Este fin de semana hemos hecho un viaje en el tiempo, hacia el siglo XIV, en el que hemos descubierto maravillosas iglesias románicas, hemos visto cómo trabajaban los artesanos y presenciado el destierro de una reina…
hemos probado las delicatessen medievales y admirado las aves rapaces de los cetreros…
Pero a mí lo que más me ha gustado es haber descubierto unos emprendedores productores de espelta o escanda y otros productos ecológicos en los alrededores de Sigüenza, de nombre deSpelta. Por supuesto, no pude por menos de agenciarme dos saquitos de harina de otra especie de trigo, el trigo negrillo… no podía resistirme, sabiendo que se trata de un cultivo autóctono, poco productivo, pero de gran calidad nutritiva y perfectamente adaptado a las duras condiciones climáticas de esta zona de la Alcarria, cultivado con mimo por esta gente que trata de recuperar un tipo de producción que ya no se «estila». Según me contó el vendedor, se trata de un trigo blando, no apto para panificar a no ser que se mezcle con otra harina con mayor contenido en gluten. A ver si estos próximos días tengo tiempo para hacer pasta casera y frisuelos/filloas con esta harina tan especial.
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Qué bonito! Esto es algo también de "re-enacting" creo que se llama en inglés…
Preciosas también las fotos, siempre queda muy bien fotografiar a la familia por detrás mientras caminan en la calle sin darse cuenta… 🙂
La Escanda es un cereal de climas duros, poco productivo pero muy nutritivo y sabroso, y desde luego es perfectamente posible panificar con él sólo. Que se lo digan a Asturianos y Cántabros, que sobrevivieron a base de escanda y centeno hasta la mitad del siglo XX. Los frixuelos con X ( o filloas, depende de la parte de Asturias)son por el contrario de harina de trigo refinada.
El término "espelta" es una moda reciente derivado del uso en otros idiomas.