Esta staititai, una pizza de la antigua Roma, viene de mi afición a hacer arqueología gastronómica, es decir, a buscar platillos añejos de culturas antiguas. Manías, que tiene una.
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Índice
La pizza antigua staititai y su devenir
- Hace algún tiempo ya que compré un libro sobre la cocina de los antiguos romanos, de título Roman Cookery, escrito por Mark Grant, un profesor británico de lenguas clásicas. Incluye muchas recetas interesantes, aunque para mí lo más interesante del libro es constatar lo diferente que era la cocina mediterránea antes del descubrimiento de América y de la introducción en Europa de especies que tenemos naturalmente asumidas como mediterráneas, como el tomate, los pimientos y muchas más.
- Si nos fijamos en la pizza, por ejemplo, ¿es posible una pizza sin tomate? Se trata de lo que se llama pizza blanca. Sin embargo, la masa estaría hecha con escanda en lugar de trigo blanco. Y no podríamos añadir pimiento, ni rojo ni verde, al relleno.
- Este libro contiene una receta de una pizza arcaica, se podría decir, que se cocinaba en plancha o sartén en lugar de al horno, denominada Staititai, procedente del libro El banquete de los eruditos, del griego Ateneo de Náucratis. Según el señor Grant, este libro sería perfectamente conocido en el mundo romano.
La chefa recomienda
Si sois aficionados a la pizza casera, en casa somos forofos de alguna que otra como la pizza margarita con masa sin amasado, la pizza blanca de higos y peras, la calzone o incluso una pizza con riquísima masa integral al estilo de la mansión de El invitado, ejem.
La receta de la staititai, pizza antigua
- La receta indica el uso de levadura de panadería, pero yo uso masa madre en su lugar, que, en cualquier caso, es lo que usarían los romanos. Para hacerme la listilla quiero ser más auténtica que el autor….
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: la de cualquier masa fermentada.
- 200 g de masa madre de espelta, 100% de hidratación (porcentaje del panadero)
- 400 g de harina de espelta, mitad integral, mitad blanca
- 200 ml de agua
- 1 cdta. de sal marina
- Un puñado de queso feta desmigajado (al gusto)
- 1 cda. de sésamo o ajonjolí
- 1 cda. de miel fluida
- Mezcla la masa madre con la harina y el agua. Deja reposar 15-20 minutos de autólisis.
- A continuación, amasa unos 10 minutos a mano o 7-8 minutos con un robot, hasta que se haya desarrollado el gluten.
- Coloca la masa en un cuenco aceitado, hazla girar para que se impregne toda la superficie, cubre con un plástico y deja doblar en volumen, si es invierno por lo menos seis horas.
- Una vez doblada, pasa la masa a la encimera, haz un rollo y divide en cinco piezas iguales. Con estas piezas forma pizzas pequeñas, de alrededor de 20 cm de diámetro.
- Puedes variar el tamaño de las pizzas dividiendo el rollo en más o menos piezas, a gusto del consumidor. Recuerda que las piezas deben caber en una sartén o plancha. Las que no vayas a preparar las puedes congelar perfectamente, bien envueltas en plástico. Para usarlas, deja que se descongelen en la nevera.
- Deja reposando las masas que vayas a usar en el frigorífico toda la noche, para hacerlas al día siguiente.
- Al día siguiente, saca la bola o bolas del frigorífico y deja que se templen una media hora. Estira con un rodillo hasta un diámetro de unos 20 cm.
- Calienta una sartén robusta a fuego bajo, rocía con aceite de oliva y pon encima el disco de masa. Enseguida empieza a inflarse.
- Una vez la cara inferior suficientemente doradita, pinta la cara superior con aceite de oliva y dale la vuelta. Mientras tanto, enciende el grill del horno.
- Pon sobre la masa cocida el queso feta y el ajonjolí. Coloca la pizza bajo el grill caliente y deja unos cinco minutos para que se ablande el queso al gusto de cada cual. Recuerda que el queso feta no se funde, tan solo se ablanda un poco.
- Una vez que está suficientemente tostadita la pizza (ojo con que se queme), saca del horno y rocía con la miel.
Dudas y consejos sobre la pizza romana antigua
- —¿Es imprescindible hacer la pizza con masa madre?— No, pero es lo que usarían los romanos. Puedes consultar la masa de cualquier otra pizza del blog, que están hechos sin masa madre.
Referencias
- Roman Cookery. Mark Grant
Colofón
Esta pizza romana antigua o staititai, calentita y cortada en porciones puede ser un aperitivo o entrante muy interesante junto con un platito de aceitunas aliñadas y un vaso de vino… Sí, ya me veo vestida con una túnica, sentada bajo una encina… en un acantilado junto al mar… tocando la lira… ¿no oléis el Mediterráneo? (bueno, jolines, es que a mí me pilla un poco lejos). Ay, que se me va la olla.
(…) mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar…
Viejos dioses olvidados, mantenednos libres de todo mal.
Mar antiguo, dios salvaje de la espiga y del gris olivar.
epa! dice
Maravilloso, casi lo estoy oliendo, y me imagino a los romanos hace siglos haciéndola exactamente como tú.
Un post precioso, que da muchas ganas de probar.
B*
Núria dice
Me ha venido la imagen de Fideo de Mileto a la mente y me he tronchado yo sola :D… Bueno, el tal Fideo era Griego, pero también tocaba la lira ;D.
Me encantan las recetas con solera y con historia. Las fotos están para comérselas 😀
PILAR dice
Una pizza hecha con la sartén! Que maravilla de entrada que te has marcado. Una estupenda receta que te hace recapacitar sobre lo ricas que son las cosas más sencillas.
Besos!
Kako dice
Que fantástica idea, ademas de la historia que hay detrás. Nunca he probado una pizza con esa masa, me encantaría probarla y así tal cual con pura feta ha de estar deliciosa.
Besos!
Mònica dice
Miriam, con esta auténtica pizza te has superado. Nunca he probado una pizza rociada con miel, pero me lo puedo imaginar, debe estar deliciosa y con feta… Y todo bien auténtico, hasta el agua, que bueno :))))!
Que bien me lo paso con tus relatos.
Una abraçada
María Lunarillos dice
Y tanto que olemos a Mediterráneo. Bravo por esa pizza. No puede ser más auténtica.
Erika dice
Me pareció muy interesante todo. La masa ,la historia , los ingredientes. Realmente sorprendente..y con lo que me gustan las masas mmm
Cariños
Zerogluten dice
Toda una lección de cocina e historia para pizzeros de pro.
A mí que lo que más me gusta en las pizzas es el tomate y el pimiento, me ha llamado la atención, pero por supuesto estaría más que dispuesta a compartir contigo ese vino blanco y una porción de esta singular pizza.
Besitos sin gluten
Su dice
Madre de Dios! Esto es una maravilla!!
Un besote y mil gracias!
Ajonjoli dice
Qué original, ¡una pizza con miel! Lo que me choca es que los romanos tuvieran grill, me pegaría más que tuvieran hornos de leña…. pero si lo dice el investigador ese, digo yo que no se lo estará inventando, ¿no?
La combinación de los ingredientes es fabulosa.
Mai dice
No conocía tu bolc y no puedo irme sin dar un plas plas , las pizzas no son mi fuerte, básicamente porqué no me gusta el tomate en la pizza, sólo me como los bordes así que esta fijo que me tiene que gustar con tanta historia y ese toque de miel, será cuestión de probar y volver.
saludos
mai
bajoqueta dice
Gracias por pasarte por mi blog 🙂
Yo tampoco conocía el tuyo.
Ya lo creo que te vemos comiendo esta pizza tan romana, yo te invito a Tarragona para que puedas hacerlo si quieres jajaja.
Tarragona
Miriam dice
Sra. Epa: sí, no hemos progresado tanto desde los romanos…
Sra. Nùria: gracias!
Sra. Pilar: es verdad, qué rica estaba la condenada…
Sra. Kako: gracias!
Sra. Mònica: cariños!
Sra. Lunares: bueno, lo del grill ya es menos auténtico… XD
Sra. Erika: pruébala!
Sra. Zerogluten: claro que sí, pizza o no pizza, alcoholicémonos juntas.
Sra. Su: gracias mil!
Sra. Ajonjolí: lo del grill es parte de la adaptación del autor a la cocina moderna. La receta original pone los ingredientes encima de la masa y santas pascuas.
Sra. Mai: pues si no te gusta el tomate en la pizza, está claro que tienes que probar ésta 🙂
Sra. Bajoqueta: hecho! XD
Pilar - Lechuza dice
Me gustan las recetas con historia y la historia de las recetas.
un abrazo
Ibán dice
Qué buena. Curiosamente he llegado a tu entrada (y fíjate que te tengo cerca) a través del Yeastspotting. Fíjate, casi te diría que me ha gustado más la versión en inglés, me ha hecho sonreír varias veces 🙂
A mí me encantan las pizzas sin tomate, esta con feta y miel me ha parecido simplemente sublime, me imagino ese agridulce tan propio de la época, qué bueno, de verdad. Yo en casa suelo hacer una que rescató el amigo Lepard de un viejo recetario italiano, con anchoas, migas de pan, ajo y perejil. La tengo por el blog.
Miriam dice
Sra. Pilar: gracias! A mí también. Por eso me gustan los libros de cocina con historietas.
Sr. Ibán: me alegra que te guste, maestro!
Gitanilla dice
Vaya Miriam!! te he encontrado por casualidad… y estoy quedándome alucinada con lo que estoy viendo!!! sigo por aquí eh!! besitos guapa!!
Gema
http://la-gitanilla.blogspot.com/