Adoro el vino especiado caliente típico del norte y centro de Europa. Es típico en Escandinavia, Alemania, Austria, Letonia, la República Checa, Hungría y Rumania, Italia y Francia, incluso en Suiza y se le conoce por diversos nombres. Todos ellos sitios fríos donde apetece tomarlo calentito, claro. Aunque yo lo conozco y practico por mi German Connection, o sea, en forma de glühwein.
Unos de mis cuñados viven en una calle perpendicular a la nuestra y tienen un vecino alemán. Recuerdo una gran nevada, debe hacer unos cinco años, que cubrió las calles por completo. Era fin de semana y salimos con los niños a pasear por mitad de la calle, sobre la nieve casi recién caída. El susodicho vecino no se lo había pensado dos veces y había salido a la calle a celebrar la preciosa nevada ofreciendo stollen alemán y vino caliente especiado a sus vecinos… charlaba con mis cuñados, así que tuvimos la suerte de que nos invitase. Justamente así es como hay que tomar el vino caliente con especias.
Por cierto, la receta del stollen la tenéis aquí.
He preparado el vino especiado para embotellarlo en unas cucas botellitas y regalarlo por Navidad. Para que quedase más bonito en las botellas me he tomado la libertad de utilizar vino rosado, aunque lo tradicional es que el vino sea tinto… señores alemanes, no me lo tomen a mal, es que no tengo fundamento.
- 2 botellas de buen vino rosado (sin que sea excelente)
- 2 palos de canela
- 5 clavos de olor
- 3 granos de pimienta de Jamaica
- 1 vaina de vainilla (o 2 cdtas. de extracto de vainilla)
- La piel de una naranja
- 7 u 8 cdas. de azúcar (o cantidad equivalente de vuestro edulcorante favorito)
- Pelamos la piel de la naranja con un cuchillo afilado, sin alcanzar a la piel blanca o albedo, porque amarga. O podemos rallarla finita, pero ensucia más el vino.
- Echamos todos los ingredientes en un buen perolo esmaltado, excepto el extracto de vainilla si lo usamos.
- Si usamos una vaina de vainilla sí la pondremos al principio con lo demás, porque debemos extraer sus aromas, pero el extracto ya está extraído, valga la perogrullada.
- Calentamos el conjunto con el perolo tapado, sin que llegue a hervir. Lo podemos tener así una hora, aromatizándose lentamente. Poniendo la vitro o la inducción al mínimo no cuesta nada.
- Al cabo de ese tiempo apagamos el fuego y podemos dejarlo toda una noche reposando para que coja bien los sabores, aunque no es imprescindible.
- Si queremos envasar el vino especiado en botellas para regalar en lugar de consumirlo de inmediato, colamos el contenido y rellenamos las botellas con un embudo. En el frigorífico se conservan de maravilla por lo menos un mes. Si queremos que quede impoluto el vino, usaremos un filtro de cafetera tipo Melitta para el filtrado.
Ya veis que esto no tiene ninguna dificultad. Desearéis que haga un frío helador para tener excusas para preparar este vino especiado caliente o glühwein. Qué ganas tengo de que nieve…
Kako dice
Miriam, que botellas mas lindas!, de verdad que un regalo así es la gloria, me encantaría recibirlo.
Te copio la receta porque me parece de lo más original hacerlo con vino rosado.
Felices fiestas!
MªJose-Dit i Fet dice
Hace dos años tuve la suerte de probar este vino especiado hecho por una compañera alemana y me cautivo por completo…aunque confieso que se me subio un poquito a la cabeza :))…creo que has tenido una idea estupenda regalarlo en estas botellitas tan chics…un beso y feliz año nuevo!!
Gabriela, clavo y canela dice
Mmmm! me imagino el sabor que debe tener, porque en la región sur de Brasil, tomé algo parecido, (alli hay muchos descendientes de alemanes), y era exquisito!
Me llevo tu receta porque la tengo que hacer!.. esas botellas son preciosas!!! felicitaciones..
besos
gaby
Akane dice
Mmmm, Glühwein calentito… Desde luego es ideal para calentarse durante un día de nieve, aunque aqui en Murcia si espero a ver las calles blancas no tomaría vino especiado nunca 😛
Qué bonitas quedan esas botellas, muy buena idea lo de hacerlo con vino rosado 🙂
Un abrazo
Carlos Dube dice
La verdad es que cuando lo vimos en Bruselas y en Amsterdam no nos llamó la atención. A priori los vinos dulces no nos van mucho, y calientes menos. Pero ha sido ver tu propuesta, y convencernos. Quizás lo vamos a probar con un rosado al que no damos salida. Mil gracias. Un saludo.
alessandra dice
Que bueno este vino caliente, en italia hay un vino que le parece y se lliama "Vin Brulé" .
Buenas fiestas. Baci Alessandra
Zerogluten dice
Pues ayer por la tarde que llovía aquí a mares y hacía un tiempo demencial, hubiera sido un puntazo hacer un chin chin con tu vino. Me parece que es una receta de lo más sencilla y no veas lo rico que tiene que estar eso.
Feliz año guapetona y que el 2010 sea de lo más agradable para todos.
fargopatt dice
a mi también me gusta el vino especiado!! cuando trabajaba con alemanes nunca faltaba en navidad, y alguno caliente!! ainss, me encanta!!
este tuyo tiene un apinta delicosa.. y las botellas preciosísismas!!
feliz año nuevo!!
La cuina vermella dice
Rojo pasión… mmm, que bonito, Miriam y seguro que bueno no, bueníssimo.
Miles, miles de besos y buenos augurios!
Miriam dice
Sra. Kako: gracias!
Sra. Mª José: gracias y feliz año!
Sra. Gabi: gracias!
Sra. Akane: un beso!
Sr. Carlos: besos, espero que os guste, pero tiene que hacer verdadero frío
Sra. Alessandra: baci!!!
Sra. Zerogluten: feliz año para vosotros!
Sra. Fargopatt: sisissis! Viva la interculturalidad, jaja
Sres. Cuiners: buenísimos augurios!
Míriam dice
Me encanta la idea! Una de estas botellitas y una cajita de galletitas de navidad pueden ser una combinación de regalo para navidad perfecta! Intentaré hacerlo, a ver como me sale 🙂
Una preguntita solo. Si guardas el vino en las botellas, después tienes que calentarlo otra vez cuando quieres tomarlo? O se toma ta cual a temperatura ambiente?
Miriam dice
Hola, tocaya! El vino lo tienes que calentar otra vez antes de tomarlo, sí. Lo puedes cambiar a cualquier recipiente y calentarlo en microondas, incluso directamente servido en vasos.
Heidi Leon Monges (@heidileon) dice
Me encanta la idea Miriam. ¿Cuando me llega mi vinito epeciado a casa? ;-D
M dice
Me encanta la idea de esas preciosas botellas. El vino me trae unos recuerdos preciosos de las tardes de nieve y frío. Me quedo tu receta para cuando me de morriña.
Buen día
Inma Romero dice
Hola, soy nueva en la web, pero precisamente es por recetas como éstas por lo que me ha enganchado. No sólo el vino especiado, sino todas las demás ideas culinarias para regalar, tienen una pinta de lo más apetecible. Además, me parto de risa con tus comentarios, Miriam. Por cierto, lo del «Invitado de invierno» ¿es por la peli de Alan Rickman con Emma Thompson? O sea, que además de una magnífica cocinera y fotógrafa, además cinéfila…¡acaparadora!.
Miriam Garcia dice
Hola, Inma, bienvenida ;).
Sí, el título del blog viene de la peli, de la que me enamoré del todo y no solo porque la haya hecho ese señorón que es Rickman. Soy cinéfila y mitómana, lo confieso. Y no me quiero quitar. Un abrazo.