Las galletas de jengibre nos invaden. Quién no ha visto esos muñecotes sonrientes tan típicos de otros países más fríos y con menos frutos secos que nosotros. No, queridos, tener que echar mano de toneladas de especias para saborizar los dulces de Navidad, en lugar de ricas almendras, no es ninguna suerte. Pero ellos han sabido sacarle partido, sin duda. Y vendérnoslo.
Quién no ha visto a Jengi, el muñeco de jengibre que sale en Shrek (¿conoces a Jero, el pastelero?). Los hombres de jengibre son muy monos, qué le vamos a hacer. Y lo que es requetemonísimo sin duda es poder hacer casitas de galleta de jengibre como la que tengo en el blog, figuras y construcciones con este tipo de galleta, como es tradicional en Centroeuropa, Escandinavia y la pérfida Albión, y de allí, por importación, en los Estados Unidos, para celebrar la Navidad.
De modo que cuando no puedas vencerlos, únete a ellos, pardiez, y hazte tus propias construcciones o figurillas con galleta o pan de jengibre, voto a bríos. Así que me dije que iba a hacer algo racial, para variar. Opté por una puerta de Alcalá, muy madrileña ella. Me hice una plantilla con estas manitas y allá que fui (si a alguien le interesa la cutreplantilla, aquí se la puede descargar). La receta es de este sitio web.
- 560 g de harina floja
- 90 g de agua
- 125 g de azúcar (si es moreno, mejor triturarlo un poco antes)
- 250 g de miel
- 2 yemas de huevo
- 1 cucharadita de pimienta de Jamaica
- 10 g de bicarbonato sódico
- 1 clara de huevo
- 200 g de azúcar glas tamizado (más o menos)
- Mezclamos el agua con la miel y el azúcar, y batimos un poco para que se empiece a disolver el azúcar. Añadimos las yemas de huevo y mezclamos.
- Tamizamos la harina con el bicarbonato y la pimienta de Jamaica molida, y lo añadimos a los liquidos. Mezclamos bien hasta que forme una masa cohesionada. Si vemos que está demasiado pegajosa, añadimos harina hasta que se pueda manejar sin que se pegue en exceso a los dedos. Siempre se pegará algo, pues la miel la hace pegajosa.
- Envolvemos la masa en plástico y la dejamos reposar dos horas en el frigorífico, para que la harina se hidrate y se relaje el gluten.
- Una vez reposada la masa, la sacamos a la encimera, esperamos 5 minutos a que se temple (es bastante blandita) y la estiramos con un rodillo hasta un grosor de unos 3 mm (no las hagáis más gordas, porque entonces crecen un poco en exceso y os saldrá una figura con sobrepeso... ejem).
- Ponemos sobre la masa la plantilla que tendremos preparada, y con un cuchillo finito cortamos por el contorno de la plantilla. Retiramos la masa sobrante, que podemos reaprovechar. Para hacer la base de la galleta cortamos un óvalo que sea algo más largo que la silueta de la galleta-monumento.
- También debemos cortar un par de cuñas de galleta para pegarle a la figura por la parte trasera y que se tenga bien derecha.
- Como sobrará masa, pues os hacéis unos muñecotes de jengibre. O algo.
- Trasladamos la masa con cuidado a una bandeja con papel de hornear y cocemos las galletas 10-12 minutos a 200º (con aire) / 220º (sin aire), hasta que estén doraditas. Las sacamos a enfriar sobre una rejilla.
- Prepararemos la glasa cuando las galletas estén bien frías. Ponemos la clara en un bol y comenzamos a batir a velocidad media. Cuando empieza a espumar un poco (no tiene que montarse a punto de nieve), vamos añadiendo el azúcar glas tamizado a cucharadas, hasta obtener una consistencia de pasta de dientes un poco fluida.
- Con una espátula pasamos la glasa a una manga pastelera pequeña con boquilla número 2. Reservamos, con la boquilla bien cubierta de plástico. De esta glasa sobrará, pero hacer menos que una clara de huevo no es muy práctico.
- Guiándonos por la plantilla que hayamos hecho hacemos los dibujos con la glasa y mucho cuidado. Dejamos secar bien.
- Para montar el monumento colocamos primero las cuñas, que pegaremos con glasa. Ponemos más glasa en el canto de las cuñas que quedará pegando con el monumento y lo apoyamos con cuidado, dejándolo bien pegadito.
- Después, por la parte trasera, ponemos glasa en las uniones del monumento con la base. Adorné la parte delantera de la base con bastoncitos de caramelo en miniatura (candy canes) pegados también con glasa.
- Dejamos secar bien la glasa un par de horas y listo. Podemos colocar por detrás unas velitas para convertir la galleta en un centro de mesa de Navidad ;).
¿Que cómo os hacéis la plantilla? Pues os bajáis cualquier imagen de Internet que os guste, la imprimís, apoyáis la hoja sobre el cristal de una ventana con el anverso hacia vosotros, para que se os transparente el motivo, y lo delineáis con un rotulador, marcando las líneas principales, de forma que nos quede un poco esquemático. La imagen es únicamente la inspiración, copiar está muy feo… Luego recortamos el dibujo, dejando cierto margen por el exterior, para que el contorno de glasa que vamos a usar no nos quede justo, justo en el borde, y andando.
Y os preguntaréis: recórcholis, si estas galletas de jengibre no llevan jengibre. Así es, pero porque según parece esto de galleta o pan de jengibre se aplica a un tipo de masa especiada que no necesariamente tiene por qué llevar jengibre molido. De hecho, yo prefiero que no lo lleve, porque el toque picante que da no me gusta un pelo. En mi humilde opinión esto del picante del jengibre en los dulces es uno de esos acquired tastes, es decir, gustos adquiridos que dicen los anglosajones, que o lo comes desde pequeño, o no hay quien lo trague, como el ruibarbo y tal.
¿Más galletuelas de Navidad?
No sé si tendremos corazón para comernos esta galleta de jengibre en forma de Puerta de Alcalá… Con lo rica que va a estar con el polvo que le caerá de aquí a Navidad, ayssss. Algún desaprensivo habrá, sin duda.
¿Te ha gustado esta entrada? Comparte con los botoncitos o suscríbete para recibir mis recetas recién hechas por correo o por RSS.
La Servilleta de Tela dice
Me he quedado alucinada, una receta de galletas de jengibre sin jengibre ¡qué cosas!
Pero lo orginial no te lo quita nadie tocaya, tanta casita, tanta casita… ¡la Catedral de Murcia que voy a hacer yo! (aunque igual el intento queda en escombros jejeje)
Un beso y toda mi admiración. Miriam.
Miriam Garcia dice
Exacto! Empecemos a hacer construcciones absurdas en lugar de casitas de Hansel y Gretel! Quiero catedrales!!! XD
soy Circe dice
¡Fascinada me tienes! Casticismo intercultural, multiculturalismo del terruño, eso es el más puro espíritu universal.
Ya te echaba de menos… a ver si te prodigas algo más, que faltan en este mundo buenas escritoras-gastrónomas-fotógrafas como tú, 🙂
Miriam Garcia dice
Eso, eso, un totum revolutum!! Viva el mestizaje! XD
Lacuinera dice
Jo Miriam!! Que idea tan genial!! Lo de la puerta de Alcalá es genial.
Yo que soy mas catalana que la escudella, creo que voy a hacer una galleta con forma de Sagrada Familia!! Estaria chulo no!? Ajjajajjajajja
Un besote guapa!!
Miriam Garcia dice
Jiji, sabía que a alguien se le ocurriría… pues manos a la obra!
Alicia dice
Muy fuerte lo tuyo… esto no se puede comer, es una obra de arte!!!
Miriam Garcia dice
Sí, es fuerte lo mío, pero no por lo que tú crees XD. Besos!
El Teso dice
Una idea genial!!! me encanta!!!. La compartimos en nuestro muro de facebook 😉
http://www.facebook.com/eltesogourmet
Miriam Garcia dice
Gracias!!
Linda Susan dice
Ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo…Genial Miriam!
Miriam Garcia dice
🙂 ) muaks!
Bego dice
Fantástica!! yo me animo a hacer la catedral de Santiago!
Un saludo,
Carmen dice
Qué original!!! me encanta!!!!
En vez de hacer siempre las mismas casitas, está bien hacer monumentos,( y casitas, porque si a mis hijas no se las hago para que luego las destrocen jugando y se coman los trozos, pues no es Navidad. )
Yo sí me he acostumbrado al jengibre, me encanta en los dulces centroeuropeos, en cambio mis hijas dicen que saben a champú cuando lo utilizo en bizcochos o galletas
Besos!