Estas tartitas de patata, jamón y queso o muffins salados, como los queráis llamar, se hacen en moldes de magdalenas y son una idea fantástica para todo tipo de fiesta, desde los ágapes de Navidad hasta cualquier otra ocasión. Son una especie de miniquiches sin base o incluso minitortillas de patata en las que la patata se cocina al mismo tiempo que el conjunto.
Las he tenido que preparar dos veces en las últimas semanas por cuestiones profesionales y me gustaron tanto que las añado a mi recetario. Patata, jamón serrano y queso. ¿A que suena bien?
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Índice
Las tartitas de patata, jamón y queso, y su devenir
- No hay devenir que valga porque esta receta la copié de algún sitio al que perdí la pista, desgraciadamente. Existen numerosas recetas de este tipo en la Internete, que no dejan de ser quiches en miniatura sin base.
- Estas tartitas llevan una buena cantidad de patata rallada cruda, que se cocina perfectamente en el horno.
La receta de las tartitas de patata, jamón y queso
Sencillas a más no poder, las tartitas constan de:
- Patata rallada,
- tropezones de jamón serrano,
- queso curado rallado;
- y un aparejo de nata y huevos para cuajar la mezcla en un sólido.
¿Qué otros saborizantes les puedo poner a las tartitas?
Si no te convence el jamón serrano, prueba con los siguientes ingredientes:
- panceta ahumada, chorizo o incluso morcilla, en lo que respecta a embutidos;
- pescados ahumados como salmón o trucha;
- hortalizas sofritas o cocidas, como brécol, coliflor, setas, siempre bien picaditos, si quieres que las tartitas sean vegetarianas;
- el queso también lo puedes variar, del queso curado a Arzúa-Ulloa en trocitos o incluso queso azul.
Vídeo: cómo se hacen las tartitas de patata, jamón y queso
En poco más de 1 minutejo:
La chefa recomienda
En cuanto a platos sencillos con patata, te recomiendo el fantástico rösti suizo, la truffade de patatas con castañas y queso, y unas suculentas patatas chafadas al grill. Y más carpetovetónicas, las patatas a la riojana, las patatas a la importancia y las patatas revolconas.
Y si quieres complicarte un poco, el pavé de patatas, la tarta de rizos de patata y el suflé de patata y queso.
Dudas y consejos sobre las tartitas de patata, jamón y queso
- —¿No se pegan los pastelitos al molde?— Si engrasas y espolvoreas bien con pan rallado, no tendrás problema.
- —¿Para qué se ponen a escurrir las patatas con la sal?— Las patatas cuando las salas y las mezclas con otros ingredientes tienden a exudar líquido, por ósmosis. Si no las obligas antes salándolas a ellas solas, como se ve en el vídeo, pueden acabar exudando una cantidad excesiva de líquido en la mezcla final y aguártela en exceso, con lo que la consistencia de la tarta cocida no sería la misma. De hecho, a pesar del reposo con la sal la mezcla se va aguando un poco a medida que la usas para rellenar los moldes. Una vez mezclado todo, no puede esperar.
-
—¿Cuánto aguantan si los hago con antelación?— En la nevera los guardaría de un día para otro, no más porque se van resecando, aunque los guardes bien. En cualquier caso, recién hechos están más ricos.
La receta de las tartitas de patata, jamón y queso, escrita
- Poco que añadir, salvo que siendo una cosa con ingredientes relativamente económicos el resultado es estupendo.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: ninguna. Escurrir bien la patata.
- 1 kg de patatas
- 150 g de queso castellano curado
- 150 g de jamón serrano
- 100 ml de nata para montar (mín. 35% m. g.)
- 2 huevos
- 40 g de mantequilla
- Sal (facultativo)
- Pan rallado
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Pela las patatas y rállalas en un rallador grueso o en un robot de cocina.
- Ponlas en un colador, salando ligeramente las capas a medida que las colocas, y deja reposar 20 minutos para que suelten líquido. Escúrrelas bien, apretando con la mano.
- Ralla el queso y pica el jamón finamente.
- Mezcla la nata con los huevos. Agrega el jamón y la mitad del queso.
- Añade la patata rallada y escurrida, y homogeneiza. Normalmente no hace falta salar, ya que el queso y el jamón salan el conjunto.
- Reparte la mezcla de inmediato (la patata sigue soltando algo de agua y se va diluyendo poco a poco) en unos moldes de magdalenas engrasados con mantequilla y espolvoreados con pan rallado, hasta el borde, pues los pastelitos no crecen en la cocción. Coloca un trocito de mantequilla sobre cada pastelito y espolvorea la superficie con el queso restante.
- Cuece los pastelitos en el tercio inferior del horno con aire unos 35 minutos, hasta que estén cuajados y dorados (si tu horno no tiene aire, sube la temperatura a 200 ºC).
- Desmolda los pastelitos calientes con cuidado de no romperlos, pasando un cuchillo entre el molde y el pastel para asegurarse de que no se pegan.
- Sirve enseguida o deja enfriar por completo antes de envolverlos en plástico para conservarlos en la nevera hasta un par de días. Para revivirlos, dales un golpe de horno o de freidora de aire hasta que se templen.
Colofón
Que las fórmulas de entrantes/aperitivos/tapas como estas tartitas de patata, jamón y queso nunca sobran, porque lo mismo vienen bien para un roto que para un descosido y gustan a todos. Disfrútalas.
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