Unas galletas de praliné de avellana con un profundo sabor a frutos secos y a caramelo es justo lo que necesitas para acompañar un café o un té ahora que los días se acortan y el fresquete acecha.
Uso praliné casero y te enseño cómo hacerlo, porque es fácil y el resultado es fantástico. Eso sí, necesitas una batidora potente. Si no la tienes, te digo dónde comprarlo ya preparado.
Cliquea en los apartados del índice para acceder directamente a ellos.
Índice
Las galletas de praliné y su devenir
- Estas galletas llevan una masa de mantequilla muy común, en la que parte de la grasa se sustituye por praliné, que les da un intenso sabor a fruto seco.
- ¿Qué es el praliné? Es una pasta que se obtiene triturando frutos secos con caramelo (un guirlache) hasta que el fruto seco libera sus grasas, como una manteca de frutos secos con caramelo sólido.
- Existen diversos términos relacionados con el praliné, procedentes todos de la repostería francesa y belga:
- El praline (sin acento) es una avellana o una almendra bañada en azúcar caramelizada, similar a las garrapiñadas.
- El pralin es el resultado de triturar almendras y avellanas tostadas y caramelizadas hasta convertirlas en polvo o granillo. Aporta crujiente y un delicioso sabor de fruto seco caramelizado.
- El praliné procede del pralin, que se tritura más tiempo hasta que se exuda la grasa de los frutos secos y el polvo se transforma en pasta.
La receta de las galletas de praliné de avellanas
- Como he dicho antes, esta fórmula de galletas no es más que una masa para pastas de mantequilla que se escudillan con boquilla en la que se ha reducido la mantequilla, el azúcar y los sólidos, y se ha agregado praliné en una proporción similar. Es decir, que la masa lleva:
- Mantequilla;
- azúcar, moreno en este caso, que intensifica el sabor a tostado;
- un poco de leche para fluidificar la masa en crudo y cohesionar al cocer (el agua de la leche desarrolla el gluten de la harina);
- harina floja integral
- y el praliné.
- Los pralinés más habituales son quizá los de avellana y almendra. Yo lo hice de avellana porque me chifla, según la fórmula de Bavette:
- Las pastas se forman en roseta, como estas de chocolate. Es importante la consistencia de la masa obtenida en crudo, que no debe ser ni muy blanda ni tan dura que no se pueda escudillar con manga pastelera:
- Si la masa queda muy dura, el problema es el escudillado, que aquello no lograrás hacerlo salir de la manga sin reventarla o lesionarte, una de dos;
- si queda muy blanda, se te desparramarán las galletas en el horno, no mantendrán bien la forma.
- Es algo que depende en buena medida de la capacidad de absorción de cada harina; de hecho, mi masa estaba un poco demasiado consistente, por eso las aristas de las rosetas se abren al formarlas. Se soluciona con la práctica, lo más conveniente es hacer estas galletas todas las semanas para dominarlas… ejem.
Vídeo: cómo se hacen las galletas de praliné
Primero, la receta del praliné por si lo quieres hacer en casa:
En poco más de 1 minutejo:
La chefa recomienda
No soy excesivamente galletera, pero te ofrezco las deliciosas shortbread, estas galletas de limón, las maravillosas pastas florentinas, las galletas mármol, las galletas fáciles de chocolate, las galletas de manteca de cacahuete y las monérrimas galletas linzer para una celebración.
Dudas y consejos sobre las galletas de praliné de avellanas
- —¿Puedo cortar las galletas en lugar de formarlas con manga?— Sí, pero tienes que extender la masa recién hecha entre dos papeles de horno a un grosor de 2-3 mm, colocarla en una bandeja y refrigerarla bien antes de cortar. La cocción es igual.
- —¿Admiten algún aromatizante como vainilla o similar?— Sí, pero la verdad es que no les hace falta.
- —¿Les quedaría bien un baño de chocolate?— Les queda de miedo, tanto con leche como negro o incluso blanco.
- —¿Cuánto duran estas galletitas?— Estas pastas de mantequilla duran por lo menos un mes en una caja metálica. Si les pones un buen puñado de arroz para absorber la humedad, mejor.
- Reduce la ingesta de dulces a algo ocasional, incluso si no eres diabética como yo. Aquí te cuento mi relación con el dulce.
La receta de las galletas de praliné de avellanas, escrita
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: la de conseguir la consistencia adecuada de la masa como explico más arriba.
- 160 g de mantequilla ablandada a tª ambiente
- 70 g de azúcar moreno
- 50 g de leche entera
- 80 g de praliné
- 230-240 g de harina integral floja
- Pesa todos los ingredientes en la báscula.
- Si quieres, tritura el azúcar moreno para que se mezcle mejor con la mantequilla.
- En un robot con pala o con batidora de varillas, monta la mantequilla ablandada (ojo, no pomada) con el azúcar moreno, hasta que esponje y blanquee.
- Aparte, templa un poco la leche y mezcla con el praliné hasta homogeneizar.
- Cuando la mantequilla esté esponjosa y blanca, incorpora la mezcla de praliné con una espátula, no hace falta homogeneizar perfectamente.
- Agrega por último la harina integral y homogeneiza. La masa, aunque blanda, apenas se debe pegar a los dedos. Si ves que está muy pegajosa, añade algo de harina.
- Prepara una manga pastelera con una boquilla rizada (1M de Wilton, por ejemplo) y llénala con masa.
- Forra una bandeja de horno con papel de hornear y forma las pastas en forma de roseta con cuidado, en filas de 4 contrapeadas. Te dará para unas dos bandejas.
- Cuece las galletas a 160 ºC con aire (180 ºC sin aire) unos 12-14 minutos, hasta que se empiecen a dorar por los bordes.
- Saca las pastas a una rejilla, manipulándolas con cuidado, y deja enfriar por completo.
Referencias
- Praliné de avellanas para postres, helados y bombones. Bavette
- Muscovado sugar praliné shortbread. Sous Chef
- Praliné: Todo lo que tiene que saber sobre esta delicia imprescindible. Valrhona
Colofón
Estas galletas de praliné de avellana son elegantes y un poco adictivas con su sabor a avellana. Una delicia.
Belén dice
Las galletas son siempre un éxito, el praline casero me encanta y las haré en los próximos días sin duda -igual que hice ayer tu receta de galletas linzer.
Confieso que la textura de las masas y el grosor exacto de la masa a trabajar, es complicado para mi y no suelo dar en el clavo con lo cual el resultado no es «el esperado». Pero ricas están riquísimas -aunque yo soy de masa cruda más que cocida.
Mil gracias por tu fantástico trabajo, Miriam.
Miriam Garcia dice
Ya digo, es cuestión de hacer galletas con frecuencia ;)). Un placer.