Esta ensalada de naranja y cebolla es algo que me pide el cuerpo en esta época. Y hay que escuchar al propio cuerpo, oyes, que es de lo poco propio de verdad que tenemos. Si lo que le apetece es fruta y verdura, esta ensalada se prepara en un pispás y satisface cuerpo y alma. Que sí.
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La receta de la ensalada de naranja y cebolla
La receta, vista en la revista Food&Wine, me llamó la atención porque me recordó a un limón serrano que tomé hace lustros en La Alberca, provincia de Salamanca. En esta zona es típica una ensalada de naranja con chacinas, y aunque no recuerdo para nada los embutidos, sí que recuerdo que la ensalada llevaba abundante cebolla. Es lo que más me llamó la atención: la combinación de naranja y cebolla. Así que esta receta es un limón serrano internacionalizado y hipsterizado.
He utilizado naranjas sanguina porque son tan bonitas que me pusieron ojitos en la frutería y me las tuve que llevar… decidles algo, ajó, ajó… Ah, y esta ensalada tiene la ventaja de que es económica y con productos de temporada.
- Media cebolla morada
- 2 naranjas pequeñas
- 3 cdas. de vinagre de arroz
- Sal en escamas al gusto
- Aceite de oliva virgen afrutado
- Pimienta recién molida
- Pelamos la cebolla y la cortamos en anillas, lo más finas que podamos. La ponemos en un bol con el vinagre, sal (1) y algo de pimienta. Dejamos macerar 15-20 minutos, hasta que se ablande.
- Pelamos las naranjas quitando toda la piel blanca o albedo, y las cortamos en rodajas entrefinas, recogiendo el zumo que suelten al cortar (para bebérnoslo, por ejemplo).
- Cuando la cebolla esté un poco transparente, que se nota que se ha ablandado, está lista para usarla en la ensalada. La escurrimos un poco del líquido que habrá soltado; si queremos reducir el sabor ácido y salado podemos secarla un poco con papel de cocina.
- Extendemos la naranja en una fuente, distribuimos por encima la cebolla macerada y aliñamos con el aceite de oliva, las escamas de sal y un toque de pimienta, si nos gusta. Listo.
Probablemente a muchos os espante eso de combinar naranja con cebolla. Abrid vuestras mentes, hombremujé. Que ya tenéis edad.
Preguntas sobre la ensalada de naranja
- ¿Puedo hacer la ensalada con naranjas normales? Por supuesto, solo usé naranjas sanguina porque son muy fotogénicas y menos vistas.
- ¿Puedo usar otro vinagre que no sea de arroz? Sí, pero el sabor de la cebolla macerada será algo más fuerte. Os recomiendo entonces que uséis vinagre de sidra, no de vino.
- ¿Puedo poner cebolla blanca en lugar de morada? Pasa un poco como con el vinagre, la cebolla morada es algo más suave que la cebolla corriente, pero si encontráis cebolla blanca dulce no hay problema en usarla.
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Probadme esta ensalada de naranja y cebolla, porque no solo es bonita y fotogénica, está rica. Sí, los blogueros culinarios no solo preparamos las recetas por lo bonitas que son. Y además no vivimos todos en una cabaña de Oregon con wi-fi, recolectando nuestros propios alimentos y vestidos con camisas de cuadros hipsters. De verdad que no.
Patricia dice
Ahora mismo la hago!!!! Qué buena estará, ayer hice una de naranja con lombarda y manzana, es verdad que el cuerpo pide verde.
Tus fotos maravillosas como siempre, eres un regalo y además simpática.
Miriam Garcia dice
Jeje, qué casualidad! Sí, apetece un montón. Abrazos.
Rosa Sánchez dice
Yo antes hacía ensalada de naranja, cebolla y atún en aceite, desde que me volví vegetariana prescindía del atún. Pero las dos versiones están bien ricas 🙂
Miriam Garcia dice
Seguro que sí! Besos.
Eva {Bake-Street.com} dice
¡Maravillosa Miriam! Por no decir lo que disfruto leyéndote… si es que eres lo más! XD
Miriam Garcia dice
Esta iba de cine con una de tus tostas, no? ;))
Carmen dice
Además de rica, es preciosa! No sé por qué ahora se ven menos naranjas así, con lo bonitas y ricas que están. La tendré que hacer con naranjas normales
Un saludo
Miriam Garcia dice
Besos!
Patricia dice
Una combinación que me llama mucho la atención y que seguro está muy rica, asíque pruebo esta receta sin duda! bss
Miriam Garcia dice
Es bastante sorprendente, pero muy rica!
pat dice
¡Buenísima! Yo la hago mucho, mojando la cebolla en agua nomá, y se me permites una sugestión te diré que como buena medio siciliana suelo añadir hinojo (crudo) cortado muy finito y/o aceitunas negras de las sabrosonas, tipo aragonesas o kalamatas o similar. Madre mía, qué sanas nos estamos poniendo!
pat dice
Por cierto que el contraste naranja/negro aceitunil le da el toque hipster a la receta, amos que no ;)!
Miriam Garcia dice
Sí, lo de las aceitunas lo pensé, porque en el remojón andaluz se ponen también… la próxima vez 😉
Ester dice
Hacía mucho tiempo que no veía una de estas recetas. Como ya han dicho más arriba, yo la había comido añadiendo atún y aceitunas negras. Es una ensalada estupenda y sí, te deja esa sensación de «pero que sano que es y que rico que está».
Gracias x recordármela.
Saludos.
Miriam Garcia dice
Un placer, Ester ;).
Pi Collantes dice
Hola.
He hecho la terrina y aunque duerma con un litro de leche encima (por lo del peso) a veces se me descuajeringa. ¿ Sabes qué he hecho mal?
Miriam Garcia dice
Cuál de las terrinas has hecho? Porque hay más de una y como me lo preguntas en la ensalada, no sé a cuál te refieres :).