Este tipo de pastel streusel de frutos rojos o streuselkuchen es un clásico de la repostería alemana y centroeuropea en general. Y ¿por qué es un clásico? Pues porque lo puede hacer cualquier muñón y está delicioso, pardiez.
Índice
Lo que es un streusel
Ya os hablé en la receta de la tarta de manzana con streusel de lo que era esta cobertura de migas crujientes y de cuál era la diferencia con un crumble. Pero como soy muy buena, os lo resumo para que no os agotéis dándole al enlace…
- El streusel y el crumble no son exactamente lo mismo, pero se parecen sospechosamente. El streusel es una cobertura de migas de mantequilla, harina y azúcar, a veces con almendras, que se pone sobre la superficie de tartas, magdalenas y bizcochos. Al cocerla quedan unas migas crujientes y rezumantes de mantequilla.
- El crumble es casi lo mismo, pero se suele aplicar a pasteles con solamente una capa de fruta cubierta por las migas en cuestión. También se aplica el nombre de crumble al pastel completo, como los crumbles de frutas. Igual que el streusel, que designa a las migas y, por extensión, también al pastel con las migas. Y eso.
La receta del pastel streusel de frutos rojos
La receta procede de un libro alemán (no, no hablo alemán, pero tratándose de dulces, ya me las apaño), de modo que es supergenuina. Vamos allá.
- 500 g de harina floja
- 250 g de azúcar (o cantidad equivalente de vuestro edulcorante sólido favorito)
- 8 g de levadura química
- 1 pellizco de sal
- 230 g de aceite de oliva o girasol
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 4 huevos
- 250 g de grosellas
- 250 g de arándanos
- 200 g de mantequilla fría
- 200 g de azúcar (o cantidad equivalente de vuestro edulcorante sólido favorito)
- 250 g de harina floja
- 120 g de almendras laminadas
- Ponemos en un bol o en un robot la harina, el azúcar y la mantequilla fría en cubos, por este orden. Si lo hacemos a mano, frotamos la mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa. Si lo hacemos con robot, pulsamos varias veces hasta que no se aprecien grumos grandes de mantequilla.
- Añadimos las almendras y mezclamos con espátula para no romperlas. Reservamos, mejor en la nevera si hace calor.
- Tamizamos la harina con la levadura química y añadimos el azúcar y la sal.
- Aparte, mezclamos el aceite con los huevos batidos.
- Vertemos los líquidos sobre los sólidos y mezclamos, a mano o con batidora, hasta que esté más o menos homogéneo. Reservamos.
- Lavamos y secamos las frutas. Desprendemos las grosellas de los racimitos en los que vienen. Reservamos.
- Forramos con papel de hornear (como se indica aquí) un molde rectangular o cuadrado grande. Distribuimos la masa base, que es bastante seca, por el fondo y la aplastamos un poco con una espátula para nivelarla.
- Distribuimos las frutas sobre la masa.
- Por último, cubrimos con las migas preparadas, hasta que no se vean las frutas. La capa de migas queda casi tan gruesa como la base.
- Cocemos el pastel streusel en el horno precalentado a 170º, con calor arriba y abajo, una hora.
- Sacamos el pastel del horno y, tirando del papel con cuidado, lo pasamos a una rejilla.
- Lo de tirar del papel se puede hacer si se divide la masa entre dos moldes, como tuve que hacer yo. Pero si hacéis toda la receta en un solo molde, a no ser que sea muy bajo se os doblará mucho el pastel si intentáis sacarlo tirando del papel (por el peso), así que igual tenéis que dejarlo enfriar en el molde.
Y no podía faltar la tontuna idiomática:
Es muy típico preparar estos pasteles en moldes rectangulares grandes, estilo bicas gallegas, y suelen ser bajitos, de no más de dos dedos de alto. En Alemania podéis ver pasteles de estos en cualquier konditorei… (qué ideal y cosmopolita soy).
La base del pastel queda recia, entre bizcocho y galleta desmigosa, de modo que lo suyo es servir el pastel streusel en pequeñas porciones, porque te pone las pilas.
Dudas existenciales sobre el pastel streusel
- Como ves, usé dos moldes porque la receta es abundante y no me cabía todo en uno. No tengo ningún molde rectangular tipo lata, que llaman en muchos sitios, en el que me cupiese esa cantidad. Si tenéis algún molde bajo rectangular de unos 32 cm de largo, le irá bien.
- ¿Puedo usar otros frutos rojos distintos? Claro, incluso si no son rojos. Pones los trozos en crudo y ya está.
- Esto lleva mucha mantequilla, ¿puedo usar margarina? Psche, el sabor no es el mismo. Ni parecido, vamos. Tú mismo/a.
- ¿Qué edulcorante usas tú? Uso tagatosa, que se compra por Internet. Me da muy buen resultado.
- Uf, ¿no es muy pesado con tanta mantequilla y almendra? Sí. Por eso está suculento.
La chefa recomienda
Más postrecillos con frutos rojos:
- Tarta de arándanos y limón
- Curd de arándanos
- Pastelitos helados de arándanos
- Eton Mess de frambuesas
- Tarta de gofres y frutos rojos
- Clafoutis de chocolate y frambuesas
- Cherry pie
Voy a la cocina a preguntarle al pastel streusel de frutos rojos si se siente solo… No cuesta nada ser atentos y hacerle un poco de compañía.
Ana Rodriguez. dice
!Ufffff ! , qué pinta tiene este pastel , Miriam . Muchas gracias por la receta . Aunque coja algo de peso… ! me la juego ! . Un saludo.
Miriam Garcia dice
Pues sí, merece la pena jugársela ;).
Helena dice
Hola Miriam!
Me ha encantado esta receta; doy fe de que este tipo de postres se encuentran en Alemania en cada esquina. Pero aunque llevo viviendo aquí ya varios años, nunca había probado a hacerlos yo misma (supongo que es lo que tiene echar tanto de menos las cosas de casa, ésas que no se pueden encontrar aquí y tiene que preparar una misma para poder disfrutarlas).
Por cierto que si alguna vez necesitas ayuda con alguna palabreja o expresión alemana para tus recetas, no dudes en hacérmelo saber, me encantará echarte una mano : )
Helena
Miriam Garcia dice
Muchas gracias :)).
cristina dice
estupenda eceta y estupenda aclaración.
besos crisylaura
Francia Longal dice
Gracias Miriam por esas recetas tan deliciosas que siempre compartes con todos nosotros.
Miriam Garcia dice
Un placer ;).
pat dice
¡Hola otra vez! Te tengo algo abandonada (al comentar, que no quiere decir que no te lea, ojo), pero es que casi me has provocado eligiendo una receta de «mi» pueblo. Sí es verdad que aquí se le pone a casi todo, a los pasteles de manzana, de ciruelas «Zwetschgen» o simplemente a palo seco («Butterkuchen», no hace falta traducción). Y sí, es un poco mazaco pero está bueno y ya llegan los frescos otoñales. Por cierto que qué divertido oir pronunciar «shtjoissel» por «hombre de Alemania». Y preciosos los platos de Encarna Soler, la descubrí hace poco buscando tazas para té matcha, qué casualidad! Hala, vete a la cocina que sé de alguien que te está echando de menos…
Miriam Garcia dice
Correcto, esto es toda una provocación XD. Un abrazo.
Liliana Fuchs (@akane86) dice
Mi lado suizo-germano-austriaco aprueba muy mucho tus pasteles con Streusel, y además con frutos rojos o del bosque me gusta muchísimo más :). Es ideal para practicar el noble arte del Kaffee und Kuchen! Qué rico por favor, desayunaba dos veces ahora mismo!
Miriam Garcia dice
Jeje, sí, está muy rico!