De mis pasadas vacaciones me faltaba aún dedicarle un post a Holanda, donde pasamos unos días fantásticos intentando confundirnos entre los nativos, es decir, que apenas si tocamos el coche y sí mucho la bicicleta. Aunque en nuestro caso dicha confusión es harto improbable, puesto que todos nos sacan dos cabezas por lo menos (¿sabéis que los holandeses tienen la media de estatura más alta de Europa? Y no sé si del mundo. Allí me siento como Pin y Pon). Primero pernoctamos en una idílica casita rural al norte de Amsterdam, para poder ver de cerca el Sail 2010, impresionante reunión de barcos de vela procedentes de todo el mundo que se celebra cada cinco años en el Ijhaven, el puerto de Amsterdam. Después estuvimos cinco días en Delft comodísimamente instalados en casa de nuestros amigos L. y H., aprovechando su generosa hospitalidad (¿gorroneando?). Yo viví en Delft año y medio del 1989 al 1990 y adoro la ciudad. Siempre me gusta mucho volver, pero esta vez lo he disfrutado especialmente. Y creo que conmigo el resto de la familia. Delft es un sitio precioso con muchísima historia, y para mí uno de sus mayores encantos es ser la ciudad natal de Jan Vermeer, que da la casualidad de que es uno de mis pintores favoritos (recomiendo encarecidamente el visionado de la película La joven de la perla; aparte de ser magnífica, la recreación de los cuadros de Vermeer es insuperable). Y tened la certeza de que la luz que él retrató sigue allí…
Imagen de Wikimedia Commons: Mujer con una jarra de agua, Metropolitan Museum of Art, Nueva York
Durante esos cinco días tuvimos el placer de reencontrar a los viejos amigos (gracias R. y G., M. y J. por dos veladas estupendas) y recibimos nuestra graduación como aprendices de holandeses con una magnífica mojadura bajo el viento, en un tremendo chaparrón durante un trayecto nocturno en bicicleta… ¿qué pasa? Allí hasta los niños de teta están acostumbrados a tales eventualidades. Pero comprended que nosotros somos nativos del árido altiplano continental y esto resulta una novedad. En otro orden de cosas, es un placer poder moverte por una ciudad en bicicleta, los niños lo disfrutaron muchísimo y los mayores también. Además, a pesar de la elevada densidad de población de la zona, siempre tiene uno la sensación de que la naturaleza esté a la vuelta de la esquina…
Elegir una receta representativa del país no es tarea fácil, porque la gastronomía holandesa no es… ¿cómo diría yo?… precisamente amplia y variada. Pero en todos los lugares del mundo ha habido siempre golosos y raro es no encontrar una riqueza comparativamente mayor de laminerías que de platos salados, incluso en la Holanda de austero pasado calvinista. Que por cierto, estas galletas están entre las favoritas de Roald Dahl, como cuenta en su recetario que ya mencioné en otro post. Estas famosas galletas tienen su origen en la ciudad de Arnhem, nombre que a nosotros nos suena a Segunda Guerra Mundial, ¿a que sí? Arnhemse meisje significa literalmente chica de Arnhem (aquí la pronunciación de meisje). Estas galletas consisten sencillamente en un óvalo de masa hojaldrosa bañado en azúcar en cristales grandecitos, horneadas hasta que están bastante tostadas y caramelizadas. Su origen se sitúa en el siglo XIX en la panadería Zalinge, antiguo establecimiento de la ciudad de Arnhem, propiedad de la familia Hagdorn, que aún continúa fabricándolas. Tras un concienzudo estudio de la cuestión (ejem…), para preparar las galletas he elegido precisamente la receta de Dahl, pues afirma haberla recibido del propio dueño de esta pastelería. Aunque en mi libro de cocina holandesa y en numerosas webs he visto que hablan de pasta de hojaldre corriente y moliente… He seguido también el paso a paso que hay en la web de las harinas King Arthur, que aunque no citan la fuente, los muy perros, curiosamente sigue punto por punto la receta del señor Dahl. Estas galletas tienen la curiosidad añadida de que llevan levadura de panadero.
Me temo que para preparar estas galletas es muy útil una batidora tipo Kitchen Aid, con pala. Por supuesto que también se podrá hacer a mano, aunque la incorporación de la mantequilla puede resultar laboriosa. Sin embargo, no he probado cómo sería con la Thermomix. Imagino que se puede hacer con la función de amasado, si lo hacéis me contáis el resultado.
Arnhemse meisjes
Salen unas 50 con un molde de 5 cm
- 190 g de harina
- 100 g de leche
- 4 gotas de zumo de limón (bueno, qué sé yo, a mí igual se me escaparon 6 o 7 gotitas)
- 5 g de levadura fresca de panadero
- 105 g de mantequilla a temperatura ambiente
- Azúcar para cubrir las galletas *
* Lo suyo es usar un azúcar candi con cristales de mayor tamaño que el normal, pero como yo no lo encuentro, pues usé azúcar normal. El azúcar candi que yo he visto tiene cristales enormes, que no sirven para esto, a no ser que se trituren.
- Se pesan la harina, la leche y la levadura, y se mezclan a velocidad media con el zumo de limón, hasta que se amalgamen.
- Se divide la mantequilla en ocho porciones y se van añadiendo a la masa, con la máquina a velocidad media-alta, de una en una. Cada vez se espera a que la mantequilla se haya incorporado bien, un minuto como mínimo. Se obtiene una masa muy lisa y satinada. Se pone la masa en un bol cubierto de plástico y se mete al frigo toda la noche. En la receta recomiendan enfriar la masa por el tema de dejarla más manejable, dada la cantidad ingente de mantequilla que lleva, pero supongo que dar tiempo a que se produzca algo de fermentación es conveniente, qué sé yo.
- Al día siguiente, se pone el horno a calentar a 140 ºC.
- Se preparan un par de bandejas con papel de hornear y se procede a estirar la masa con rodillo sobre una superficie enharinada. Os diré que en mi masa no se apreciaba a simple vista levado alguno. La forma genuina de las galletas es ovalada, pero yo no tengo ningún cortador ovalado, así que las he hecho redonditas. En lugar de enharinar la superficie, también se puede echar el azúcar directamente sobre la encimera y estirar la masa sobre él. Creo que esto es buena idea si vas a cortar las galletas en rombos, por ejemplo, y apenas te van a quedar recortes que aprovechar, pero si cortas la masa con forma curva siempre te van a quedar recortes con azúcar incorporada que tendrás que volver a estirar y no me gusta la idea. Hay que enharinar repetidas veces porque tienden a pegarse y hay que dejarlas muy finitas, la receta dice entre 1 y 2 milímetros.
- Una vez colocadas las galletas en las bandejas, se espolvorean por encima con bien de azúcar, tened en cuenta que la masa no lleva nada de dulce. Se aprieta un poco el azúcar con los dedos para que se pegue a las galletas.
- Se meten al horno y se cuecen unos 45 minutos, hasta que estén doraditas. En el horno las chicas de Arnhem se inflan como un globo… Se sacan a una rejilla y se dejan enfriar.
Estas galletas me han parecido muy «holandesas»… algo con poca complicación y que con buenas materias primas queda muy rico. Aunque como yo no he probado nunca las genuinas Arnhemse meisjes, tampoco tengo con qué comparar. Salen muy crujientitas, la masa queda seca y con un penetrante aroma a mantequilla… son de esos dulces que pueden resultar un poco adictivos porque se comen sin sentir… No sé si deberían quedar más caramelizadas, pero con esa temperatura de horno es imposible, pues no llega a la temperatura de caramelización del azúcar (por eso les ha quedado ese color tan insulso). Y aunque no sea fiel a la receta original, creo que un toque de canela les iría que ni pintado.
¿Os gustan las galletas? Aquí tenéis más:
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Ains, algún día iré a Holanda! Sé que es una tierra que me enamorará… Tengo debilidad por el arte holandés de los siglos XVI, XVII y XVIII, y Vermeer es uno de mis pintores favoritos de todos los tiempos 🙂
Ahora me falta probar con alguna receta holandesa, especialmente si es dulce, como estas curiosas galletas. Tienen buenísima pinta! Me ha llamado mucho la atención lo de la levadura de panadero.
Un abrazo
Son una galletas muy especiales que sin dudas me llevo a mis pendientes. Tengo que probarlas!!!
Feliz domingo,
un besito,
una deliciosa entrada y unas deliciosas galletitas. Durante un ratito he estado en Holanda…sin moverme de la silla.
un biquiño
Miriam, te han quedado con una pinta deliciosa. yo no conozco las auténticas, pero esas se ven tan crujientes y ricas que para qué compararlas. Feliz domingo.
Unas galletas que se ven divinas y la historia preciosa. Que pintaza tienen.
Saludos
Unas galletas muy buenas y distintas a las que hacemos aquí, quedan muy altas, no quedan planas como las nuestras. Estupendas. Saludos.
Que pinta tienen esas galletas!me llevo unas poquitas pa mi desayuno!!
Besitos!!
Qué buena pinta tienen estas galletitas!
Yo tan sólo he estado en Amsterdam y me quedé con ganas de volver.
Me ha encantado lo del recetario de Dahl, no lo conocía, y tus fotoss preciosas, tanto las de holanda como las de las galletas.
Un beso!
Acabo de encontrar tu blog y me está gustando un montón, vaya galletitas ricas!!!
Y las fotos, preciosas. Se aprecia perfectamente la textura de la galleta.
En fin, que ya me he hecho segidora para no perderme nada.
Un abrazo
Miriam, yo vivo cerca de Arnhem…pero no conozco estas galletas…prometo acercarme un dia y probarlas, para decirte si son como tu receta (q aunque no lo sean, a mi me han encantado)
Un beso,
Que buena receta para el Domingo. Me han gustado mucho tus galletas tan infladitas y con que ganas me quedo de ir a Holanda.
Un Saludo
Chelo
Babeando, pero literal, me has dejado babeando.
Espectacular en todos los sentidos.
Besos.
Vaya recomendaciones, más ricas que nos haces hoy.
Las galletas, que tienen que estar ricas, la película de La joven de perla, que es una de mis preferidas junto con el libro y el pintor Jan Vermeer. Hay un blog que tiene en la cabecera un cuadro suyo y me encanta, cuando visitas su cocina y lo ves alli en la cabecera.
Feliz domingo
Un saludo
Unas galletitas estupendas. Me pirro por ir a Holanda uno de mis sitios ptes. Bss.
Te han quedado divinas y muy crujientes! ideales con un café. Un beso
Holanda esta en pendientes, me ha encantado la entrada al igual que las galletas.
beeeesos
niña que delicia de galletas , me como los puños que estoy a dieta, magnificas fotos, un 10, me encantan un besote
Que hermosas fotos Miriam, mis abuelos nacieron en Holanda y es para que mi familia vea este post. Gracias por compartir.
Un beso.
Aleeeeeeeeeeeee… qué galletitas más deliciosas!.
Qué curiosas!
Un besote
Eres una fotógrafa impresionante, y está claro que allí en Deft dejaste un cachito de tu vida… entrelíneas existe una nostalgia maravillosa que todos percibimos. Las galletas es casi lo de menos ¿verdad?, es volver a recordar esos momentos, a vuestros amigos, aquellas calles, restaurantes, paisajes, aquellas vivencias…
Las galletas no las conocía, y bueno, seguro que serán una delicia.
Un saludo.
Miriam a nosotros también nos gusta pasar los días en Holanda en bicicleta, es una oportunidad única de disfrutar como uno más … aunque me ha hecho mucha gracia lo de altura, jajaj, si que son altos¡¡¡
La película sin duda es buenísima… me encanta y las galletas son una ricuraaaa, por favor que naravilla y lo que más me ha gustado es lo fáciles que son y como dices tú, ese toque de canela también debe ser delicioso.
Besotes guapa
ya con la entrada que has hecho, has conseguido que esas recetas sean de lo mejor y que con ese toque hojaldrado se vuelvan una tentación
un abrazo
Las galletitas tienen una pinta de lo más apetecible, y las fotos son una maravilla!
Un beso.
Que galletas tan curiosas!! Sin duda habrá que probarlas pues tienen un aspecto sensacional.
Un besiño.
Miriam voy a banear tu blog. Mi marido y yo estamos a dieta y asi no se puede! ya te digo. Con esas fotos como no se me van a antojar esas galletitas? 🙁
Qué galletas tan especiales!. Además gracias a tu blog he descubierto que Roal Dahl tiene un recetario propio, no tenía idea, otro libro a adquirir con urgencia.
Besos
Estupendos días habéis pasado por lo que se ve! Un pintor que también me gusta mucho por lo que en su día vi la película atraída también por una joven y aún bastante desconocida Scarlett Johanson, hicieron un buen trabajo sin duda.
Las galletas ideales, me las llevo 😉
Bss
Yo tengo pendiente una visita a Holanda en bicicleta, la otra vez que estuve no me dió tiempo. Es un país precioso. Las galletas, impresionantes y las fotos maravillosas. Muchas gracias
Yo estuve en Gelderland pero no vi estas galletas, que tú nos presentas de manera tan maravaillosa.
Me encantan, como me encantan Vermeer y Roald Dalh, y la amabilidad de los holandeses, y su luz….
Yo no lo llamaría gorronear 🙂 pero se agradece que nos menciones en este post :). Me alegro de que disfrutárais tanto de vuestras experiencias en Holanda. Vais a esperar al próximo Sail para volver?
Un abrazo.
Miriam!…. que buenas fotos!… y que receta tan rica y tan sencilla!
Me encanto!… estas seguro que las hago manana 🙂
Besotes!
Cynthia
No conozco Holanda, me encantó todo lo que contaste.
Estas galletitas me encantaron por su sencillez, seguramente que tienen un sabor espectacular.
Cariños
anda qué buenas!!!seguro que caían más de un par ahora mismo con el cafelito… se ven deliciosas..
besotes
Que pintaaaaaaa!!!!
deliciosas galletas!
Akane: seguro que irás! Si te gusta la pintura holandesa, babearásssss…
Hilmar: gracias 😉
Pilar: siempre tienes la palabra justa, oyes.
Anna: muaks!
JM: gracias, guapo!
Piligoto: son distintas, sí…
LNdA: las que quieras 😉
Ana: lo que descubre uno en los blogs… yo también supe de ese recetario en un blog 😉
Pandora: jolines, muchas gracias, ponte cómoda!
Sonia: ooooh, te advierto que yo tp las conocí cuando viví allí… Pues ya me contarás si se parecen.
Cogollos: me alegro, Turismo de Holanda debería darme comisión, jaja.
Silvia: gracias!
Neus: sí?? Pues ese blog no lo conozco yo, mecachisssss.
Luisa: buf, tenemos todos tantos sitios pendientes, verdad?
FyP: gracias!
Núria: pues hala, pallá el verano que viene, jaja.
Deakii: bueno, yo pruebo una y poco más… se las comen mis chicos.
Kako: es verdad!! Van der Stelt… claro…
Laube: gracias!
Carlos: jolín, que me haces llorar, coño…
Trota: pero niña, hay algún sitio en el que no hayas estao? XD
Cova: gracias, muaks!
Lolah: gracias!
KyL: originales sí que son…
Blo: jaja, gracias!
Cris: así nos va, la cuenta vaciándose… aysssssssss..
Unodedos: la peli es maravillosa y si conoces los cuadros y la ciudad, flipas.
Arriety: sí, es un país de postal. Pero lo mejor son los holandeses, que son bien majos.
Marga: síiiiiii…
Lou: pues al menos tendremos que esperar a volver a tener dinero, jaja. Besos.
AdmC: pues ya me contarás si las haces.
Erika: bueno, es que a ti te queda un poco lejos… besos.
Fargopatt: con un cafelito están muy ricas, sí…
LTR: 😉
Eva: gracias!
Qué buenas!!! No conocía tu blog, enhorabuena. Besos 🙂
Deliciosas galletas y facilitas aunque necesiten reposar toda la noche.
Besos.
Que maravilla de fotografías! Holanda esta entre mis pendientes urgentes… como un montón más de lugares. Pero mientras tanto me quedo con tus fotografías.
I like these cookies too.Reminds me of the pani pooris of India. They puff up too. I got your recipes lined up for Thanksgiving here. My name is Arthur and I am pleased to meet you. My blog is only a week old and I told my friend who created the blog that it was audacious to name it such. If I get criticized, I might change it. Be following you!
mmm!!!!
me parecieron muy interesantes tus comentarios y muy sabrosas las galletas, a ver si me animo a hacerlas y les pongo canela como recomiendas tu!!
una pregunta, cuando sacaste la masa de la nevera para estirarla no estaba muy dura y se quebraba???
yo generalmente estiro y corto las galletas y luego las pongo en la nevera, y luego de la nevera al horno directamente…
qué crees tu?????
gracias, Laura
Hola, Laura:
Supongo que lo de que la masa se quiebre o no depende de la proporción de mantequilla. No recuerdo tener ningún problema con que se abriese. Lo que tú comentas sí vale para galletas de mantequilla corrientes y molientes, pero estas tienen otra textura, no sé si será por la fermentación o qué, pero quedan un poco hojaldradas. Si las haces ya me cuentas ;).
Hola Miriam buenas tardes!
Dos preguntas: puedo espolvorear con azúcar moreno de la marca azucarera que tiene cristales grandes?
La otra es puedo sustituir la levadura fresca por la lifiolizada?
Muchas gracias por mas esta receta, ya que la de los panes te copio descaradamente jajajajaj.
Abrazos,
Vera
Hola, Vera, puedes usar el azúcar que quieras, a tu gusto. En cuanto a la levadura, sí la puedes sustituir, solo que tendrás que dividir la cantidad por tres y te saldrá un pellizco como quien dice. Saludos.
Hola Miriam!
Muchas gracias por las informaciones.
Buen final de semana!
Vera