Ay, estos panecillos de centeno y yogur, menudos malandrines. No sé si os pasará lo mismo a vosotros, pero yo suelo tener listas de recetas que pretendo hacer a lo largo del mes. Las listas me rodean por todos los flancos. Entonces hojeo un libro, veo una película o una frase pronunciada al azar me recuerda cualquier otra cosa, y me atenaza una necesidad perentoria de cocinar algo completamente distinto… Esto me lleva a pensar que:
- Soy inconstante y tornadiza o,
- soy una persona dinámica que se adapta a las circunstancias, con gran plasticidad neuronal para hacer frente a las situaciones nuevas, ejem…
Elegid la opción que mejor os parezca. Pues justo eso me ha pasado con estos panecillos, porque levanteme un día con unas ansias irrefrenables de hornear unos panecillos de centeno (nonono, quien no ha vivido esta dramática situación no debería juzgarla), que metieron la directa y adelantaron a todas las demás recetas que estaban en lista de espera. Y como tenía dos litros de yogur casero, antes de que mi hijo mayor se lo sorbiese en dos sentadas, púseme a ello. (¿Más panes para untar y bocadillear? Os pueden interesar este pan para bocadillos, este pan de hamburguesa con cerveza y avena y estos panecillos suecos.)
- 300 g de harina de escanda (blanca de El Amasadero)
- 300 g de harina de centeno (blanca del Rincón del Segura)
- 210 g de yogur natural
- 220 g de agua
- 3 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de sal
- 5 g de levadura de panadero liofilizada (equivale a unos 15 g de levadura fresca)
- Semillas de amapola
- Se pesan los sólidos, menos la levadura y la sal, se mezclan en un bol y se añaden los líquidos. Se mezcla todo y se deja reposar media hora por la autólisis (aunque creo que para los panes de centeno el efecto no es tan notorio como en panes de trigo).
- Se añaden la levadura y la sal, y se amasa bien, aunque con el centeno no hay que esperar desarrollo de mucho gluten. Reconozco que yo los panes de centeno los amaso con la amasadora, porque me pone bastante nerviosa su gran pegajosidad y su poca liga. Qué poquita voluntad de sacrificio...
- Se aceita un cuenco grande, se hace una bola con la masa, se pone en el cuenco y se tapa con plástico. Se deja levar hasta que doble.
- Se pone el horno a calentar a 210 ºC (un poco más si es convencional y no de aire, como el mío).
- Se vuelca la masa en la encimera, se desgasa y se hace un rulo, para cortar las porciones más fácilmente (si queréis pesarlas, pues mejor para vosotros, yo soy más silvestre). Se divide el rulo en 12 porciones que se modelan como bollitos. Se van poniendo sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, se tapan y se dejan levar otro rato, casi hasta que doblen otra vez.
- Cuando los panecillos han subido (tampoco esperéis que suban mucho, que es centeno), se humedecen un poco con agua y se les espolvorean las semillas de amapola.
- Se meten al horno e inmediatamente después se vaporiza agua (véase el método aquí). A los 10-15 minutos se baja la temperatura a 180 ºC, según se os estén dorando demasiado o no). Se hornean unos 30 minutos en total, aunque yo siempre les mido la temperatura interior, que ande como mínimo por los 90-92 ºC.
- Cuando están hechos, se sacan a enfriar a una rejilla.
Si queréis hacer los panecillos con masa madre, no hay más que restar 180 g de harina y otros 180 g de agua y poner unos 360 g de masa madre 100% hidratación (50% agua-50%harina) en su lugar. Y arreando.
Me gusta tostar los panecillos porque las semillas de amapola tostadas cogen un aroma delicioso… Estos panecillos de centeno y yogur tan nórdicos ellos, de suave corteza por el yogur y con el toque dulzón que les da la miel, resultan perfectos con bien de mantequilla y un pescadito ahumado, o una ensaladita nórdica de patata con bien de nata, o ……… El espacio en blanco lo rellenáis vosotros, que yo me voy a poner un bocadillo.
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Mayte dice
Cada mes me digo que este si, me organizaré, seré ordenada y haré tal o cual receta, pero no…me puede un aroma, un sabor, ya me cambió la idea que tenía…así que entiendo perfecto este capricho maravilloso que nos regalas, están de vicio…ya ese bocadito con salmón ahumado…puaffff!
Besotes.
Pili - Kooking dice
Pero, es que puede haber algo mas importante que hornear estos panecillos? Te entiendo perfectamente, son irresistibles!!! Besos
Layla dice
Me he reconocido tanto tanto… Sin duda se trata de capacidad de adaptación y adecuada gestión de cambio… Je je. Y los panecillos fantásticos, los pongo en el núm 1 para este finde
El Oso con Botas dice
Vaya pedazo de panecillos. Esa corteza con semillas de amapola y un poco de harina les sienta de maravillas. La fotografía ya ni se diga, como siempre !! Impresionantes ¡¡
amiloquemegustaescocinar dice
a mí me gustaría probar a hacer el pan con la masa madre pero ya es la tercera vez que pruebo y no me sale, buaaaaaa!!!! La primera vez olía fatal, la segunda no ha reaccionado, la tercera me ha salido moho…. 🙁 a ver si a la cuarta va la vencida!
Guestofwinter dice
Alicia!! Que no te sale? Ains… cómo no te va a salir a ti, hombremujé… es cuestión de perseverar. Es cierto que a veces aparecen bichos intrusos que se adueñan de la mezcla. Pero por ejemplo, si te huele a queso camembert, no es malo. Tampoco es malo si te huele a pegamento Imedio, es cuestión de refrescarla con más frecuencia.
Mónica-Recetas de Mon dice
Uy..yo soy muy de listas y de más listas (para absolutamente todo)… Unos panecillos fantásticos, habrá que probarlos, igual que la tarta de la entrada anterior. Felicidades por el aniversario.
Besos
M.
garlutti dice
Pero que delicia se ven geniales ..hice hace mucho unos parecidos y volaron ..tomo nota de estos , uhmmmla tarta anterior …bicos
Helena / Rico sin Azúcar dice
A mí me pasa tal cual, Miriam. Yo diría «antojadiza», más que inconstante (al menos suena pelín mejor)
Me encantan estos panecillos y no cejo en mi empeño de hacer un pan de centeno comestible… Una pregunta de principiante: ¿el pan de escanda es un pan especial….?
Gracias, a ver si me pongo a ello.
Besotes
Guestofwinter dice
Especial, no sé… la escanda o espelta es un trigo primitivo, tiene menos gluten que la harina corriente y más sabor. A mí me gusta mucho.
Vera dice
Hola Miriam buenos días! Sí uso la masa madre puedo prescindir de la levadura?
Un abrazo y gracias por compartir las recetas y trucos.
Miriam Garcia dice
Hola, Vera:
Claro, si usas masa madre modificas la receta según indico en las notas y eliminas del todo la levadura. Buena panificación 😉
Vera dice
Muchas gracias Miriam, ya te comentaré como me salieron.
Un abrazo!