¿Conocéis los churrasquitos de cordero? Son un corte de cordero relativamente poco conocido, pero riquísimo si se hace con mimo y con arte. Como todo en este blog, ejem. Así que hoy nos hacemos unos churrasquitos de cordero al horno, adobados y con una ensalada para disimular.
Índice
Los churrasquitos: quiénes son
Los profesionales llaman churrasquitos a las puntas de las costillas del cordero recental y pascual, que se cortan para dejar el carré todo igualito y mono.
Es una pieza que aún lleva carne y las puntas del hueso; los churrasquitos se cortan en piezas pequeñas en línea con los huesos y quedan unos trozos pequeños de carne con hueso que bien churruscaditos están de muerte, porque al fin y al cabo la carne que llevan es tan buena como la del resto del costillar.
La receta de los churrasquitos de cordero
El secreto de esta pieza de cordero reside en hacer los churrasquitos con calor fuerte para dejarlos muy crujientes y escurrirlos de grasa antes de servir. Una tapa o picoteo de impresión que además de no tener ningún misterio sale muy bien de precio. Les he puesto un adobo tipo moruno similar al de estos pinchos, pero un poco simplificado.
- 500 g de churrasquitos de cordero
- 2 cdas. de pimentón dulce (o picante, como más os guste)
- 1 cdta. de comino
- 2 dientes de ajo majados
- Sal al gusto
- Lechuga navarra, un par de hojas por comensal
- 1 granada
- 100 g de nueces
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre de Jerez
- Sal
- Majamos los ajos y los granos de comino. Mezclamos ambos en un bol con el pimentón.
- Ponemos los churrasquitos de cordero en una bolsa de plástico de congelación o en una ensaladera y añadimos el adobo.
- Removemos bien para que se impregnen todas las piezas y dejamos adobar por lo menos 4 horas, idealmente toda una noche.
- Una vez bien adobado el cordero, calentamos el horno a 210º.
- Distribuimos los churrasquitos en una bandeja de horno, sin otro condimento que el adobo y un poco de sal, y los metemos en el horno cuando esté bien caliente.
- Asamos el cordero 20 minutos con calor arriba y abajo. Si vemos que les falta churruscarse un poco, podemos conectar el aire los últimos 3-5 minutos.
- Mientras el cordero se asa, preparamos la ensalada.
- Lavamos y secamos las hojas de lechuga. Las cortamos en tiras finitas, sin llegar a ser juliana. Las ponemos en una ensaladera.
- Abrimos la granada y sacamos la cantidad de granos que más nos apetezca. Reservamos.
- Cascamos las nueces y las partimos en trozos pequeños.
- Aliñamos la lechuga con el vinagre, la sal y el aceite de oliva. Removemos y agregamos la granada y las nueces por encima.
- En cuanto estén listos los churrasquitos los servimos de inmediato con la ensalada, con un buen montón de servilletas de papel porque esto se come con los dedos.
Cuestiones sobre los churrasquitos de cordero
- En mi zona esta pieza no se conoce, ¿cómo se la pido al carnicero? Es la rebaba del costillar de cordero, por así decir. Si le dices al carnicero que es la punta del costillar con la falda, lo que sobra al cortar recto el carré, seguro que te entiende.
- ¿Es obligatorio adobarlos? No me gusta el adobo… No es obligatorio en absoluto, se pueden preparar sin adobar. Pero te aconsejo al menos añadirles alguna hierbita como romero o tomillo, que les va muy bien.
- ¿No le pones zumo de limón al adobo? El zumo de limón que con frecuencia llevan los adobos sirve para ablandar la carne más que para dar sabor. Esta carne queda tierna de por sí, también por la forma en que la hemos preparado, a fuego fuerte durante poco tiempo conseguimos que se dore mucho por fuera manteniéndose tierna por dentro.
- ¿No les pones nada de grasa adicional? Los adobos con frecuencia llevan aceite de oliva, pero encuentro que en este caso no es necesario porque se trata de una carne grasa, a la que además le retiramos algo de grasa al asarla, aligerando un poco la pieza.
La chefa recomienda
Más platicos de cordero:
- Tagine de cordero
- Frite extremeño de cordero
- Chuletas de cordero al horno
- Terrina de carne a la moruna
Estos churrasquitos de cordero al horno son una tapa suculenta para un día de otoño como este, ¿no os parece? Con una buena cervecita mientras sientes soplar el viento ahí fuera… muy lejos…
Marhya dice
Se ven buenísimos. No he visto este corte pero voy a preguntar por los otros nombres como dices.
Feliz día.
Miriam Garcia dice
Están buenísimos! Para mí han sido todo un descubrimiento, la verdad :).
Ricardo dice
Buen día Señora!
Pintan lindo, me complicas la vida con eso de la «lechuga navarra», justo ahora que había encontrado las papas gallegas en ese supermercado al que tú no vas…..Allí tienen la Iceberg y la romana nada más.
Miriam Garcia dice
Bueno, la romana vale, esa es la normal. La iceberg ni me la mientes, por favor. Lo más parecido a la goma del mundo vegetal, insulsa y horrorosa :P.
Ricardo dice
Es curioso: en los EEUU se venden ambas. Los latinoamericanos al principio, cuando llegan consumen la iceberg y poco a poco se «mudan» a la romana.
Algun día voy a publicar una receta con iceberg para desagraviar a dicha planta.
Miriam Garcia dice
Buf, pues no sé si el problema es incomprensión… aquí en España es que no sabe absolutamente a nada.
Pepe dice
Muy bien la explicación. Pero si no usas ácido ni aceite en el «adobo» no veo necesidad de dejar reposar la carne con las especias. Las especias no penetran la carne por lo que este paso no es necesario. Ahora, si has salado la carne es otra historia porque entonces es una salmuera en seco y la sal si penetra pero es suficiente con dejarla 30 o 40 minutos porque son piezas pequeñas