En mi casa las alitas de pollo triunfan siempre desde que descubrí el método perfecto para hacerlas, ejem. Las alitas de pollo al horno con salsa barbacoa nos quedan tan tiernas que puedes separar la carne del hueso con los dedos, pero la piel queda perfectamente crujiente. Son muchas horas de ardua investigación alitera. Y mucho michelín adquirido, que la gloria tiene un precio.
¿Os parece que exagero? Cuando probéis estas alitas al horno me contaréis… Esto de hacer las alitas a temperatura baja no lo he inventado yo, después de descubrir el pollo asado a baja temperatura pensé probarlo con las alitas, que aunque necesitan mucho menos tiempo de horno, también mejoran mucho con ese asado lento. La gracia está en cocinarlas a baja temperatura un rato largo para que la carne se ablande y darles un final de horno más caliente para que la piel se ponga crujiente.
En buena lid lo que se llama hoy día asar a baja temperatura es cocinar la carne en cuestión poniendo en el horno la misma temperatura interior que queremos alcanzar, es decir, si queremos que el interior de un pollo entero alcance 75º, que es un valor típico para esta carne, calentaríamos el horno a esa temperatura y tendríamos el bicho el tiempo necesario para que alcanzase esta temperatura interior, o sea, mucho. En definitiva, que lo que yo hago es una mistificación, pero lo asumo.
- 1,25 kg de alitas de pollo de corral
- Un poco de tomillo y romero (facultativo)
- Sal al gusto
- Salsa barbacoa
- Limpiamos las alitas y las salamos. Las ponemos en una bandeja de horno en que quepan no muy amontonadas, sin añadir ningún tipo de grasa. Si el pollo es de corral soltarán bastante grasa. Espolvoreamos las hierbas si vamos a usarlas.
- Las metemos en el horno caliente a 130º (con aire) durante una hora, no hace falta darles la vuelta mientras se hornean suavemente.
- Al cabo de la hora subimos la temperatura del horno a 190º-200º (con aire) para que se dore la piel de las alitas de pollo. Aquí el tiempo depende más de vuestro horno que de otra cosa, tendréis que ir vigilando cómo van. A mí me gusta darles la vuelta por lo menos un par de veces para que se vayan dorando muy uniformemente, así que si el horno es un poco lento subiendo la temperatura puede que tardemos casi otra hora adicional en dorarlas bien.
- Cuando las alitas de pollo estén doradas a nuestro gusto las sacamos y las pincelamos con la salsa barbacoa y dejamos la salsa en un cuenco para que cada cual se sirva. Sí, la salsa la ponemos al final porque así no se requema en el horno.
Si además servimos las alitas con la magnifiquérrima salsa barbacoa al whisky que es un clásico en mi casa, nos moriremos de gusto. Se tarda un buen rato en hacer estas alitas de pollo al horno, indudablemente hay que prepararlas una tarde o una mañana que vayas a estar en casa, pero eso ocurre de vez en cuando, ¿no? ¿O es que estáis siempre de pingo?
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Servimos las alitas de inmediato, calientes que nos quemen los dedos. Aunque os digo que si sobran alitas a mí me encantan frías también. Y ya sabéis, no hace falta tener mucho arte para hacer estas alitas de pollo al horno con salsa barbacoa, solo un horno, un termómetro y algo de paciencia y dedicación. Vosotros podéis.
Patricia dice
Tienen una pinta estas alitas de la muerte, te han quedado de lujo! Yo también suelo hornear el pollo como comentas a baja temperatura, así queda jugoso por dentro y crujiente por dentro, puro vicio! bss
Miriam Garcia dice
Sí, queda estupendo! Besos.
Pepi (sopa de sopa) dice
Me chiflan las alitas de pollo, y así con la salsa barbacoa deben de estar para chuparse los dedos!!
Saludos
Ana María dice
Ocurre que mi horno es «de antes de la guerra» y aunque estupendo, tiene la friolera de 30 años y no tiene aire, no se si el resultado será el mismo.
Tiene gracia esto de los asados a baja temperatura. Mi madre, ponía el cordero lechal en el horno, muy bajito, a las 9 de la mañana para comer a las 3 ó las 4 de la tarde. y la pobre sin enterarse de lo moderna que era. En fin….
Besitos.
Miriam Garcia dice
Jeje, es que lo de la baja temperatura es lo de toda la vida! Lo de hacer las cosas en las ascuas que quedaban, toda una noche o qué sé yo. No pasa nada por no tener aire en el horno, lo único es que el calor por radiación es menos efectivo, así que para la baja temperatura no le va mal. El aire es más eficaz, por eso necesitas menos nivel de temperatura. Besos.
Esther dice
Me encantan todas tus recetas. Cada vez te copio más, me río con tus ocurrencias y me deleito con tus fotos.
Gracias, Miriam
Miriam Garcia dice
:))