Los caramelos toffee caseros de miel son un detalle de Navidad fácil de hacer y quedan riquísimos. Resultan superbonitos envueltos en lindos papelillos para regalar o para presentar con tus postres de Navidad.
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Índice
Los caramelos toffee y su devenir
- Los caramelos toffee son un tipo de caramelo blandito y masticable que se prepara con un almíbar concentrado que se mezcla con nata y/o mantequilla, que le dan la untuosidad al conjunto. Son muy populares en la esfera anglosajona.
- El toffee es un producto vítreo blando de naturaleza viscosa que contienen una dispersión de proteína láctea y una emulsión de grasa en una solución de azúcar altamente concentrada. A nivel industrial, estos caramelos se preparan calentando una mezcla de azúcar, jarabe de maíz, grasa y sólidos lácteos (proteína) a 110-130 °C, seguido del enfriamiento y moldeado de la masa cocida.
- En casa, para hacer estos caramelos toffee, como para hacer cualquier tipo de caramelo, es imprescindible disponer de un termómetro de almíbares, es decir, un termómetro que mida temperaturas por encima de los 100 ºC.
- Así que ya sabéis, si queréis preparar un detalle casero de última hora para vuestros congéneres y sin embargo amigos, estos caramelos son una buena idea. Lo único laborioso es envolverlos en los papelitos, pero reclutáis a varios esclavos que os ayuden, ejem, y asunto solucionado.

La receta de los caramelos toffee de miel
- Las recetas de toffee son todas muy similares:
- se trata de hacer un caramelo, más o menos oscuro, con azúcar y miel,
- que se mezcla con nata líquida y mantequilla
- y se concentra para que luego los caramelos queden sólidos.
- He seguido una receta de Donna Hay, que es garantía de éxito.
- En las recetas de toffees la miel o el jarabe de glucosa tienen la función de evitar la cristalización de la sacarosa o azúcar común, con lo que se evita que los caramelos queden duros y granulosos.
- Preparar caramelo es sencillo y a la vez deja poco margen de error, con que te pases de cocción unos segundos puedes conseguir que amargue. Por contra, si no se cuece lo suficiente, se queda pálido y demasiado dulce. La precisión es importante, ya que la temperatura determina no solo el sabor, sino también la consistencia final:
- Las temperaturas más bajas (alrededor de 112-116 °C) producen dulces suaves y cremosos (similares al fudge);
- las temperaturas más altas (118-122 °C) dan la textura masticable y elástica que asociamos con los caramelos franceses.
- Por encima de los 140 °C, el azúcar se vuelve quebradizo.
- Cuando se añaden lácteos y mantequilla, la situación cambia. Las proteínas de la leche interactúan con el azúcar mediante la reacción de Maillard, añadiendo capas de profundidad y color. La mantequilla emulsiona la mezcla, aportando suculencia y una textura suave en boca. El resultado no es solo azúcar cocido, sino un dulce con una complejidad y una consistencia que se derrite en la boca.
Vídeo: cómo se hacen los caramelos toffee de miel
En poco más de 1 minutejo:
Dudas y consejos sobre los caramelos toffee de miel
- — ¿Es imprescindible tener un termómetro de cocina que mida temperaturas altas?— Encuentro que es la mejor forma de hacer los caramelos. Hoy día los hay a precios razonables, por ejemplo este en Claudia&Julia, donde tienes el 5% de descuento con mi código invitadodeinvierno.
- — ¿Con cuánta antelación se pueden preparar?— Un par de semanas, aunque aguantan bastante, pero siempre muy bien guardados porque tienden a resecarse, mejor en un recipiente hermético o en bolsas zip.
- — ¿En qué se diferencia esta receta de tus otros caramelos toffee? —En el sabor muy poco, estos son algo más sólidos porque la mezcla se cuece más tiempo.
- Reduce la ingesta de dulces a ocasiones esporádicas, momentos especiales, incluso si no eres prediabética como yo. Aquí te cuento mi relación con el dulce.
La chefa recomienda
Si te gustan los dulces de Navidad foráneos, te ofrezco los otros toffees caseros, las galletitas leckerli suizas, una linda corona de hombrecillos de jengibre, las mince pies británicas o, en cuestión de bollería, el stollen casero y un panettone relativamente sencillo.
La receta de los caramelos toffee de miel, escrita
Hacer caramelos no es difícil, pero, como he indicado antes, hay que controlar las temperaturas y tener cuidado de no quemarse al manejar fluidos tan calientes.
Una cosa sí os diré: por mucho que emplees miel en estos caramelos, el sabor apenas se aprecia en el producto final, que está dominado por las notas intensas del caramelo. ¿Cuál es la ventaja entonces de usar miel? Pues que es un producto al alcance de todos, no necesitas buscar jarabe de glucosa o glucosa líquida, que además son productos más caros.
Si te apetece, puedes ponerles a los caramelos toffee un toque de sal, a mí me gusta mucho el contraste con el dulzor.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: controlar las temperaturas de los almíbares y no quemarse.
- 300 g de nata líquida para montar
- 80 g de mantequilla
- 355 g de azúcar blanquilla
- 290 g de miel
- Escamas de sal (facultativo)
- Pesa todos los ingredientes en la báscula. Forra un molde cuadrado de 22 cm con papel de horno (si el tamaño de tu molde es distinto, tendrás que adaptar las cantidades).
- Calienta la nata con la mantequilla en un cazo a fuego lento hasta que la mantequilla se derrita. Reserva en caliente.
- En otro cazo, grande porque la mezcla burbujeará mucho, calienta el azúcar y la miel a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva.
- Lleva a ebullición y cuece este almíbar, limpiando los cristales de azúcar de las paredes con un pincel húmedo si hiciera falta, durante 6-7 minutos o hasta que la temperatura alcance los 154 °C en un termómetro de almíbares.
- Añade la mezcla de nata caliente poco a poco y con mucho cuidado, porque salta y el almíbar está muy caliente; mezcla bien con cuchara de madera.
- Cuece ahora la mezcla de toffee durante 11-12 minutos más o hasta que la temperatura alcance los 127 °C.
- Vierte rápidamente la masa de caramelo en el molde, con cuidado de no salpicar ni quemarte, y deja que se enfríe a temperatura ambiente o hasta que la plancha de toffee esté firme. Para facilitar el desmoldado y el corte no está de más refrigerar la plancha toda una noche.
- Extrae la plancha de caramelo del molde, tirando del papel, e inviértela sobre una tabla grande. Si han quedado muy irregulares, corta los bordes de la plancha para que queden rectos.
- Si quieres, espolvorea ahora la plancha con escamas de sal.
- Corta la plancha en 8 x 8 = 64 caramelos cuadrados.
- Envuelve los toffees en cuadrados de papel de horno antiadherente y retuerce los extremos para sellar. Mantenlos refrigerados.
Referencias
- Twisted honey caramels. Donna Hay
- The sweet science of caramel: classic and contemporary recipes. Alejandro Luna
Estos caramelos toffee de miel son la ocasión para preparar algo distinto que no solemos hacer en casa; pues ya te digo que el resultado es maravilloso.





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