Estas tejas de naranja son un clasicorro de la repostería francesa que siempre triunfa, porque las cosas crujientes tienen un punto adictivo y porque tienen un sabor magnífico.
Estas tejas son perfectas cuando quieres hacer un agasajo de postín a algún invitado que sepa apreciarlas, ejem. Que alguno tendréis, hombremujé.
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Índice
Las tejas de naranja y su devenir
- Las tejas deben su nombre, como es obvio, a su aspecto similar al de las tejas de los tejados.
- Apenas he encontrado información sobre el origen de las tejas salvo que son un clásico desde principios del siglo XIX, cuando aparecieron una profusión de creaciones pasteleras gracias a gastrónomos como Antonin Carême.
- El Larousse Gastronomique define así las tejas clásicas con almendra, que no son exactamente estas, pero nos sirve:
Petit-four seco, fino, hecho con azúcar, almendras en láminas o en polvo, huevos y harina, cimbreada en forma de teja romana, que adquiere su forma característica al secarse, todavía caliente, sobre un rodillo seco.
- Me encanta lo de cimbreada, es muy sexy.
La receta de las tejas de naranja
- La fórmula es la de una pastita ligera, una masa que al hornearse se transforma en una oblea finita y somera, casi transparente y con un calado característico; por ello los franceses las llaman tuiles dentelles, tejas encaje. Una delicia.
- La receta de estas tejas encaje aromatizadas con naranja consta de azúcar, zumo y ralladura de naranja, mantequilla y apenas el mínimo de harina que permita cohesionar la cosa. Yo he seguido esta fórmula, pero hay muchas muy parecidas. Me recuerdan a los corales, en última instancia se trata de una masita con una gran proporción de líquido que se recuece y carameliza en la grasa de la receta.
- Para darles forma de teja a las pastas un rodillo de masas corriente va de maravilla, aunque puede que no te quepan todas las tejas de una vez. Los tubos de cartón gorditos de los aluminios, plásticos, etc. de cocina, incluso los tubos del papel higiénico, también pueden servir. Y si sois panarras, igual tenéis un molde para baguettes que también vale.
Vídeo: cómo hacer tejas de naranja
En poco más de 1 minuto:
Dudas y consejos sobre las tejas de naranja
- — ¿Cómo se conservan las tejas de naranja?— En una caja metálica, como las galletas de mantequilla. Si vives en un sitio húmedo, mejor pon un puñado de arroz en la caja para que las tejas no se ablanden. Pero lo suyo es que no duren mucho, jeje.
- —¿Podría añadirles almendra?— No he hecho la prueba, pero supongo que se les podría añadir almendra por encima a la masa cruda ya distribuida en la bandeja de horno.
- —Pero ¿tú te comes todo esto?… ¿no eras diabética, querida?— No, solo lo pruebo y además te recomiendo que estos dulces los dejes para un día de capricho, de higos a brevas, y nada más. Aquí te cuento mi relación con el dulce.
La chefa recomienda
En cuestión de galletas y pastas maravillosas, te tengo que recomendar en primer lugar las florentinas, que son la bomba. También las stroopwafels holandesas, las pastas de praliné de avellana, unas clásicas galletas de limón y semillas de amapola, y las galletas shortbread.
LA RECETA DE LAS TEJAS DE NARANJA, escrita
Lo dicho, es una receta sencillísima pues hay poco más que hacer que:
- mezclar los ingredientes en el orden indicado y
- reposar la masa en frío.
Lo único que tiene cierta complicación es dar forma a las tejas cuando la masa está cocida, pues hay que proceder con rapidez en cuanto se sacan las pastas del horno, ya que se van endureciendo al enfriar. En este sentido, cocinarlas en una cocina fresquita en invierno es un poco deporte de riesgo.
Antes de ponerte manos a la obra:
- lee la receta completa o mira el vídeo,
- asegúrate de que tienes todo lo que necesitas y
- entiende el proceso.
Dificultad: poca, vigilar que no se te tuesten en exceso y manipularlas con cuidado para darles la forma.
- 85 g de harina corriente
- 220 g de azúcar blanquilla
- 1 pellizco de sal
- Ralladura de 1 naranja
- 120 g de zumo de naranja
- 115 g de mantequilla
- Pesa y mide todos los ingredientes. Ralla la piel de la naranja.
- Mezcla la harina con el azúcar, la sal y la ralladura de naranja.
- Agrega el zumo de naranja y la mantequilla derretida hasta obtener una masa homogénea.
- Cubre y refrigera en la nevera desde 2 horas hasta 3 días.
- Cuando quieras cocer las tejas, calienta el horno a 175 ºC.
- Para formar las galletas, pasa la masa con una espátula a una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña (o una manga desechable con el pico cortado).
- Prepara un par de bandejas de horno con tapete de silicona y escudilla botoncitos de masa, separados unos 5-6 cm entre sí, porque se extienden mucho, no más de 9-10 por bandeja.
- Cuece en el tercio inferior del horno una sola bandeja cada vez de tejas de naranja 8-10 minutos o hasta que estén doradas, pero sin pasarte de tostado, que empiezan a amargar.
- Retira la bandeja del horno y deja que las tejas se enfríen sobre la bandeja durante 45-30 segundos, pues son muy frágiles.
- Levanta las tejas aún tibias con una espátula delgada, con cuidado. Ve colocando las tejas sobre un rodillo o un tubo de cartón para darles la forma curva, obrando con rapidez porque en cuanto se enfrían no se doblan.
- Deja que las tejas de naranja se enfríen un poco, aunque se endurecen enseguida. Pásalas a una rejilla para que acaben de enfriarse y así poder volver a formar más tejas.
- OJO: si usas tapetes, como yo, en lugar de papel de horno, limpia bien el tapete entre una hornada y otra; los restos de mantequilla derretida distorsionan la forma de las tejas.
- Si no las devoras al momento, consérvalas en una caja metálica con un puñado de arroz para que no se revengan (revenirse: Dicho de una masa, de una pasta o de una fritura: Ponerse blanda y correosa con la humedad o el calor).
Referencias
- Larousse Gastronomique
- Orange lace cookies. Pastry Pal
Colofón
Estas tejas de naranja son crujientes y con un magnífico saborcillo a caramelo y naranja, imposible que no te gusten.
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