Este post va para el reto que este mes nos presenta Ben en México Sabroso, salsas y condimentos. La despedida del invierno (¡por fin!) y la súbita mejora del tiempo desde hace unos días me ha inspirado el capricho de un buen plato de patatas bravas. ¿Qué relación tiene una cosa con otra? Pues está claro como el agua: en mi pueblo el buen tiempo es sinónimo de sacar el cuerpo a pasear y tomar algo en la terraza de tu bar favorito en buena compañía… con una estupenda tapa y si pueden ser unas bravas, mejor que mejor.
¿Os gustan las salsurrias con tomate? Aquí tenéis más del blog:
- Ketchup casero
- Ketchup fermentado a la antigua
- Salsa de tomates asados
- Salsa brava con pimentón, a la madrileña
Para aquellos que no conozcan tan suculento platillo, las patatas bravas son sencillamente unas patatas cortadas en tacos y fritas, bañadas en una salsa picantuela, con base de tomate, que es la que les da toda la gracia. Las bravas además tienen para mí un valor sentimental: cuando mi socio y yo éramos amigos con derecho a roce solíamos quedar por las tardes un rato (vivíamos cerca) y sentarnos en un cafetín donde, invariablemente, pedíamos unas patatas bravas con la bebida. Creo que la salsa era de bote… pero lo que cuenta es el recuerdo, la asociación de ideas… y todo eso. Bien es verdad que, si echo la vista atrás, casi diría que no las he vuelto a probar desde entonces y no entiendo por qué, pues no han dejado de gustarme (¿me querrá decir algo mi subconsciente?). Así que, de las múltiples variantes de las patatas bravas, presento aquí una recetilla de la salsa brava, adaptada de esta. Repito, esta es una versión entre tantas, que no venga nadie a darme la tabarra de que no es la verdadera, genuina y sellada ante notario… abrid vuestras mentes, hombre, os lo he dicho muchas veces…
Salsa brava
- 1 lata de tomate triturado (400 g)
- 2 ajos crudos o 2 cucharadas de ajo asado
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1/2 cucharada de pimentón picante (se puede echar más si se quiere más picosa)
Al final os explico el intríngulis del ajo asado, para el que no lo conozca.
- La salsa yo la hice en Thermomix, pero se puede hacer en sartén tranquilamente. Se echa en el vaso el puré de ajo o los ajos crudos majados y la cucharada de aceite. Se pone a calentar un minuto a 100 ºC, velocidad 1. En sartén, se pone al fuego y se remueve hasta que se empiece a tostar el ajo.
- Se añaden el resto de los ingredientes, se mezcla bien y se deja a fuego bajo unos 10 minutos, lo necesario para que espese el tomate. En Thermomix, a 100 ºC y velocidad 1.
Aquellos a los que no les guste el sabor fuerte del ajo, pueden usar el susodicho ajo asado. Es un gran invento, el sabor del ajo se suaviza, así como su efecto en nuestro aliento. Lo probaréis y os diréis: «¡Pero si pensaba que a mí no me gustaba el ajo!». No viene a cuento, pero recuerdo la primera vez que me hablaron de esta preparación, que parece que en los últimos años se ha hecho más popular; me la sopló hará unos 16 años un antiguo compañero de trabajo. O un compañero de un antiguo trabajo. O qué sé yo. Que me lo contó, jolines. Y a raíz de ello, un día que me topé con un horno para asar ajos (os juro que lo llamaban así), pues me lo compré (sí, la culpa es toda tuya, Ignacio). Y aún ni lo había estrenado, hasta hoy. Es el que aparece en la foto (sí, es un horno para gnomos). Así que, dentro de mi labor de evangelización sobre el ajo, voy a explicaros pacientemente cómo se hace este mejunje a los que no lo sepáis.
Puré de ajo asado
- Se precalienta el horno a 150 ºC. Como no tendréis horno para ajos (¿?), envolvéis dos cabezas de ajo en papel aluminio y las metéis al horno cuando esté caliente. Se dejan una hora.
- Al cabo de ese tiempo os encontraréis con que los ajos se han convertido en una masa blandísima, que se puede sacar con tan solo estrujar cada diente por la piel, le abrís un extremo y sale todo de la forma más fácil. Vais poniendo la masilla de ajo en un cuenco y la aplastáis con un tenedor hasta formar un puré. Así de fácil. Aquí os darán más consejos para su uso, yo hoy estoy vaga.
Y ahora que tenéis vuestra deliciosa y picantona salsa brava, necesitáis unas patatas sobre las cuales echarla… ¿o no? Pues coged un par de patatonas, las cortáis en tacos de mediano tamaño, las freís en aceite de oliva abundante hasta que estén hechas, pero no crujientes. Las servís en una bonita cazuela y les ponéis la salsa por encima. Ya tenéis una excelente tapa o aperitivo para el mediodía… Os servís vuestra bebida preferida y os imagináis que estáis en una terracita al sol de abril. O no, porque igual en vuestra casa se está tan bien como en la mía.
Y si queréis ver una maravillosa deconstrucción de esta conocida tapa, no tenéis más que pasaros por aquí.
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Akane dice
Me ha gustado eso de abrid vuestras mentes 🙂
Y es verdad que con la salsa brava hay mucha tela… muchas discusiones y polémicas sobre cuál es la verdadera, o en qué sitio la preparan mejor. Desde luego es una tapa imprescindible en la gastronomía española, y cada cual tendrá su salsa favorita.
Tus patatas tienen una pinta increíble, y eso que no es de mis platos preferidos (más que nada, porque anque sea poco picante luego me sienta mal…).
Y qué bonito que sea un plato asociado a buenos recuerdos 🙂
Un abrazo
Maduixa dice
Bravo!!! 🙂 Estoy contigo en todo lo que comentas, tapa por excelencia donde las haya, que te ha quedado impresionante.
Curioso el artilugio, no había visto nunca ninguno y lo más triste es que ni sabía de su existencia. 🙂
Ya sé que me repito mucho, pero tus fotos son fabulosas y me ayudan a aprender. 🙂
un beso!
Sonia - L'Exquisit dice
Uf, yo hace tb mucho q no como patatas bravas (creo q mi subconsciente trabaja como el tuyo), pero viendo esta foto, no pasaran muchos dias para q las haga!
Un saludo,
Lolah dice
Creo que hace un par de semanas estuve el el bar de la foto comiendo unas bravas…qué ricas!
Yo tampoco las he hecho nunca a pesar de lo que me gustan, a ver si con tu receta me animo.
Un beso.
Margarida dice
Me da igual que esta salsa sea la auténtica o no, lo único que me interesa es el aspecto y ese rojo pasión tan delicioso.
El horno de ajos es fascinante, intentaré agenciarme uno, si lo encuentro, no me parece sencillo.
Besitos 🙂
Carlos Dube dice
Jejejeje… yo no te voy a dar la tabarra ;). Miriam, muy buen aspecto ésta tu salsa. Aquí en Madrid sabrás que hay cientos de santuarios de bravas, y lo que es curioso es que todos están muy buenos y algunos tienen salsas muy diferentes. Eso es digno de destacar.
Nosotros hemos hecho muchas y casi todas parecidas pero no son exactamente iguales, pero vamos, todas ricas y sabrosas. Algunas llevan punta de jamón (para saborizar), otras ajo y perejil (en el triturado), tabasco, llevan algo de vinagre etc… E incluso mi madre hace una express de rechupete. Si quieres pásate por nuestro blog y las ves.
La salsa brava nos chifla, y ésta con ajo asado nos parece una idea genial para que no sea tan fuerte como nos cuentas. Llevaremos a la práctica este aderezo tan exquisito que nos propones.
Un saludo.
Erika dice
Me encantó lo de las "papas fritas con salsa picante" , no es costumbre por aquí comerlas así. Y yo vengo a hora a molestar un poco y decirte que me encantaron pero yo lo voy a hacer tal cual pero sin el picante, puf! O bueno le pongo pero muy poquiiito
Cariños
Gabriela, clavo y canela dice
Que buenísimo Miriam!! me encanta, sin duda voy a preparar para aderezar las patatas..
un gran abrazo
Gaby
Unodedos dice
Qué buena esta salsita, gracias por la receta!
Besos!
fargopatt dice
qué maravilla de fotos… lo dicen todo… y lo que me pierden las bravas… ainss, con una clarita bien clarita y fresquita!!
jooooooooo y ahora me quedo con el antojo!! eso me pasa a mi por pasarme a estas horas por tu cocina!!
mil besos
Pilar - Lechuza dice
A mi me gusta la salsa brava cuando no pica en exceso. A mi contrario le encanta y cuanto más picante mejor, pero yo no estoy dispuesta a dejarme la lengua en el intento.
Te ha quedado muy apetecible con ese rojo pasión!!!
un biquiño
Núria dice
Que rica esta salsa….
besos
epa! dice
Qué rica, Miriam, y lo del truco del ajo es fantástico. A mí me encantan las bravas y por eso me estoy volviendo muy "pijotera", me da mucha rabia que me pongan salsa de bote. Pero cuando te ponen una buena…
B*
La cocina de Babette dice
Chris y yo somos los dos fanáticos de las bravas, pero no es fácil encontrarlas buenas. Las tuyas tienen una pinta… Yo a mi salsa le añado un poquito de azúcar, un chorrito de vinagre y una cucharadita de pimienta cayena (nos gustan muy picantes). Gracias por tan bonita entrada.
Un beso,
Bea
Elvira dice
Tu asadero de ajos me ha encantado!!! Cada casa su salsa, y lo que se disfruta madre mía!!! Mil besitos
alessandra dice
Hace tiempo que no vengo a encontrarte, pero siempre veo con alegría tantas especialidades.Brava!
Besas Alessandra
Frabisa dice
Vaya salsa más espectacular, y qué color!!!
Se ve riquísimo, tiene una pinta de lo más apetitosa.
Me trae, además, buenísimos recuerdos. Gracias por compartirla.
un beso
Maite (Mai) dice
Veo estas fotos y me pongo sentimental. Las bravas y caña creo que no me faltó ni un fin de semana de los muchos años viviendo en Madrid y cada vez que vuelvo es como reencontrarse con un viejo amigo. No se por qué pero aquí nunc ame ha dado por hacerla; como la tortilla de patata, que solo la hice una vez y porque mis invitados insistieron que sino… en fin, puede que algunas cosas nos guste guardarlas intactas en el recuerdo:-) me ha gustado mucho recordar,
bssssss
anta dice
Nunca he hecho salsa brava, pero ahora con tu receta ya no tengo excusa. Apetecen un montón en estos días de sol, con una cervecita.
Besos.
Esperanza
Kako dice
Miriam, que espectaculares esas fotos tuyas, el color de la salsa brava me parece alucinante.
Esta salsa me encanta, la preparé una vez pero no tenia nada que ver con lo que habia probado.
Me apunto tu receta sin dudas.
Besos
Mercè dice
Toda la razon!! Y como se echan de menos las bravas cuando estas fuera! 😉
Besos!
ANGELICA BERTIN dice
HOLA VENGO A VISITARTE Y TIENES UN BLOG HERMOSO CON UNAS FOTOS QUE TIENEN MUCHA DEDICACIÓN
FELICITACIONES
ME GUSTARÍA QUE VISITARAS MI BLOG TE ESPERO http://comidachile.blogspot.com/
Zulma dice
Siempre quese hacer una salsa brava… ahora te copio la receta . Anoche la vi , no puede dejar comentario , pero le conte a mi hija de est areceta y dijo …la proxima cena ya sabemos que vamos a comer …, papas bravas!!!!
Despues te cuento el resultado , pero con esos ingredientes , exito seguro.
Se pued guardar algun tiempo en frascos?
Besos
Hermoso blog , me lo recomendo Kako.
Ben dice
Cada vez que veo esas papas se me vuelven a antojar :-p El resúmen ya fue publicado, lo puedes encontrar aquí.
Saludos!
Miriam dice
Sra. Akane: muaks!
Sra. Maduixa: gracias!
Sra. Sonia: ñam!
Sra. Lolah: pues para un aperitivo de fin de semana…
Sra. Marga: pues no sé si ahora se encuentran…
Sr. Carlos: gracias!
Sra. Erika: ays, pero entonces no serán bravas! Serán mansas, jaja.
Sra. Gabi: gracias!
Sra. Unodedos: gracias!
Sra. Fargopatt: es lo que tiene visitar blogs… jaja
Sra. Pilar: a mí me gusta cada vez más picante, la verdad…
Sra. Núria: gracias!
Sra. Epa: pues sí, es que no nos conformamos con cualquier cosa… asín es.
Sra. Bea: sí, pero es que eso me recuerda al ketchup y quería hacerla más "racial"…
Sra. Elvira: gracias!
Sra. Alessandra: baci!
Sra. Frabisa: gracias!
Sra. Mai: gracias!
Sra. Anta: sí, apetece.
Sra. Kako: gracias!
Sra. Mercè: pues ya las puedes hacer en casa!
Sra. Angélica: gracias!
Sra. Zulma: pues no sé decirte si dura mucho, supongo que no, a no ser que la hagas como conserva, es decir, en botes esterilizados y esterilizando todo después.
Miriam dice
Gracias, Ben!
La cocina de Babette dice
jejeje, tienes bastante razón.
Un beso,
Bea
elReceton dice
Que pinta tienen esas bravas! Ya solo con la foto me pediría una ración, jejeje.
Yo quizás le añadiría un par de guindillas, pero claro, es que soy un fanático del picante! 🙂
Saludos!