* Triturar vuestra propia almendra con Thermomix o una máquina similar es mucho mejor. Por un lado, la almendra que se compra triturada siempre tiene menos sabor y además se enrancia antes. Por otro lado, para esta receta conviene que la almendra se engrase, es decir, que suelte algo de su aceite, que al fin y al cabo es lo que consigue amalgamar el conjunto. Triturando en casa el calor que se genera contribuye a que la almendra libere sus aceites. Y ¿por qué he puesto esa cantidad tan absurda? Porque los envases de almendra que compro pesan eso, sin más. Quedaos con la copla del mismo peso de almendra que de azúcar, más los aromatizantes al gusto.
** No solo sale más barato triturar el azúcar en casa, sino que os ahorráis los antiapelmazantes que lleva el azúcar glas comercial (que además en este caso no nos convienen, porque queremos que la masa se apelmace), pero, una vez más, os hace falta una Thermomix u otra máquina potente.
*** Yo las consigo en
Comercial Mínguez, venden por Internet.