(*) Cuando tengas todos los barquillos hechos guárdalos en un sitio seco, pues se reblandecen con el tiempo. Lo ideal es guardarlos en un sitio en que quepan de pie, para que no acaben deformándose.
En la meseta con el clima seco se conservan bien; por contra, si vives en un clima húmedo conviene poner en la caja algún desecante, como las bolsitas de sílice que vienen con algunos artículos, o con un buen montón de granos de arroz.
En cualquier caso, lo suyo es consumirlos enseguida. Si 15-16 barquillos son muchos, divide la receta por la mitad.