La sopa de tomillo o farigola, que así llaman al tomillo en Cataluña, de donde procede, es de esos platos que demuestran cómo la sabiduría popular ha sabido llenar andorgas o consolar estómagos con cuatro ingredientes de nada.
Un caldito que aromatizas con tomillo y ajo, espesas con un pa de pagès sentado y adornas con un huevo. El colmo de la sencillez, el aprovechamiento y la suculencia.
Índice
La sopa de tomillo y su devenir
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- Dicen que las sopas de agua, pan y alguna hierba se encuentran en todo el Mediterráneo, variando las hierbas según la zona: cilantro en Portugal, salvia en la Provenza, tomillo también en las Baleares…
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- Es de suponer que estas sopas nacieran para aprovechar el pan duro y estirarlo, aromatizando y aliñando la sopa con ingredientes sencillos que se tuvieran a mano. Esta sopa está emparentada por tanto con otras sopas de aprovechamiento de tierras más interiores, como la sopa de ajo o castellana.
- El tomillo es una planta aromática común en las regiones templadas del hemisferio norte. En la zona donde vivo (sierra de Madrid) siempre lo he visto en el campo, con su tímida florecilla blanca en primavera, al ras de suelo… me encanta su olor. Creo que el que abunda por aquí es la especie de tomillo salsero, muy usado en los asados castellanos en horno de leña.
La receta de la sopa de tomillo o farigola
La receta es de Joan Roca, aunque veréis multitud de fórmulas casi idénticas. La mayor variación que he observado (los amigos catalanes lo sabrán mejor que yo) es que hay sopas en las que no se tritura el pan y otras en las que sí, haciendo una crema de pan más que una sopa.
Y no, aunque el tomillo tenga ciertas propiedades terapéuticas la sopa no te va a curar nada.
Vídeo: cómo se hace la sopa de tomillo
En poco más de 1 minuto:
- 50 g de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 1 ramito de tomillo fresco
- 900 g de agua o de caldo de pollo
- 100 g de pan sentado y tostado
- Sal al gusto
- 4 huevos frescos
- Corta y tuesta el pan sentado. Reserva.
- Pon el aceite de oliva en una cazuela y calienta suavemente.
- Pica los ajos y dóralos en el aceite.
- Añade el ramito de tomillo, bien atado para que no se desbarate, y el agua; cuece el conjunto unos 10 minutos.
- Una vez aromatizado el caldo, cuela para quitar el ajo y el tomillo.
- Devuelve a la cazuela y añade el pan. Cuece otros 10 minutos, hasta que el pan esté bien empapado y blando.
- Tritura el conjunto hasta obtener una crema suave; si está demasiado espeso añade un poco más de agua. Sala al gusto.
- Escalfa los huevos en agua caliente y sirve un huevo en cada cuenco de sopa.
Los platos grises y la aceitera son de Claudia & Julia.
Dudas y consejos sobre la sopa de tomillo
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- —¿Puedo usar tomillo seco?— Creo que sí, aunque parece que lo genuino es que sea fresco. La intensidad del sabor no será exactamente la misma.
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- —¿Es mejor usar agua o caldo de pollo para el caldo?— Es cuestión de gustos. Encuentro que, como el sabor a tomillo debe ser delicado, con agua te distraes menos.
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- Esta sopa, igual que la sopa de ajo, está mejor recién hecha porque si la dejas enfriar el pan hace que fragüe. De modo que es mejor preparar exactamente la cantidad que se vaya a consumir.
- ¿Quieres conocer los distintos métodos para escalfar o pochar el huevo que pongo al final? Aquí tienes un análisis de todos.
Los platos grises y la aceitera son de Claudia & Julia.
Referencias
- Sopa de farigola. Viquipèdia
- Sopa de farigola, per a la crisi. Jaume Fábrega. Diari de Girona
- Thymus zygis. Wikipedia
- Cocina con Joan Roca a baja temperatura. Joan Roca y Salvador Brugués
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Más sopas reconfortantes:
Adoro las recetuelas de aprovechamiento y arte popular como esta sopa de tomillo o farigola. Verás el aroma que deja en tu casa…
Blanca dice
La sopa de farigola o tomillo, genuinamente no se trituraba, básicamente porque no se tenían medios para hacerlo y lo más normal, incluso ahora, es comerla con el pan troceado. La versión «crema» creo que es una muy buena alternativa para aquellos a los que comer el pan «remojado» no les gusta. También se hace una sopa similar con el caldo que queda después de hervir la coliflor, a mi me encanta.
Miriam Garcia dice
Gracias por la info! Claro, era de suponer, igual que los gazpachos completamente finos y triturados con una cosa modernísima… Un abrazo.
María dice
Me parece muy buena idea hacer una crema en vez la receta tradicional
Un beso
Miriam Garcia dice
Gracias! No es mía, es del autor de la receta, Joan Roca :).
Paco Jiménez dice
Miriam, te has saltado el punto 4 y el 6. Un saludo y gracias
Miriam Garcia dice
Mmmm, no, si te fijas es que el programa les asigna número a las fotos… no sé por qué.
Alba dice
Lo que yo puedo aportar, porque la hacía mi madre, es que se deshacia el pan con el batidor de varillas, después de haber escaldado la sopa. El pan no se hervía se escaldaba con el agua hirviéndo. Podía ser caldo ya hecho, pero lo habitual era emplear agua de tomillo. A veces se hacia una picada de frutos secos y se añadía a la sopa. Supongo que cada casa tenía su versión. Yo también la publiqué con «el rovell d’ou»… Mi madre me lo ponía incluso en el «arros amb oli» también muy típico en Cataluña.
Miriam Garcia dice
Gracias, Alba, por la info de primera mano ;).