, entonces sí 🙂
Mara dice
Hice una vez este pastel pensando lo sencillo que era y la verdad fue un pequeño desastre. Ahora veo por qué: yo no cocí la pasta antes y no había manera de que se hiciera en el horno. Al final quedó duro, seco, en fin… Contigo siempre aprendo . Me encantan tus recetas y cómo las explicas. Muy fan, sí señora. ¡Muchas gracias!.
Miriam Garcia dice
Un placer 😉
Pat dice
Hablando de desastres: hoy me estreno con el pastelico y he cometido un error de principiante, y eso que me lo temía. Lo he hecho en un molde de tartas de los que se abren (paredes por un lado, fondo por el otro), que aunque nunca me la ha jugado en más de 20 años de repostería conjunta hoy me ha enseñado sus fisuras. Mejor dicho, se las ha enseñado a la encimera y al suelo de la cocina. Aun así lo he metido en el horno y aunque por abajo ha seguido rezumando un poco, espero que al cuajarse se frene el desaguisado. El olor y la pinta me infunden esperanzas, aunque quedará un tanto secorro, me temo. Moraleja: cómprate un molde como el de Miriam
Miriam Garcia dice
Jopé, lo siento… no se me ocurrió que fuera necesario decir que el molde no debía ser desmontable, con una mezcla tan líquida.
Pat dice
No era necesario, la lerda soy yo. Ademas se ve en las fotos. Pero no tengo un molde de una pieza y me ha podido el ansia. Ya está fuera del horno y el olor me dice que no será la única vez que lo haga!
Pilar dice
Sólo agradecerte el trabajo tan profesional, este bloc es una maravilla eres una persona que inspira el amor por el trabajo bien hecho.Muchas gracias
Miriam Garcia dice
Muchas gracias, Pilar, el gusto es mío 😉
Natalia dice
Tiene una pinta increíble. Este pastel se come caliente, templado o frío? Igual es una pregunta tonta pero me ha entrado la duda.
Gracias!
Miriam Garcia dice
Como quieras 🙂