Es sin discusión el mejor momento del año para hacer ensaladas, y si son tan completas que pueden ser plato único, mejor que mejor. Mi cocina no baja de 29 ºC estos días, así que huyo de encender fuegos y horno siempre que puedo. Para mí es tarea difícil pasar poco tiempo en la cocina, principalmente porque no estoy acostumbrada y parece que no sé qué hacer con ese tiempo que, de repente, me sobra. Así que hoy traigo una sencillísima y refrescante ensalada, añeja y tradicional en varios rincones de Andalucía, con una combinación de ingredientes dulces y salados tan original que estoy segura de que muchos chefs modernos desearían poder siquiera emularla. El genio popular es lo que tiene. Que es inimitable.
El remojón como ensalada tiene, por lo poco que sé, innumerables variantes en las provincias de Almería, Granada y Málaga, que suelen construirse sobre la base de la naranja y el bacalao (no así otras versiones en caldo). En algunos lugares el bacalao se añade sin desalar, solamente desmigado, en muchos se asa, en otros se pone crudo… las variaciones son infinitas. Por eso he encontrado distintas versiones en varios libros de mi biblioteca, como Recetas de Cocina Granadina (precioso compendio de recetas modernas y tradicionales de la provincia, muy recomendable), donde aparece como remojón conchúo, o en uno de mis libros favoritos de cocina, que adquirí en un viaje al parque de Cabo de Gata, Vivir para comer en Almería, de Antonio Zapata, libro indispensable para cualquiera que visite esa provincia con ganas de comer bien (pues qué tontería, cualquiera ¿no?). En este amenísimo libro, esta ensalada aparece como remojón alpujarreño.
La presencia de las naranjas nos habla de un plato que antaño era de otoño/invierno, de hecho se consumía para la matanza del cerdo, que sabemos que en muchos lugares se produce alrededor de San Martín, el día 11 de noviembre… pero como ahora disponemos de frutas insulsas criadas en invernaderos en cualquier época del año, o de otras traídas del otro extremo del globo, para gastar bien de recursos mientras al agricultor del hemisferio sur se le paga una miseria… huy, ya me salió la vena reivindicativa. En resumen, que a principios de verano disponemos de naranjas, así que la supuesta estacionalidad de este plato ya no es tal. Como es mi costumbre actuar sin ningún fundamento, yo hago una versión mix que incluye un poco de aquí y otro poco de allá.
Remojón a mi manera
Para dos personas
- 250 g de bacalao de buena calidad, desalado
- 2 naranjas pequeñas o 1 grande
- 1/4 cebolla
- 1 puñado de aceitunas negras con hueso
- 2 huevos duros
- Aceite de oliva
- Se desala el bacalao poniéndolo en agua por la noche. Se mete en el frigo para que se desale a baja temperatura, hasta el día siguiente. Prefiero no desalar el pez del todo, ya he mencionado que esta ensalada se prepara con el bacalao sin desalar en algunas zonas y el contrapunto con los otros sabores es excelente. Se escurre y se asa con un chorrito de aceite a unos 180 ºC, sin que se arrebate. Se deja enfriar, se desmiga y se reserva.
- Se cuecen los huevos unos 10 minutos, se enfrían, se pelan y se reservan.
- Se pelan las naranjas y se intenta quitar lo más que se pueda del albedo (lo blanco). Se cortan en rodajas o tacos y se reservan.
- Se corta en daditos el gajo de cebolla.
- Se deshuesan las aceitunas (yo utilicé unas ricas aceitunas aragonesas).
- Para montar la ensalada se colocan los ingredientes en este orden: naranja, cebolla, bacalao, aceitunas y huevos. Eso si queréis hacer la ensalada a mi gusto, si queréis llevarme la contraria, pues lo hacéis de otra manera. Estas ensaladas frutales personalmente las prefiero sin vinagre, aunque lo suyo es avinagrarlas. Así que os doy permiso para hacerlo, toma magnanimidad. Por último se riega la ensaladita con un buen chorretón de aceite de oliva virgen.
La combinación del dulzor de la naranja con la salazón del pescado, el frescor de la cebolla y el amarguillo de las aceitunas es como una inyección de adrenalina… que sí, de verdad.
¿Os gusta el bacalao? Pues aquí tenéis más platillos con este estupendo pescado:
¿Y queréis más ideas para ensaladas? Pues aquí:
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Sonia - L'Exquisit dice
Miriam, precisamente tenia este plato para hacer el proximo martes…miraré en q se diferencia con mi receta…la tuya está estupenda…
Un abrazo,
ANGELICA BERTIN dice
Esta receta para mi es todo una novedad nunca la he probado
Espero algún día hacerla
Que disfrutes de la semana
chaoo
Kako dice
Me llevo tu receta para probarla. Nunca he tomado naranjas en ensaladas, pero debe estar muy rica y fresca, eso se agradece porque yo tampoco estoy cocinando nada caliente, el horno se enciendo sólo cuando se deja programado y tenemos que salir, de lo contrario nadie aguanta los casi 38° que hoy hubo aquí y que no piensa bajar.
Besos!
Mónica dice
Habrá que probarla, tus fotografías transmiten toda la frescura de esta ensalada.
Besitos.
Núria dice
Me ha gustado la idea, la verdad nunca lo he probado pero me gusta y ademas ideal para estos calores…
muchos besos
La cuina vermella dice
Naranjas y olivas negras, es una acertada elección. El bacalao a mi no me gusta (y te prometo que me encantaría que me gustase) però siempre lo puedo apartar, verdad? Muchas gracias por compartir esta receta tan y tan veraniega. Un beso.
Mayte Hortelano dice
Me suena muchísimo… creo haberla probado ya y que estaba bien rica…
Por aquí se hace (más bien se hacía) una versión parecida,cuyos ingredientes no recuerdo bien ahora mimsmo. Y el nombre era totalmente diferente. Voy a buscarla,me ha picado la curiosidad!. Besos!.
Blo dice
Mira que cosas, a mi esta ensalada me recuerda mucho la que hace mi suegra en èpocas decembrinas, con naranja y olivas negras.
Nunca la he visto hacerla en verano creo por dos razones: 1) que es dìficil encontrar naranjas ricas en esta temporada y 2) porque creo su ensalada es màs una tradiciòn que nada.
Es una pena porque la naranja en verano es de lo màs fresca.
La foto de diez, como siempre.
Un beso
Begoña dice
Miriam, qué bonita te ha quedado la foto!!! Esta ensalada es muy típica de por aquí, con patatas y vinagreta y coinciden con parte de los ingredientes que se usan para hacer las migas, con pescado tan tradicionales de la costa…
He estado un poco liada y voy con retraso viendo los blogs… y por cierto, para no querer entrar en la cocina, si que te ha cundido….
Llevo mucho tiempo queriendo hacer el ponche segoviano, pero creo que va a esperar por lo menos a septiembre… ahora no me siento capaz.
Un saludo, Begoña
Carlos Dube dice
Miriam, te he escrito una parrafada y no sé que ha pasado que me ha echado y no he podido salvar el texto. Te decía que al llegar a Almuñecar (Granada) fuimos a un sitio que decían que ponían un remojón rico rico. Al probarlo volvimos a confirmar que es un plato que no nos llega aunque tu versión con huevo me gusta, aunque sea de un libro que a todo esto tenemos la primera y segunda parte.
El remojón que nos pusieron era con bacalao desmigado y sin desalar.
Un saludo.
Heidi Leon Monges dice
Miriam, que rico se ve esto, y tan facil de hacer, sin lios de horno que a nadie se le antoja en estos calores, y ademas a mi me cae de perlas ya que si algo abunda en Macau (gracias a los Portugueses)es el bacalao.
Ya agregue esta receta a mi lista.
Solo una pregunta que significa remojon?
Gitanilla dice
Mmmm!! ayyy casi de mi tierra este plato y tan rico que está que me entran ganas de cenar doblemente! Presentación perfecta!
besitos guapa
Manon dice
Me encantan las ensaladas que mezclan ingredientes dulces y salados. Ésta tiene una pinta deliciosa. Un saludo.
Erika dice
Si es época de apagar un poco el horno , bienvenido el ingenio en las ensaladas y demás platos frescos.
Esta combinación para mí es totalmente novedosa. Me gusta mucho el colorido que tiene, super tentador.
Cariños
Miriam dice
Sonieta: como dicen los americanos, las mentes excepcionales (como nosotras, jaja) piensan de forma similar…
Sra. Angélica: gracias!
Sra. Kako: gracias!
Sra. Mónica: gracias!
Sra. Núria: pues ya sabes…
Sres. Cuiners: un beso!
Sra. Mayte: búscala!
Sra. Blo: gracias!
Sra. Begoña: con patatas también tiene que estar buena, sí…
Sr. Carlos: hombre, es que lo del bacalao sin desalar… yo no me atrevo, fíjate.
Sra. Heidi: pues no sé de donde procede el nombre… remojar es meter algo en agua…
Sra. Gitanilla: gracias!
Sra. Manon: gracias!
Sra. Erika: gracias!
Magic of Spice dice
Tan única… hermoso para el verano! An amazing salad for summer:)
c de cocina dice
Ayer la hice para cenar, y tengo que decir que estaba buenísima. Me recordó a una especie de mezcla entre la ensalada sevillana y la esqueixada de bacalao. Eso sí, a mí los huevos me gustan más con la yema un poco líquida. Muchas gracias por la receta!
Robin dice
Esta ensalada, está en mi recuerdo desde que lo tengo con 4 o 5 años; veo nítidamente a mi abuelo cortando cuidadosamente las naranjas, los huevos duros, la cebolleta y el bacalao, hasta hacer el plato más bonito que conozco, lleno de frescor, suaves y templados colores y refulgentes brillos, que después matizaba en oro el aceite de oliva y contrastaba con el negro de las olivas. Desde entonces, yo he sido y soy, un ferviente consumidor de este plato que en sí, contiene tan calidos recuerdos de mi niñez.
Mas tarde, dada mi afición a la cultura gastronómica, me pareció descubrir que puede tener origen mauritano, lo que podría significar que nos llega a Andalucía Oriental por tradición andalusí, y así lo reivindico yo hoy día mientras alguien no me demuestre lo contrario.
Desde luego que he probado diferentes versiones del mismo, pero en todas pervive el maravilloso contraste entre la dulce y fresca naranja, el suavísimo amargor del aceite virgen, el golpecito sobroso de la sal y el puntito picante que aporta la cebolleta.
El bacalao es intercambiable con el atún en aceite e incluso con el salmón marinado, anchoas o la mojama.
Un placer tu blog con tus preciosas fotos.
ana dice
Hola!
Estaba flipando con las super recetas y fotos de tu blog, haciéndoseme la boca agua, cuando me encuentro con esta receta!
Llevaba años buscando una receta que probé hace mil en un restaurante de Córdoba, en unas vacaciones. Una maravilla sorprendente!
La que comí sólo tenía bacalao, naranjas y aceite, tal vez cebolletas… me deslumbró!
Un día de estos la hago.
Gracias y saludos!
Miriam Garcia dice
Jeje, gracias a ti. Abrazo.
Juan Miguel dice
Hola colega!
Y digo colega porque yo también soy químico 😉
Esta receta es casi idéntica a una ensalada tipiquísima de Córdoba, de donde soy, aunque en este caso también puede llevar cebolleta. Quizás lo más distintivo es que en Córdoba en vez de naranjas «de mesa» lleva naranjas agrias, de esas que se usan para aliñar aceitunas y que se recogen de los naranjos ornamentales de nuestras calles (y patios, como el de la Mezquita) andaluzas, híbrido entre Citrus maxima y Citrus reticulata (ver Wikipedia) y que en árabe se denomina con otra palabra (que no recuerdo), distinta a la usada para la naranja de mesa, tal come me contó un amigo iraquí. Os lo recomiendo, ya que el sabor ácido (cítrico en vez de acético) y amargo de este tipo de naranja madrida magníficamente con el salado del bacalao y el picante de la cebolleta.
Gracias Miriam por tu blog!
Saludos
Miriam Garcia dice
Hola, Juan Miguel, gracias a ti por la historia y el consejo, pero ya me gustaría a mí tener acceso a esas naranjas! No las he visto jamás por mi zona…